Parte 3.

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Capítulo 5 & 6.

Capitulo 5

Dulce estaba pensando cómo y qué buscaba en un hombre, cuando Poncho le interrumpió y dijo:
-Dulce por favor…

-¿Qué pasa Ponchito?

-Deja de definirme…

Dulce lo miró sorprendida, y se separó de él, ya que aún estaban abrazados, y le dijo rápidamente:

-Entonces olvida todo lo anterior y que sea todo lo contrario…-dijo alarmada pero sin poder evitar reírse, mientras Poncho le dedicaba una mirada no tan cariñosa.

-Pues no pensaba que nos había ido tan mal, como para que no quieras tener nada que ver…-contestó muy serio Poncho.

-¡Pero mira que eres bobo! Ponchito era broma…-dijo Dulce abrazándolo de nuevo.

-¡Mala persona!-reclamó Poncho.

-¡Ya! Te la debía por la de antes, bueno mejor las de antes. Además Poncho yo tengo mi prototipo muy claro, por algo será que estuvimos juntos, ¿no? ¿O es que te piensas que eres una excepción?-dijo riéndose.

-¡Mira no más que chistosa nos salió la niña!-dijo haciéndose el enojado.

-No te enfades ardilla papá, ya te pedí perdón.

Tras decir esto, Dulce se alzó un poco para darle un beso en la mejilla, a lo que Poncho contestó con una sonrisa. Después se levantó del sofá, apagó la televisión y se dirigió a su amigo para hablarle.

-Ya mejor me voy a dormir, es tarde y mañana trabajamos, así que acuéstate tú también, voy por una manta o algo para que duermas.

-Está bien ardillita, te acompaño.

Ambos fueron a coger la manta, Dulce le ayudó a ponerla y cuando terminaron:

-Bueno ardillita que descanses-dijo Poncho, tras decir esto le dio un beso en la frente.

-Gracias Ponchito que descanses tú también, y por cierto no me andes de medio flojito mañana para despertarte ¡eh!

-A sus órdenes señorita Dulce María.-dijo haciendo el saludo militar.

Dulce se reía y le dio un golpe en el brazo. Y se fue hacia su habitación para dormir.
Esa noche Poncho tardó bastante en quedarse dormido, tenía muchas cosas en la cabeza, pero en el fondo se encontraba tranquilo y en paz, ya se había separado de Fabiola, pero ahora le quedaban muchos interrogantes sobre lo que sería su vida a partir de ahora, tras un año con esa mujer y varios meses de convivencia.

Dulce se había levantado madrugadora hoy, se había vestido y había preparado el desayuno. Entonces se dirigió a la sala principal del departamento para abrir las ventanas y que entrara la luz del día. De repente se dio cuenta que en el sofá estaba Poncho durmiendo, pero no le importó. Abrió las ventanas, pero la luz no parecía interrumpir el sueño profundo de éste. Ando pisando fuerte con los tacones, pero tampoco despertaba. Entonces se acercó a él, y le susurró:

-Poncho…-pero no obtenía respuesta. -Poncho, vamos despierta…-dijo un poco más alto.

-Cinco minutos más por favor…

-Venga Poncho ya es horas de levantarte, además tienes acaparado todo…

-Sí, Fabiola ahora me levanto.

Ante la palabra “Fabiola”, Dul reaccionó energética.

-¡Poncho!-gritó repentinamente-O te despiertas o te juro que voy por una jarra de agua fría, y ahí sí te aseguro que te levantas de una vez.

-¡Dulce!-exclamó Poncho sobresaltado- me asustaste, eres muy intensa cuando te lo propones…

-¿Intensa? No será que te confundiste con tu vieja Fabiola…

-¿Pero por qué me mencionas a la bruja, digo a Fabiola?

-¿Qué?-exclamó Dulce enfadada- ¡Pero si fuiste tú quien la mencionó!

-¿Cuándo?-preguntó aturdido Poncho.

-Lo tuyo es muy fuerte. Me has llamado Fabiola ahora mismo.

-¿Qué? Bueno quizá me confundí. Ya sabes cuando una persona se despierta tarda en reaccionar según la situación donde se encuentre…-intentó solventar Poncho.

-Bueno ya más bien no me digas nada. Levántate y prepárate que el desayuno ya está listo…-dijo algo más calmada Dulce.

-¿Tú lo preparaste?

Dulce asintió con la cabeza.

-Bueno pues seré valiente.

Dulce le golpeó la cabeza enojada.

-¡Ay! Ardilla era bromita, más bien me preparo rápidamente, desayunamos y ya luego me visto y nos vamos, ¿vale?

A los diez minutos Poncho apareció por la cocina, donde Dulce estaba terminando de preparar el desayuno. Estaba aún en pijama, pero al menos ya estaba algo más aseado y despierto que hacía un momento.

-Bueno el feo durmiente ya apareció, menos mal…-dijo Dul cuando vio entrar a Poncho.

-¿El feo durmiente? Vaya dulce ardillita que agradable eres por las mañanas. Porque sé que es broma sino tendríamos más que palabras usted y yo. –dijo haciéndose el galante.

-Mira no más que chico más engreído…Más bien haz algo y llévate todo esto para la sala que yo ya hice bastante-al terminar de decir esto se fue con las manos vacías al lugar donde minutos antes estaba despertando a Poncho. Miró con cara de ¡ay dios! La provisional cama de Poncho. Sabía que su departamento iba a ser un desastre en los últimos días con la visita de éste. Se sentó en el sofá que no tenía ropa ni mantas de Poncho y esperó que él le trajera todo el desayuno.

-No hace falta que ayudes, ya lo hago yo.-dijo Poncho apareciendo con una bandeja llena de comida. Pero ella ni se movía se limitaba a sonreír.-Pues eso que no hace falta que te muevas.

-Ya lo sé, por eso me senté donde pude. Y no te quejes tanto yo ya hice mi parte que fue bastante. Pon las cosas deprisa que tengo hambre por estar esperando a que el feo durmiente despertara…

-Pues eso que a sus órdenes señorita Dulce María.

-Ya payaso no me llames así, que me recuerda a cuando mi mamá se enfada conmigo…

Ante este comentario Poncho lo único que hizo fue reírse ante las ocurrencias y comparaciones de Dulce. Estaban terminando de desayunar cuando Dulce abrió la boca para algo más que para comer.

-Poncho has pensado si le vas a decir ya a todo el mundo lo tuyo con Fabiola, o vas a esperar un tiempo…

-Pues verás, Dul he estado pensando bastante, pero…no sé qué hacer, por un lado quiero estar tranquilo unos días para pensar en mí, pero bueno no sé creo que se lo diré a los chicos y a gente muy cercana…no quiero que esto vaya en boca en boca…

-Pues entonces me parece que no lo vas a conseguir, recuerda que terminaste con Fabiola, la amante del micrófono, desde que ella empezó contigo no ha parado de salir en televisión y darse promoción…

-¡Vaya tienes toda la razón! Ni siquiera me había parado a pensar en eso… No sé estoy acostumbrado a dejar las cosas siempre en mi plano personal y no sacarlas a fuera, no tengo por qué andar contando mis chismes ni nada de eso…

-Ya Ponchito pero ahora terminaste con Fabiola, no conmigo…-dijo Dulce sonriéndole…

...............

Capitulo 6


Poncho miró tiernamente a Dulce ante el comentario que ésta había hecho.

-¡Vuelves a tener razón ardilla! De verdad que aún me preguntó por qué he perdido tanto tiempo con Fabiola. He estado tan ciego, he sido tan estúpido, tan…

-¡Ya Poncho!-interrumpió Dulce- deja los insultos para ella mejor, que más se lo merece.
Poncho se echó a reír ante la ocurrencia de ésta.

-¡Qué cosas tienes ardilla!-dijo tocándole la cabeza despeinándola- pero bueno ya, pasado pasado es como tú dices…

-Pues sí, yo sabía que tarde o temprano iba a terminar esta historia, bueno más bien lo sabíamos todos, porque contigo sería la persona más buena del mundo pero a nosotros se veía que no nos soportaba…¡Vaya el amor fue mútuo!

-¿Por qué dices eso Dul?-preguntó sorprendido Poncho.

-¿Es que no te dabas cuenta que siempre intentaba alejarte de nosotros? Cuando grabábamos la serie, ahí estaba ella pegada como una lapa a ti, para que no nos acercáramos, cuando salíamos de gira, te llamaba mil veces controlando todos los movimientos, eso si no venía corriendo en el primer avión si se enteraba que estábamos de fiestas….

Pero Poncho ya no le estaba prestando atención, estaba pensando que ciertamente sus amigos no se equivocaban, ¿pero por qué el nunca se dio cuenta? Sólo se dio cuenta cuando de verás le dijo a la cara que eligiera entre ella y Dulce…

-¿Poncho?-dijo Dulce mientras le pasaba la mano delante de la cara intentado bajarlo de la nube en la que estaba.-¡Eo! ¿Hay alguien en esa cabeza?

Poncho sacudió la cabeza.

-Sí Dul, perdona es que estaba pensando, y sí ahora que lo pienso ella siempre intento separarme de ustedes, pero eso ya no se va a volver a repetir…¡Adiós Fabiola!-dijo levantando la taza de café para brindar con Dulce.

-¡Bye bye!-dijo con una sonrisa Dulce.-Bueno más bien apurémonos que tenemos que ir al estudio en menos de media hora…y mira no más qué pintas traes todavía…

-Oks, ardilla me visto ¿y nos vamos juntos?

-Está bien te espero, pero vamos en tu auto, hoy no tengo muchas ganas de conducir…y como además yo ya preparé el desayuno, pues ya hice bastante por hoy…

-Como tú digas…¡Me parece que el desayuno me va a salir caro! -dijo Poncho riendo mientras desaparecía por el pasillo.

Mientras en el departamento de Fabiola, estaba ésta de un lado para otro en su habitación con un cigarro en la mano y maldiciendo a Poncho…

-¿Dónde habrás ido? ¿Dónde estarás? ¡Maldito seas!-dijo muy nerviosa.-¡Ya sé! ¡Ya sé donde fuiste!

En ese momento cogió el teléfono y una libretita y comenzó a marcar un número.

-¿Bueno?-respondían al otro lado de la línea.

-Ucker, corazón soy yo Fabiola-dijo lo más amigablemente que podía.

-Sí, qué pasó Fabiola-respondió Ucker tras respirar profundamente.

-Pues verás es que me preguntaba si viste a Poncho hoy…

-¿Poncho? No… no tenemos grabación hasta dentro de un rato, ¿pasó algo?-preguntó extrañado.

-¡No! No pasó nada, es que salió muy temprano y se dejó el celular y pues estoy intentando localizarlo, nada más…

-Oh, está bien Fabiola, bueno yo lo veré en un rato, ¿quieres que le diga algo?

-No, gracias, no le digas nada…

-Bueno pues disculpa pero ya te tengo que dejar voy tarde, ¿si?

-Claro, Ucker cuídate mucho…-respondió Fabiola.

-Ok, adiós- y dicho esto colgó el teléfono pensando- ¡Qué carazos le pasa a esta hoy!


Al otro lado estaba Fabiola ahora más nerviosa, y maldiciendo ahora también a Ucker.

-¿Será verdad lo que dijo este? ¿O quizá Poncho estuviera con él y no quiso que yo supiera nada…¡Maldito seas Alfonso Herrera! ¿Dónde has podido ir si no tienes a nadie en México? ¿Dónde?...

En el estudio de grabación de “RBD: la familia” estaban los chicos que ya habían terminado de rodar sus escenas para ese día y estaban platicando y riendo sobre sus locuras. Por otro lado estaban Dulce, May y Annie que estaban rodando su última escena. Poncho aún no le había contado a nadie de su ruptura con Fabiola, tampoco tuvo mucho tiempo para hacerlo porque habían estado grabando desde muy temprano.

-Oye Poncho ya recogiste el móvil-dijo Ucker extrañado al ver que Poncho sacaba el móvil de su bolsillo.

-¿Qué? ¿De dónde lo recogí?-preguntó aún más extrañado Poncho.

-Pues de dónde va a ser, del depa de Fabiola.

-Perdona Ucker pero me pareces que ya te perdimos…¿De qué estás hablando? ¿Por qué me dices eso?

-Pues es que Fabiola me llamó esta mañana preguntándome por ti…

-¿Qué?-preguntó alarmado Poncho.

-¿Qué pasa Poncho? ¿Sucedió algo?-dijo sorprendido Ucker.

-No, nada pero qué más te dijo…

-Pues eso, me preguntó por ti diciendo que te habías dejado el celular allí cuando te fuiste en la mañana…-dijo mirando también a Chris extrañado.

-¿Y qué le dijiste?

-Pues nada, que no sabía nada de ti…La verdad estaba muy simpática hoy, y bueno pues eso que decía que te andaba buscando…

-Poncho, ¿pasó algo?-dijo Chris también extrañado por toda la situación.

-¡Nada!-gritó Poncho y levantándose repentinamente para salir corriendo.


Entonces cogió su móvil y marcó el número de Fabiola.

-¿Bueno?-dijo Fabiola.

-Fabiola…

-¡Poncho! Mi amor, yo sabía que ibas a recapacitar ya me estás echando de menos y por eso me llamas ¿cierto?

-¡Callate Fabiola!-gritó Poncho-solo te llamo para advertirte que no me busques, no llames a mis amigos ni a nadie porque no quiero saber nada de ti, así que mejor deja las cosas tal cual, no hagas que acaben peor de lo que están.

-Pero Poncho, yo…

Fabiola escuchó de repente el sonido del teléfono comunicando, Poncho le había colgado. Y ante esto, Fabiola arrojó su teléfono al suelo con toda la rabia del mundo.

-Las cosas no van a quedar así Ponchito...

BENDITA LA LUZ DE TU MIRADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora