UNA CAZADORA PECULIAR!

V E I N T I N U E V E

Nos casamos,.pero como ninguno de los dos se atrae, es decir nos vemos cómo hermanos, decidimos, en ir a una casa, dónde hay parejas, hombres, para ya saben, lo haremos después de el viaje, porque ahora estamos en camino, a hacer lo que tenemos que hacer, darle frente a la situación.

-Walter: estás nerviosa?
-que si lo estoy? Mierda! Voy a ver a mi mate con tu mate! Haciendo que sabe que! Y no puedo hacer nada! Asique si estoy nerviosa!
-Walter: igual!

Por sierto venimos con dos testigos, de mi casamiento, que son lo más, ellos son Facundo, y Romina, ellos son como nosotros, asique es mejor así.

-Facundo: le dirás la verdad!?
-bueno si! No sé! Ustedes tienen que esperar abajo si?
-Romina: bien espero que no se enoje!
-No lo hará!
-Walter: eso dices tú!

En el Castillo....

Entramos y estaban besandose? Fue un puñal un maldito puñal.

-siento la interrupción! Pero vengo a buscar de tu valija algo mío! Permiso!- el se queda helado ella igual
-Brandond: nena! Tenemos que hablar!
-ham! De hecho no hace falta príncipe! Se todo!
-Brandond: no querías que te enterarás así!
-esta! Perra es la.mate de mi amigo! Eres igual de bastarda como el! Me dan lástima!
-Mia: tienen que entender! Por favor! Larguense!
-Walter: descuida bonita! Espero que ella termine con lo suyo y nos iremos!
-De hecho esposa!
-Brandond:QUE DICES? TU ERES MIA! MALDITA SEA! NO PUEDES HABERTE CASADO!
-No seas gracioso! Si tú nunca serás nada mío! Tu lo dejaste claro! Aquí está lo mío! Asique nos vamos a nuestra luna de miel!
-Mia: tu a él no lo tocas!
-el no es tuyo muñeca!

Que es hacer enojar a una bestia? Pues ahora lo sé, sus ojos están rojos, y me da miedo, pero que más da? No?

-Walter: quieres que me mate?
-ho! Creeme! Nos matará a los dos! Tu mate a mi!
-Walter: bien! Que hacemos?

Iba a responder y el me toma de la cintura.

-Brandond: ella! Es MIA! LÁRGATE!

Tenía, su cabeza en mi cuello oliendome, quería llorar, abrazarlo, pero no podia el no era mío. Hasta que me acordé que el solo podía tener a una Luna, y el consejo así lo decidió, el ya la presento a ella, a mi podían matarme.

-sueltame! O quieres que el consejo me mate! Eso quieres? Dímelo!
-Brandond: nena! Por favor! No te vayás!
-respeta a tu luna! A mí déjame ir! Eso es lo que elegiste! Siempre fue así no? Suéltame!
-Brandond: no quiero! Si lo hago no te veré más! No quiero soltarte!
-porfavor! Déjame ser feliz! Tú, no estás en mi vida ahora! Tu así lo quisiste!

El se queda mirándome, y llora, como un niño, aprovecho y me suelto.
Aparece el padre, ve toda la situación, y se entristece.

-Antonio: guardias tomen a  mi hijo!-eran 10 guardias.
-Brandond: déjenme! No te vayas!
-Antonio: hijo! Ya presentaste a tu luna! No hay vuelta atrás déjala ir!

Mis ojos estaban llenos de lágrimas, lo mire por última vez, estaba a punto de transformarse, podía ocurrir una tragedia.
Corrimos los dos sin parar, hasta llegar al auto, cuando vimos que un gran lobo negro de ojos rojos salto por la ventana, se me aceleró el corazón, pero pudimos escapar, las puertas de el Castillo se cerraron, y pude oír un gran aullido de dolor, mi amigo me abrazaba, lo siento amor mío, pero mi vida la tengo que vivir, más si me voy a morir pronto.