Un destino raro, pero único [Trilogía Todo Es Posible Con Un Deseo # 3] COMPLETA

Capítulo 24

Brad no se podía creer su mala suerte, busco por los alrededores sin éxito. No sabía dónde se había metido su amigo, estaba más que seguro de que lo había dejado ahí, pero al volver al sitio ya no lo encontró donde lo había dejado. La única solución era volver a la taberna donde estaban los demás y pedir ayuda, aunque Brian le dijo que no, pero no tenía otra elección.

Lara abrió los ojos poco a poco, intentó moverse, pero el dolor se lo impidió y volvió a tumbarse maldiciendo. De pronto recordó lo que había pasado. Miró a su alrededor y pudo ver al hombre sentado ajuntl a la chimenea.

-¿D...donde est...estoy?.

El anciano se levantó al ver que la joven ya eata despierta y se cae o a ella sonriendo.

-Veo que estas despierta, es un alivio. Pensé que no despertarias.

Con la ayuda del anciano eata pudo incorporarse para poder sentarse, miró al anciano sin entender lo que pasaba. Bueno por lo menos algo entendía y era que ese hombre la había curado.

-Gracias, gracias por salvarme señor.

-No suelo meterme en los asuntos de los demás, pero veo que andas metida en un buen lío jovencita.

El anciano sonrió al ver como la joven se sobresalta al comprender que la había descubierto y para tranquilizarla tomó su manos y las acarició con ternura.

-No te asustes niña, se que por algún motivo lo ha aras echo, además de que en estos tiempos hay muchos hombres sinverguenzas por ahí. Puedes estar tranquila -dijo el hombre sin dejar de acariciar sus manos.

Lara no supo que decir asi que sólo se limitó a sonreír.

-G...gracias ¿viste a alguien por donde estaba?.

-No, solo te encontré a ti ahí.

Lara maldijo, seguro que el pobre de Brad estaría preocupado buscándola. Alexander iba de un lado a otro sin saber cómo actuar con él tonto de Brad, no sabía por qué ese joven no dejaba de causar problemas.

-¿Acaso no aprendes de tus errores?.

Brad no podía ni mirarle a los ojos, sólo mantenía su miraba clavada en el suelo.

-Perdón jefe, solo quería ayudar a Brian a salir de ahí.

Bruce puso su mano sobre el hombro del joven y intentó calmar las cosas.

-Ahora no es el momento de estar discutiendo, hay que saber dónde fue a parar el joven ¿estas seguro que no había nadie ahí?.

Brad negó con la cabeza, Alexander sonrió sin ganas, no se podía creer lo irónico que era la vida. Su objetivo en ese viaje era poder atrapar al maldito de Ken y llevarlo ante la justicia para que pudiera pagar por sus crimenes, pero ahora eso se había ido al traste por culpa de esos dos jóvenes que no dejaban de causarle problemas y apartarle de su objetivo.

-Yo iré a buscarlo, seguro que no estará muy lejos ¿que dices jefe? -pregunto Ronald esperando que le permitiera irse.

Alexander miró a Bruce y a los demás y al ver que estos a sintieron miró a al hombre también asintiendo.

-No hagas nada tonto, solo traelo y...

-Yo iré con el.

Alexander fulmino a Brad con la mirada haciendo que el joven se escondiera detrás de James.

-Tu no iras a ningun sitio maldita sea.

Ronald suspiro de alivio ya que eso podía ser un problema, ya tenía muy claro lo que hacer y no quería mas problemas ya que eso podía delatar su identidad.