Hilary:
Antes de salir de la habitación, cubro a Lily con las sabanas y apago la luz, junto la puerta y me dirijo a la cocina, donde se encuentra Dereck.
El me ofrece un vaso de agua y lo tomo.
—Gracias.—Digo por el agua.—Ella ya se quedó dormida.
Dereck asiente con la cabeza.
—¿No tienes curiosidad por preguntar?
—¿Puedo hacerlo? Te veías como si no quisieras hablar de eso.
Trago saliva.—Lo sé.
—No entiendo.
Yo tampoco, pero después de lo que te hice, siento que es lo poco que puedo hacer.
—No es así.—Le aseguro.—Voy a responderte.
Se me queda viendo sorprendido.
—Dereck.—Sonrio despacio.—Solo pregunta.
Lo analiza un poco, pero no desaprovecha la oportunidad, aunque sus preguntas son sutiles.
—Entendí que a la casa a la que fuimos es la de tu padre.
—Así es.—Confirmo.—No tengo una buena relación con él, ni con mi madre.
Dereck me observa atento a cada palabra que suelto.
—Mi madre se fue cuando Lily cumplió 3 años.—Añado, esperando no volver a tocar el tema.—Desde entonces yo cuido de ella, mi padre es alcohólico y ..
Hago una pausa.
—Nos fuimos de la casa en cuanto conseguí trabajo en el club, el pago era bueno dependiendo de cada cliente que viniera.—Continuo.—Nunca quise la vida que yo pase para Lily.
—Ocupaste el lugar de tu madre.
Trago saliva.—Si, lo hice.
—Debió ser duro.
No imaginas cuánto.
Trato de sonreír.—¿Otra pregunta?
Dereck suelta un suspiro.
—Es suficiente por hoy.
Lo observo sorprendida.
Bajo la mirada.—Si que eres un hombre extraño, Dereck Clark.
—¿Qué dices?.—Pregunta confundido.
Levanto la cabeza y me acerco a él.
—Déjame agradecerte.—Le pido.
Dereck me observa sin pestañar, llego hasta el con una sonrisa pica y llevo la mano hasta la suya, se siente frágil, completamente rendido ante mi mientras tiro de el hacia la habitación.
Una vez que entramos, le hecho seguro.
Lo llevo a la cama y empujo su pecho logrando que se sienta sobre el colchón, me pongo entre sus piernas y bajo hasta arrodillarme entre ellas.
Llevo ambas manos sobre su entrepierna y acaricio su dureza por encima de la tela del pantalón, esta durisimo, justo como me encanta.
Levanto la mirada y sin apartar los ojos, desabrocho el botón y bajo el cierre, revelo su erección con una de mis manos.
Mi boca se hace agua.
—He deseado hacer esto desde la primera vez.—Le confieso.
Los pies de Dereck se separan y aprovecho para bajarle los pantalones junto a loa boxers hasta las rodillas, me inclino hacia delante y meto la cabeza entre sus piernas, con mi mano masajeo su erección y le levanto llevándola a mis labios, le paso la lengua a la punta y rápidamente siento su mano en mi nuca.

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Bajo las Heridas
Storie d'amoreCuando el caballero y elegante Dereck Clark ingreso a un prostíbulo, no imagino que quedaría atrapado en los intensos ojos azules de Hilary Morgan. La personalidad explosiva de Hilary era todo lo que su personalidad calmada necesitaba para descontr...