Epílogo

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Hilary:

La justicia es una mierda.

Ese fue el primer pensamiento cuando el jurado me encontró como culpable y el juez dictamino mi sentencia.

22 años de cárcel por asesinato.

No tomaron mi declaración como legitima porque a pesar de que tenía prueba como las grabaciones, ellas solo me hicieron ver más culpable.

Según el abogado defensor dijo que a pesar de que intento abusar de mí sexualmente, yo asesine a mi padre no en defensa propia, sino en un descargo de ira total.

El examen del forense revelo que las puñaladas que recibió ese hombre de mi parte no fueron una forma en la que yo quise huir, sino que estaban tan profundamente clavadas en su pecho que solo mostraban huellas de mi acto de odio hacia él.

Y los audios hicieron confirmar eso al jurado, si bien era cierto, en esa grabación el admitía que me haría daño a mí y a mi hija y que yo por buscar salvarme, decidí montar todo para que no creyeran que fui a su casa con motivos de asesinarlo.

Lo cual no es cierto, fui llevada a esa casa a causa de amenazas y por miedo, defendí a mi hija y en lo único que pude concordar es que si, estaba llena de ira y odio, pero incluso más que eso de miedo, tenía miedo y me lleve por el impulso, estuvo mal y ahora lo sé, pero en mi mente solo estaba que no quería volver a sentir sus manos sobre mí.

Es así como ese audio en lugar de ayudarme, me enterró al igual que mi pasado descubierto y la demanda que mi padre puso antes también ayudo a verme culpable.

Termine perdiendo el caso y fui directo a la prisión de mujeres.

Mi vida fue un infierno y todo lo que había visto en las películas, no se comparaba en nada a lo que yo viví ahí.

Lo único que me alegraba era ver entrar a mi pequeña y Dereck todos los días visitándome, verlos era lo único que me dio fuerzas de seguir.

Mientras Dereck no se dio por vencido, incluso me dijo que quería sobornar al juez y fue ahí  cuando me di cuenta que estaba a punto de perderlo todo y quedar en bancarrota que dije que se detuviera.

Peleamos, si, lo hicimos.

Nos distanciamos, también lo hicimos.

Pero aun así, el siguió buscando la manera de seguir mi caso, convoco reuniones e hizo pancartas, todo para que lo escucharan.

Y fue así como después de 5 años, después de solicitar prisión domiciliaria por mi buen comportamiento, Dereck Clark logro que abrieran el caso.

Con nueva información y más pruebas, el jurado decidió declararme inocente y jamás olvidare las palabras de la jueza.

"Usted puede irse a casa"

Creo que no había escuchado algo tan hermoso hace tanto tiempo.

El dolor había acabado o eso quise creer y había tantas cosas que quería hacer y ahora podía hacer cada una de ellas.

Perdí 5 años dentro de una prisión

Y ahora mi vida realmente empieza aquí....










Bajo las HeridasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora