BENDITA LA LUZ DE TU MIRADA

"Final + Epílogo"

Capitulo 59. Final.


Dulce y Annie se habían quedado solas en la sala. Estaban abrazadas y en silencio, disfrutando de un poco la tranquilidad que tanta falta les hacía. Entonces, Annie le cogió la mano izquierda a Dulce y se quedó mirando el anillo que le había regalado Poncho.


-Dul, bebé… ¿Cuándo vas a cambiarte el dichoso anillito de mano?-preguntó Annie mirándola fijamente.

-Annie por favor…-dijo Dulce mirándola seria.

-¿Qué? Vale ya no digo nada…

-No dices nada, porque ya lo has dicho todo…

-Bueno no te enojes conmigo por favor…-dijo Annie hablando como bebé.

-No me enfado contigo Campanita pero es que este no es el mejor momento para hablar de eso…

-¿Qué no es el mejor momento? ¿Y cuándo lo será? Dul tú y Poncho estáis pasando por un momento muy duro, yo creo que ya es hora de que estén juntos de una buena vez por todas…-dijo Annie tajante.

-Por eso precisamente…-dijo Dulce separándose de Annie para verla mejor- No voy a aprovecharme de esta situación. No quiero estar con él por debilidad… Prefiero que pase todo esto para pensar bien las cosas y saber si quiero estar con él o no…

-¿Acaso no sabes ya que lo amas? ¿Qué necesitas saber más?

-Claro que lo amor… pero Annie en estos momentos yo no tengo cabeza para eso. Acabo de perder a mi bebé…-dijo Dulce con los ojos brillantes.

-Lo sé princesa pero te tienes que recuperar de esta… Eres joven y podrás tener más hijos. No puedes dejar que esto te arrastre de esta forma….-dijo Annie mientras le acariciaba la cara a Dulce.

-Lo sé Annie… Pero eso no me consuela en estos momentos… Además este…éste era con Poncho…-dijo Dulce bajando la mirada.

-¿Y te cabe alguna duda que los demás no lo serán?-dijo Annie sonriéndole- Porque yo no tengo dudas de eso…Pero claro para eso tendremos que ir espabilándonos un poquito Dulcecita de mi vida…Todo está en tus manos… Y en este caso nunca mejor dicho está en tu mano izquierda…


Dulce miró su mano izquierda encontrándose con aquel anillo. Miró a Annie y después sacó en anillo de su dedo. Justo en ese momento apareció Chris interrumpiendo la escena de las haditas.

-Hola de nuevo chicas…-dijo Chris cabizbajo.

-¿Qué te pasó?-preguntó Annie mirándola extrañada.

Por su parte, Dulce había vuelto a colocarse el anillo en su mano izquierda, volviéndose después del sofá para ver a su amigo.

-Poncho me echó de la cocina…-dijo Chris.-Dijo algo como que más vale solo que mal acompañado, y que si me daba por aludido…

-¿Qué le hiciste?-preguntó Dulce.

-¿Yo? ¿Qué desconfianza es esa Dulce María? Yo no hice nada…-dijo Chris inocentemente.

-¡Di la verdad Chris!-gritaba Poncho desde la cocina.

-Yo siempre digo la verdad…-contestó Chris en voz alta para que Poncho lo escuchara.

-Pues entonces…-dijo Poncho apareciendo en la sala- Cuéntales por qué no vamos a poder comer tortilla hoy… Entre los huevos que se te cayeron al suelo, y la tortilla que quemaste…Creo que vamos a tener que pedir pizza…

-Christian no podemos sacarte de tu casa… ¡Qué vergüenza!-dijo Annie indignada.

-Bueno ya no me regañen más…-dijo Chris haciéndose el ofendido.

-Claro que no…-dijo Dulce abriendo los brazos- Ven aquí pollito… Estos sólo saben regañar… Ven con tu Dulcecita…

-Menos mal que te tengo a ti…-dijo Chris sentándose con ella y abrazándola.

-Claro menos mal que me tienes a mí… pero Chris ahora invitas tú a pizza…¿entendido?-dijo Dulce amenazante.

-Claro, claro… Yo invito, sobra decirlo…-dijo Chris resignado.


Los días fueron pasando, haciendo que Dulce se fuera recuperando de todo lo que le había pasado tanto física como psicológicamente. Una vez se fue recuperando, se reincorporó a las grabaciones del disco. Así, en pocos días más el disco fue terminado con éxito y ahora lo que venía era su promoción. Por otro lado estaba Poncho, que se había decidido a dejar el departamento de Dulce de una vez, y se dedicó a buscar un lugar para comprar y vivir en adelante. Pero eso era algo que no le había comentado a Dulce todavía, no estaba seguro de cómo se lo tomaría, pero él pensaba que lo mejor es que todo volviera a la máxima normalidad posible de modo que cada uno viviera por su lado.

El resto de los chicos se encontraba bien, disfrutando de lo que les iba pasando con la grabación del nuevo disco y con sus respectivas parejas. A excepción de Ucker que cada día se encontraba más unido a Carol, aún sabiendo que nunca podría tener nada con ella. Caso contrario era de su hermano, Carlos, que intentaba acercarse a Dulce cada día más sin mucho éxito.


Así, cuando terminaron de grabar el disco se reunieron todos para hablar sobre esto. Allí, Pedro les confesó que tendrían al día siguiente la primera promoción del disco en un programa de televisión.

-Bueno chicos… -decía Pedro- Un placer haber trabajado con todos ustedes…-dijo refiriéndose a los técnicos de grabación.-Nos vemos para el próximo disco, ¿no?

-Pues eso esperamos Pedro…-dijo Carlos sonriendo.

-Bueno pues ya no me queda más que decir… Cuídense mucho y se portan bien…-bromeó Pedro.


En ese momento, todos empezaron a hablar a la vez.

-Entonces, ¿ya no te veré todos los días?-le dijo Carlos a Dulce.

-Eso parece…-dijo ella sonriendo.

-Bueno igual podemos seguir quedando, ¿qué te parece?

-Me parece que será mejor… que me despida de ti…-dijo Dulce apenada.

-¿No lo olvidas?-preguntó Carlos mirando por un segundo a Poncho.

-Ni siquiera quiero hacerlo…-dijo Dulce.

-En ese caso, no me queda más que desearte toda la suerte del mundo…-dijo Carlos acercándose para darle dos besos.

-Gracias… Lo mismo te digo a ti…-le contestó Dulce.


Por otro lado, estaban Ucker y Carol hablando muy animadamente.

-No sabes lo que te voy a extrañar…-dijo Ucker resignado.

-¿Y por qué?-preguntó Carol sonriendo.

-¿Cómo que por qué? Ya no te voy a ver más…-dijo Ucker triste.

-¿Y por qué?

-Carol, ¿no escuchaste a Pedro? Ya ha terminado todo el trabajo…Ya no te voy a ver…No vamos a trabajar más juntos…

-Pero… podemos vernos fuera del trabajo, ¿no?-dijo Carol sonriéndole.

-¿Qué? ¿Estás segura?-preguntó Ucker ilusionado.

-Claro… No quiero dejar de verte…Además, no te lo vas a creer…Me han hecho un contrato fijo aquí.

-¿Qué? –dijo Ucker abrazándola.

-Sí… Parece que le gustan mis canciones… y quieren que trabaje para ellos.

-No sabes lo que me alegro por ti. Te lo mereces…

-Gracias Ucker… Pero ahora me falta saber un detalle…

-¿Qué detalle?-preguntó Ucker.

-¿A qué hora me pasas a recoger esta noche?-dijo Carol guiñándole el ojo.


Al día siguiente, estaban los chicos de RBD en los camerinos del programa donde iban a estrenar el disco preparándose. Mientras May, Annie y Ucker estaban en maquillaje, Chris y Poncho estaban hablando, y Dulce se dedicaba a dar vueltas de un lado para otro aburrida.

-Mira Chris esta es la casa…-dijo Poncho enseñándole fotos en su móvil.

-Parece que está muy bien…-dijo Chris algo preocupado.

-¿Qué pasa? ¿Por qué me lo dices así?-preguntó Poncho.

-Poncho, ¿se lo has dicho ya a Dulce?

-No…

-¿Y qué estás esperando?-dijo impaciente Chris.

-No es tan fácil… No he encontrado el momento oportuno. Además muchas veces hemos hablado de esto pero ella dice que no es necesario… Aún así prefiero que vivamos cada cual por nuestro lado si no vamos a estar juntos…-dijo Poncho apenado.

-Poncho no lo dudes más y cuéntaselo a Dul…

-¿Contarme qué?-preguntó Dulce apareciendo de fondo.

-Dul…-dijo Poncho sin saber muy bien donde meterse.

-Nada… Estábamos hablando que teníamos que avisarte para ensayar…-dijo Chris intentando disimular, aunque realmente lo que conseguía era ponerse más nervioso.

-¿Están seguros?-dijo Dulce no muy convencida.

-Claro…-dijo Poncho nervioso.


En ese preciso momento, apareció en escena una de las maquilladoras.

-Poncho…Es tu turno…-dijo la mujer.

-Está bien…-dijo Poncho marchándose hacia los camerinos.


Así, se quedaron solos Chris y Dulce. Ésta lo miraba fijamente, haciendo que Chris empezara a sudar, como siempre le pasaba cuando estaba muy nervioso y ocultaba algo.

-Bueno Dulce me voy….-dijo Chris dándose la vuelta para salir corriendo.

-¿A dónde crees que vas?-dijo Dulce agarrándole de la camisa.

-Pues a… ¿A beber agua?-dijo Chris.

-No. Vas a contarme la verdad… ¿De qué hablabas con Poncho? ¿Qué es lo que según tú debe contarme?-dijo Dulce mirándolo fijamente.

-Ya te dijimos…-dijo Chris sin mirarle a los ojos.

-Christian Chávez...Creo que ya nos vamos conociendo demasiado… Así que será mejor que me cuentes la verdad…

-Está bien…-dijo Chris resignado- Pero por favor no le digas que te dije nada…

-¡Habla!-exigió Dulce.

-Poncho se va a ir de tu departamento. Ya ha encontrado una casa que está dispuesto a comprar.-dijo Chris de un tirón, cerrando los ojos por la posible reacción de Dulce.

-¿Qué?-preguntó Dulce sorprendida.

-Pues que Poncho ha encontrado una…-repetía Chris.

-Ya te escuché…-dijo Dulce interrumpiéndolo- Pero, ¿por qué lo va a hacer?

-Dice que prefiere que todo vuelva a la normalidad de siempre. No quiere vivir contigo si no van a estar juntos…Prefiere que cada cual viva por su lado…

Dulce no dijo nada más. Miraba al suelo, esperando encontrar alguna respuesta en él. Entonces, vio el famoso anillo, y se quedó mirándolo fijamente.

-Dul… ¿estás bien?-preguntó Chris preocupado.

-No… Pero estarlo algún día…-dijo Dulce marchándose de allí.

Dulce se encontró por el pasillo con May y Annie que acababan de salir de maquillaje.

-Hola Dul, ¿dónde te metiste?-preguntó May.

-Estaba… estaba dando una vuelta…-dijo Dulce cabizbaja.

-¿Te encuentras bien?-preguntó Annie.

-Sí… No te preocupes.-aseguró Dulce.

-Bueno nosotras vamos por un café. ¿Te apuntas?-dijo May.

-Sí. Creo que me vendrá bien uno…-dijo Dulce.

-Pues vamos…-dijo Annie.

Llegaron hasta la máquina de café. Las tres se sirvieron uno y se sentaron a hablar.

-Bueno y tu relación con Ari, ¿cómo va?-preguntó May.

-Mejor imposible...-dijo Annie muy sonriente.-Es que es tan, tan, tan lindo…

-¡Qué bueno verte así!-dijo May.


Por su parte, Dulce estaba absorta en sus pensamientos mirando en todo momento su anillo. Annie se dio cuenta que su amiga no estaba de mente presente en la conversación. Así pues, pasó su mano por delante de la cara de Dulce intentando despertarla.

-Tienes toda la razón Annie…-dijo Dulce decidida abrazándola- ¿Por qué no te habré escuchado antes?

-¿Qué? ¿Y a ti qué te pasa ahora?-preguntó Annie extrañada.

-Nada… No me pasa nada…-dijo Dulce sonriendo.

-Creo que ya la perdimos…-dijo May riéndose.

-¿Cómo? Yo creo que la perdimos desde hace tiempo…-dijo Annie.


Pasada una media hora, el programa había empezado. En primer lugar, el presentador abrió el programa con su compañera.

-Hoy vamos a tener muchas sorpresas…-dijo la mujer.

-Así es…-añadió el presentador- Hoy tendremos aquí a RBD que nos presentará su disco pro primera vez en exclusiva. Y aprovechando su presencia en el plató, les haremos las preguntas más directas de todas… Vamos a conocer una gran verdad que se está ocultando desde hace tiempo, pero que con unas imágenes que tenemos ya no nos podrán seguir negando…

-Todo eso y más…-dijo la mujer guiñando el ojo- Pero para eso tendrán que estar con nosotros…Así que no cambien de canal…En un minuto volveremos y escucharan por primera vez “Inalcanzable” el primer sencillo de los chicos de RBD.

En el escenario estaban todos los chicos preparados, a excepción de Poncho que se había despistado un segundo en el camerino. Dulce lo estaba buscando con la mirada por todas partes, y cuando por fin apareció, le agarró del brazo y lo miró fijamente, ante lo que Poncho la miró extrañado.

-Tenemos que hablar…-dijo Dulce.

Pero justo en ese momento, una voz decía “entramos en directo: 5, 4, 3..”
Poncho miró entonces a Dulce, y ésta le soltó el brazo justo cuando empezó la música de la canción “Inalcanzable”. Dulce se pasó la canción medio perdida, mirando unas veces a Poncho, y otras veces a su anillo. Hasta que le tocó cantar su parte, ahí salió de todos sus pensamientos y cantó sus frases sin dejar de mirar a Poncho. Después, era el turno de Poncho. Y justo en ese momento, éste se quedó sorprendido al ver a Dulce que sin dejar de mirarlo se sacaba su anillo del dedo y se lo pasaba a la mano derecha, entonces lo miró sonriendo, ante lo que Poncho le sonrió aún más emocionado, para cantar juntos su parte. El resto de los chicos, veían la escena sonrientes. Hasta que al fin Dulce se había decidido a cambiarse el anillo de mano.

Cuando terminaron de cantar la canción, Poncho se acercó a Dulce y la miró sorprendido.

-¿Estás segura?-le preguntó al oído.

-Completamente-le respondió Dulce- Te quiero.

-Te amo.-le contestó Poncho.

En ese momento, les sobraban personas, les sobraban cámaras, les sobraban luces… Y si todo lo que sobraba no hubiera estado, se hubieran fundido en un beso. Pero, tendrían que esperar para eso.


Después de cantar, los presentadores recibieron a los chicos para empezar con la entrevista. Así estuvieron un rato hablando de los mil y un proyectos que tenía RBD ahora con el nuevo disco. También hablaron del accidente que había tenido Dulce días atrás, pero nunca dijeron nada sobre los rumores que había de embarazo. Así llegaron a las preguntas sobre el corazón de los chicos de RBD.

-Bueno… Y ya sabemos que el corazón de May y Chris está bien ocupado…-dijo el presentador- Y por cierto felicitaciones a Annie por la relación con Ari que también nos enteremos ahorita… Pero, ¿qué pasa en el corazón de Ucker?

-Pues está vació por el momento…-dijo Ucker con una gran sonrisa.

-Pues esa sonrisa tuya desvela lo contrario. Pero bueno te creeremos…-dijo la presentadora.-¿Y el corazón de Dulce y Poncho cómo andan?

-Bien…-dijo Dulce sonriendo también.

-No me puedo quejar…-dijo Poncho.

-¿Acaso Ponchito y Dulce ya encontraron pareja?-dijo el presentador.

-No.-contestaron los dos a la vez.

-Bueno pues a ver si dicen lo mismo después de ver estas imágenes que tenemos…-dijo la presentadora muy sonriente.

Dulce y Poncho se miraron extrañados, aunque en el fondo estaban algo asustados por lo que aquella presentadora de risa terrorífica les pudiera enseñar delante de medio mundo.

Entonces, en una pantalla apareció una foto de Dulce y Poncho en una playa cogidos de la mano.

-Cabe destacar que estas fotos ya tienen algunos meses. Creo que tienen como dos meses… son de la gira por España…-decía el presentador- Y ustedes dirán, ¿qué tiene de malo que dos amigos paseen cogidos de la mano por una playa? Pues a ver que dicen de la siguiente imagen.

Ahora, apareció una fotografía de Dulce y Poncho abrazados y besándose en la misma playa.

-¿Qué tienen que decir de esto?-preguntaron los presentadores mirando directamente a los implicados.

Dulce miraba a Poncho, ninguno de los dos sabía dónde meterse en esos momentos. Finalmente, Dulce respiró hondo y miró a los presentadores.

-Creo que ustedes saben ya que a mí no me gusta hablar de mi vida privada… Porque precisamente eso es lo único privado que tengo en estos momentos. Así que no les voy a decir, ni explicar nada…-dijo Dulce sonriendo.

-Entonces, ¿no piensan confirmarnos si están juntos?-preguntó de nuevo la presentadora.

Poncho miró a Dulce de nuevo, y ésta le mostró su anilla como señal de que dijera lo que quisiera de su relación.

-Por ahí dicen que más vale una imagen que mil palabras, ¿no?-confesó Poncho.

Con el comentario de Poncho, todos se quedaron con la boca abierta, incluido Pedro que estaba por detrás de las cámaras. Finalmente, Dulce y Poncho habían vuelto, y lo anunciaron a todos a la vez, provocando mil y una reacciones.

Cuando el programa terminó, los chicos se reunieron en el departamento de Dulce para festejar la nueva noticia. A la celebración se unieron Ari, Guidos, BJ e incluso Carol, que había quedado con Ucker para esa noche y vieron como sus planes cambiaron un poco.

Dulce y Poncho estaban en la cocina preparando las copas para todos, además querían estar por un momento solos, ya que todo había sido tan rápido que no habían tenido tiempo de aclararlo todo.

-No me lo puedo creer…-dijo Poncho abrazando a Dulce por la cintura.

-Supongo que ya no estarás pensando en irte de este departamento…-sugirió Dulce.

-Ya te fue Chris con el chisme…

-No le eches la culpa… Yo le acorralé para que me contara lo que estaba pasando…Y gracias a eso, desperté y me di cuenta que no quiero que te marches de mi departamento, y mucho menos de mi vida…-dijo Dulce dándole un beso en los labios.

-Bien dicen por ahí que no te das cuenta de lo que tienes hasta que lo pierdes, o estás a punto de hacerlo…

-Ardillito deja el refranero popular por hoy, ¿no?-sonrió Dulce.

-Está bien…-dijo Poncho resignado.-Te quiero.

-Yo te quiero más…-dijo Dulce plantándole otro beso a Poncho.

-Eso está por verse…-dijo Poncho mientras alzaba a Dulce y la apoyaba sobre la mesa de la cocina.

Cuando la tenía así, empezó a besarle el cuello para ir subiendo. Le plantó un beso en la nariz, en la frente, en la oreja, en los labios… Dulce se dejaba llevar simplemente mientras rodeaba a Poncho con sus piernas. Después, tomó conciencia de que no estaban solos e intento separarse un poco de Poncho, sin mucho éxito.

-Poncho… Tenemos invitados…

-¿Y qué?-dijo Poncho sonriendo.

-Que nos pueden ver…


Entonces, la puerta de la cocina se abrió sin previo aviso, apareciendo Annie y Chris que se encontraron con aquella escena y se quedaron perplejos.

-¡Son unos cochinos!-dijo Annie poniéndose la mano en la boca.

-¿No pueden esperarse ni un poquito más?-dijo Chris riéndose.

-¿Qué te dije?-dijo Dulce riéndose mirando a Poncho.

-¿Los echamos a todos?-sugirió Poncho divertido.

-No tientes a la suerte…-dijo Dulce.

-Bueno les recuerdo que la fiesta es para ustedes… entonces si se la pasan aquí en la cocina haciendo cochinadas, la fiesta no tiene chiste…-decía Annie calmada- Así que de una buena vez… ¡Salgan afuera!-gritó Annie.

-Ya vamos…-dijeron Dulce y Poncho resignados.

-Eso espero…-dijo Chris tajante.


Chris y Annie salieron de la cocina riéndose.

-No me lo puedo creer… ¡Qué feliz soy hoy Chris!-dijo Annie dando saltos.

-Al fin están juntos…-dijo Chris.

-Al fin…-dijo Annie.

Mientras tanto, en la cocina se quedaron Dulce y Poncho mirándose fijamente.

-¿Por dónde íbamos?-preguntó Poncho.

-Poncho…-dijo Dulce regañándole.-Los chicos tienen razón. Vamos a salir, ¿si?

-¡Qué remedio!-dijo Poncho triste.

-Te quiero Poncho.-dijo Dulce mirándole fijamente.

-Prométeme que esta vez será para siempre…-dijo Poncho cogiéndola de las manos.

-Para siempre…-dijo Dulce mirándole con ternura.

Así, se volvieron a fundir en un beso lleno de amor, pasión, ternura… Mezcla de todos los sentimientos que sentían el uno por el otro y que al fin se habían decidido a compartir juntos, para siempre.



FIN