Hilary:
Trato de ignorar a Dereck toda la noche, igual que la última vez, pero sus visitas han sido constantes.
Creí que había dicho que quería que despareciera de su radar.
Y sin embargo esta aquí.
No conmigo, pero si acostándose con varias mujeres.
¿Cómo me siento? Digamos que no es un sentimiento muy bonito, es una mezcla de impotencia, rabia , celos y dolor.
Pero una noche en un evento especial donde todas las chicas usábamos máscaras y había un enorme descuento en nuestras actividades , el vino con un grupo grande, entre ellos aquellos hombres que conocí como sus compañeros de trabajo en la boda de uno de ellos.
Estaba todo bien hasta que el dueño me pidió que me acercara a ellos junto con Juno por pedido personal de uno de los clientes, no era Dereck.
Y aunque tuviera el antifaz puesto, por primera vez no dejaba de sentir vergüenza.
—¿Por qué no me muestras las tetas, cariño?.—Me pidió.
Los demás le abuchearon, hice los movimientos que suelo hacer, aunque fuera frente a todas esas pollas en busca de calentarse con mis movimientos y sobre todo frente a Dereck.
Me gire de espaldas y frote mi trasero en su entrepierna, prácticamente sentándome sobre el, su polla estaba dura y lo escuche jadear, sus manos fueron a mis caderas y sus demás amigos no dejaban de reír.
Mi mirada se encontró con la de Dereck.
Estar enojado no es algo que describiría ahora mismo, pero me quedo claro después.
Le tocó el turno a Juno y al igual que yo hizo lo mismo con otro de ellos, hasta que..
—Es tu tuno, Dereck.
Juno me miro sorprendida, si, era él.
Dereck me examino y no le fue difícil escoger, lo vi sacar un fajo de dinero y arrojarme uno frente a mí.
Debí irme en ese instante, pero no lo hice y fui tan ingenua que creí que el poco sentimiento que guardaba por mi sería más fuerte que todo el resentimiento que llevaba por mi traición.
Todos sus amigos se rieron al ver el dinero y fue la primera vez que me sentí sucia, ni siquiera cuando me había acostado con una gran cantidad de hombres y mujeres, ni cuando practique sexo oral en medio de una orgía o la primera vez que hice un trio, nada se comparaba a esto.
Ninguna de esas veces me hizo sentir lo sucia y la vergüenza que ahora mismo estaba experimentando.
Y entonces, Dereck.
—Quítatelo. —Me pide que me saque el sujetador.—Vamos...
—Hazlo.—Dice otro de ellos.—¿No estás aquí para complacerlos?
—Hilary..—Juno intenta pararme, ella ha sentido el ambiente.
Lo hago, me quito la parte de arriba.
Dereck se ríe.—Ahora abajo.
El corazón se me acelera.
Jamás me he desnudado fuera de la habitación, no puedo evitarlo y miro al jefe, quien me da una mirada amenazante y al darme cuenta ahora soy el blanco de todos los hombres en el bar.
—Quítate las bragas y enséñame tu coño.
Dereck...
El pecho se me aprieta y la vista comienza a picarme.
No lo reconozco, de ninguna forma lo hago.
—¿Lo vas a hacer?
—Hilary..—Juno intenta pararme y al ver al dueño sé que no hay vuelta atrás.
O esto o me despiden.
Y entonces Lily..
Lo hago.
Me quito la última prenda que me cubre el cuerpo y quedo completamente expuesta frente a todos, se escuchan silbidos dentro de todo el club e incluso mis compañeras me están mirando sorprendidas, incluso Nadia.
Dereck vuelve a hablar.—Ahora el antifaz.
Levanto la mirada a su rostro, está sonriendo sin importarle lo que estoy sintiendo.
—Creo que ya ha sido suficiente, Dereck.—Uno de los chicos se apiada de mí.
—Claro que no, quiero ver.
—¿Qué coño quieres ver?
—Quitátelo.
Aprieto las manos y mirando por última vez al dueño, decido hacerlo.
Me quito el antifaz y todo se queda en silencio, al ver mi rostro Dereck sonríe mientras alguno de los chicos que conocí y sus compañeros se dan cuenta que soy yo, la misma chica que Dereck llevo a la boda.
—Quiero ver.—Añade..
El pecho se me aprieta.
Mirándome con odio, finaliza.—Como se ven las putas.
Hola...
Hilary fue humillada :o :o
¿Qué les pareció la actitud de Dereck? ¿Era necesario?
Les dije que el seria peor que Travis y eso que recien vamos iniciando.
>>Yiemir.

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Bajo las Heridas
RomanceCuando el caballero y elegante Dereck Clark ingreso a un prostíbulo, no imagino que quedaría atrapado en los intensos ojos azules de Hilary Morgan. La personalidad explosiva de Hilary era todo lo que su personalidad calmada necesitaba para descontr...