Bajo las Heridas

18

Dereck:

Despierto tarde y aun acompañado.

Miro a la chica dormida y desnuda entre mis sabanas que traje anoche y voy por un vaso de agua a la cocina luego de pasearme por el baño.

Me sirvo y bebo, acto seguido la veo salir de la habitación mientras se sigue vistiendo y se acerca a mi con una sonrisa, justo cuando baja su blusa.

—La pase bien anoche.—Dice manteniendo esa sonrisa.

—Igualmente.—Respondo sincero, no estuvo para nada mal.

—Tal vez podemos repetir.

Me planta un beso en los labios.

—Sabes como encontrarme.

Con esas ultimas palabras ella sale de mi departamento.

(*)

Cuando en esta oportunidad, Oliver me invito a ir al prostíbulo, no lo rechace y deje de pensar y reprocharle mierdas como el hecho de que esa única noche en su despedida no fuera la ultima, Oliver sigue asistiendo al club y esta vez no vine a verla a ella, sino a divertirme.

¿Y por qué no dejas de buscarla?

Mierda...

Y finalmente la vi, sentada sobre las piernas de un tipo que tenia la erección jodidamente notable, Hilary no llevaba más que unas bragas blancas y trasparentes que se escondian por la raya dejando ver su trasero, su sujetador también era blanco y apretaban tanto sus tetas, que estas se veían increíbles en ese traje ajustado.

Ella coquetea, es sucia con el tipo y otra vez compruebo que estar conmigo era solo su maldito trabajo.

Siento unas manos en mi hombro y unas uñas largas, me giro solo para encontrar a una mujer más de este lugar.

Ella está sonriéndome.

—¿Quieres divertirte?

Le sonrio luego de apartar los ojos de Hilary.