Bajo las Heridas

29.

Hilary:

Dereck consigue que su abogado sea quien nos represente y su primera opción es llegar a un acuerdo con el abogado de mi padre.

Obviamente Dereck no quiso, pero lo convencí y aunque no soporte estar en la misma sala con mi padre, era algo que estaba dispuesta a hacer por Lily.

Necesitaba un receso y salí, fui directo al baño y cuando volví el me intercepto.

—No te vayas que quiero hablar contigo.

—Puedes hablar conmigo donde este mi abogado presente.

Él se ríe.—¿Piensas que puedes lograrlo ahora que tienes apoyo económico de tu novio? Olvidas algo, pequeña zorra , te tengo en mis manos.

Trago saliva.

—Y el que no estés dispuesta a desenterrar el pasado y exponer a Lily en el futuro, me da ventaja.—Me recuerda.—No sé qué intento fallido intentabas lograr con esta reunión, pero no voy a retirar la demanda, Lily es mi hija.

—Lamentablemente lo es.—Respondo .—Y por eso mismo voy a defenderla a toda costa de ti.

Me observa furioso.

—Y no es necesario tus amenazas, ya no soy la niña de 11 años que violaste, padre.

Sus ojos se abren y se gira para confirmar que nadie a escuchado.

—Piensas que tengo miedo que descubran que soy una prostituta, que pierda a Lily si digo que clase de ser humano eres y vaya a una casa hogar.—Suelto.—Es la misma clase de cosas que me decías cuando estaba pequeña para retener mi silencio, pero esta vez no será así porque ya no te tengo miedo.

—¿Qué dices? ¿Estas dispuesta a dejar Lily solo por contar tu verdad? ¿Eres esa clase de madre egoísta?

Mis puños se aprietan.

Realmente tengo ganas de matarlo.

—Lily no me preocupa, Dereck cuidara de ella.

Mi padre se rie.—¿Tú novio?

—Mi esposo.

Se queda helado.

—Me case con él.

Su mirada da cuenta que no entiende que está ocurriendo.

—Si no tengo la custodia de Lily, él puede apelarla y quizás los tramites demoren.—Pronuncio bajando la mirada.—Pero entre un hombre maravilloso como lo es Dereck y un violador y alcohólico como lo eres tú ¿A quién crees que le den la custodia?

Puedo ver el miedo en los ojos de mi padre.

No dice nada y estoy segura que eso no lo esperaba.

Lo he dejado lo suficientemente asustado como para estar tranquila.