Parte 25.

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49 & 50

Capitulo 49

Carol estaba entrando a los estudios de grabación, aunque esa mañana no era como las otras. Esta vez no iba sola.

-Gracias por traerme hasta aquí…-dijo Carol dándole un beso en la mejilla a aquella persona.

-De nada hermanita. Aunque no sólo vine para traerte. Te dije que tenía una sorpresa…

-¿Una sorpresa? A ver Carlos, dime de una vez de qué se trata porque llevas unos días muy misterioso…

-Bueno mejor vete a trabajar no vaya a ser que te regañen ya te enterarás de mi sorpresa…-dijo Carlos sonriendo.

-Está bien… Luego me recoges, ¿vale?

-Claro… No te preocupes por eso.

Carol fue andando por el pasillo hasta llegar al lugar de reunión de cada mañana. Al mirar su reloj pensó que ya habrían llegado todos, y no se equivocaba. Tras llamar a la puerta y asomar su cabeza tímidamente, entró en la sala por orden de Pedro.

-Bueno ahora sí estamos todos… -dijo Pedro- Hoy vamos a grabar una de las últimas canciones que nos queda. “Inalcanzable”. Ya está todo listo. Además se nos incorporó un nuevo miembro al equipo de producción. Cuando pasen a la cabina lo conocerán porque supongo que está allí preparado para empezar…

-¿Vamos a pasar directamente todos a grabar?-preguntó Chris.

-Sí…-continuó Pedro- vamos a grabar primero la parte del estribillo, después pasan Annie y Chris y finalmente Dul y Poncho, ¿de acuerdo?

-De acuerdo.-contestaron todos al unísono.

-Bueno pues entonces vamos ya a empezar.-dijo Pedro.-A ver si con suerte dejamos el tema listo hoy…


Todos se pusieron de pie y se dirigieron a la cabina de grabaciones. Al llegar allí, estaban los chicos de siempre preparados para empezar más el “nuevo fichaje”, Carlos.


-Chicos este es Carlos.-dijo Pedro haciendo las presentaciones- Carlos, estos son los chicos…

-Hola Carlos…-dijeron todos.

-¿Carlos?-dijo Carol extrañada al ver a su hermano- ¿Esta era la sorpresa?

-Así es… Creo que nos vamos a tener que ver más aún…-dijo sonriendo Carlos.

En ese momento, a Ucker la cambió la cara por completo. Se puso serio, cosa que Annie notó por lo que se echó a reír.

-Me encanta la idea hermanito.-dijo Carol.

-Todo queda en familia…-dijo Pedro sonriendo.

-¿Son hermanos?-preguntó Ucker.

-Sí.-contestaron Carol y Carlos a la vez.

-Ya puedes respirar aliviado y cambiar esa cara bebé…-dijo Annie en voz baja por lo que sólo se enteraron Chris y Ucker que eran quiénes estaban a su lado.

-Bueno vamos a empezar de una vez ahora que están hechas las presentaciones…-dijo Pedro- no podemos perder más tiempo.



Cuando los chicos terminaron de grabar el estribillo tras varios intentos, Pedro decidió hacer un paréntesis, cosa que todos agradecieron, pues esa mañana el jefe se había levantado de lo más exigente y habían tardado bastante en grabar el simple estribillo.
Estaban todos reunidos hablando y tomando café, cuando Carlos se acercó a Dulce de pronto.


-Hola Dulce.-dijo Carlos.

-Hola…-dijo ella algo sorprendida- ¿Qué pasa?

-No nada… Simplemente me he fijado bastante en ti cuando estábamos grabando…-dijo Carlos sonriendo.

-¿Para bien o para mal?-preguntó ella.

-Para bien, para bien. De eso puedes estar segura…

A poca distancia de la escena, estaban Poncho y Chris hablando. Poncho había dejado de escuchar a su amigo y se dedicó ahora a contemplar a la pareja mientras hablaba.

-Me encanta hablar contigo…-dijo Chris enfadado cuando se dio cuenta que su amigo ya no le escuchaba.

-Perdona Chris. Pero, ¿qué hace Dul con el nuevo?-dijo algo enfadado Poncho.

-No sé… Quizá estén hablando algo de la canción…-dijo Chris algo indiferente.

-Claro… ¿Por eso tienen que sonreír tanto?

-O a lo mejor la está invitando a cenar…-dijo Chris lo que despertó una mirada fulminante por parte de su amigo.

-Bueno el caso es que me preguntaba si…-decía Carlos tocándose la cabeza.

-¿Qué cosa te preguntabas?-dijo Dulce viendo que éste no hablaba.

-Dulce, ¿me aceptas una invitación para cenar?-dijo Carlos sonriendo al fin.

-Lo siento pero yo no...-dijo Dulce mientras miraba a Poncho, quien había apartado su vista al momento al ver que ella lo estaba mirando.

-Entiendo…-dijo Carlos mirando hacia el punto donde Dulce miraba- ¿tienes pareja cierto?

-No exactamente…-dijo Dulce- Lo que pasa que en estos momentos mi vida es muy complicada y no quiero complicársela también a un casi desconocido…

-¿Y si soy yo el que quiere complicársela? Perdona si soy demasiado directo, pero soy de esas personas a las que no les gusta perder el tiempo…

-Y eso es algo que admiro…-dijo Dulce sonriendo.

-Bueno pues planteado el asunto, espero lo tengas en cuenta y si alguna vez piensas lo contrario aquí estaré…-dijo guiñándole el ojo y marchándose.


Dulce se quedó sola y algo aturdida. Se bebió el café que le quedaba de un tirón, sin darse cuenta que ahora tenía a Chris y Poncho delante suya.

-Hola chicos…-dijo Dulce.

-¿Qué hablaban?-preguntó Poncho serio.

-¿Perdón?- preguntó extrañada Dulce por la reacción de Poncho.

-Lo que aquí mi amigo el señor tacto sutileza quiere decir…-intervino Chris-es que qué bien parece que se la llevaron tú y Carlos, ¿no? ¿Qué tanto te dijo Dulcecita de mi vida?

-¿Y a ustedes qué les importa?-dijo algo enfadada Dulce.

-No te enfades Dulcecita… simplemente nos dio curiosidad…-dijo Chris de nuevo.

-Bueno me invito a cenar, ¿contentos?

-¿Qué?-dijeron Chris y Poncho a la vez algo alterados.

-Tranquilícense por favor…-suplicó Dulce mirando a su alrededor comprobando que nadie los viera.

-¿Y qué le dijiste? ¿Lo rechazaste?-preguntó Poncho.

-Pues sí… Aunque ahora me pregunto por qué lo hice…-dijo Dulce seria.- Pero bueno como dicen por ahí lo hecho, hecho está… ¿no Ponchito?

Poncho se quedó callado y bajó la mirada. Prefirió no decir nada más porque sabía que Dulce estaba algo enojada e irritada con todo lo que estaba pasando a su alrededor.


-Chicos… -dijo May- Pedro los está esperando ya… Yo ya me voy porque terminé por hoy.-dijo con una gran sonrisa.

-¿Entonces no vamos a grabar nada más hoy? ¿Sólo “inalcanzable”?-preguntó Dulce.

-Eso parece… A ver si no enfadan mucho a Pedro que está algo susceptible hoy de comentarios…¡Suerte!-dijo May marchándose.

-Bueno en ese caso será mejor que vayamos a la cabina…-dijo Chris.

-Annie y tú tienen el llamado primero, ¿no?-dijo Poncho.

-¿Me quieren dejar solo con la rubia loca?-dijo Chris.

En ese momento, recibió un golpe en la cabeza. Miró a su espalda y allí estaba Annie. Poncho y Dulce se echaron a reír por su parte.

-Chris, corazón, ¿vamos a grabar ya?-dijo Annie muy sonriente.

-Claro Annie, vamos…-dijo Chris resignado.

Mientras Annie y Chris grababan su parte de la canción, Dulce y Poncho se pusieron a repasar la parte que tenían que cantar por separado.


Dulce estaba bastante concentrada en la letra de la canción, al completo. Al llegar a la parte que le tocaba cantar en solitario, miró la frase una y otra vez: Vivo en la vereda de tu soledad, cuando alguien te lastima… Justo en ese momento, su mente se nubló. Ya no veía el folio que tenía en las manos. Veía una serie de momentos, en los que ella junto a Poncho eran los protagonistas…


Poncho dejó sus maletas en la entrada y ambos se sentaron en el cómodo sofá que se encontraba en el salón del departamento.

-Dulce, perdona que te moleste de verdad, no sabes que pena me da venir hasta aquí y encima estropearte tu velada romántica con Ucker.

Poncho sonrió con Dul, y esta le miraba enojada.

-¿Qué velada romántica ni que ocho cuartos? Ya dime que te pasó con la vieja esta. Y no te apenes más que tú sabes bien que estoy contigo para lo que quieras.

-¿Para lo que quiera?- le dijo pícaramente Poncho, a lo que Dul respondió tirándole un cojín en la cara.

Entonces, se le dibujó una triste sonrisa a Dulce en la cara.

-¡Vuelves a tener razón ardilla! De verdad que aún me preguntó por qué he perdido tanto tiempo con Fabiola. He estado tan ciego, he sido tan estúpido, tan…

-¡Ya Poncho!-interrumpió Dulce- deja los insultos para ella mejor, que más se lo merece.

Poncho se echó a reír ante la ocurrencia de ésta.

-¡Qué cosas tienes ardilla!-dijo tocándole la cabeza despeinándola- pero bueno ya, pasado pasado es como tú dices…

De nuevo, sonrió por ese recuerdo. Desde que Poncho cortó con Fabiola, éste había dicho tantas veces su famosa frase: lo pasado, pasado está…


Poncho se encontraba solo pensando, cuando de repente le dio un golpe a la pared. Tras esto, movió su mano ya que se la había lastimado con el fuerte golpe. Justo en ese momento apareció Dulce:

-Poncho, ¿qué haces?-dijo acercándose y tomándole la mano que se había golpeado.

-¡Ay ardilla!

Pero no dijo nada, sólo la abrazó fuerte a lo que Dulce respondió apretándolo más contra ella. Permanecieron un rato en silencio y abrazados, hasta que Poncho se separó de ella y la miró a los ojos.

-Gracias.-dijo Poncho levemente.

-¿Y gracias por qué? ¿Qué hice?-dijo sonriendo Dulce.

-Por estar conmigo siempre. La verdad eres un apoyo muy importante en mi vida. Te quiero ardillita.

-Yo también te quiero ardillito.


Ahora, había aparecido un brillo muy especial en los ojos de Dulce.

-Dulce no te preocupes por nada. Lo que pasó esta noche, pues pasado está. Somos amigos y tenemos confianza, además no es la primera vez que hacemos esto, así…-pero no pudo terminar la frase puesto que Dul lo cortó.

-Pero es la primera vez que lo hacemos siendo sólo amigos, ¿no te parece que esto cambia las cosas?

-¿Tú quieres que cambien las cosas?- se amarró la sábana a la cintura para levantarse de la cama y ponerse a la altura de Dulce.

-Claro que no. No. Pero temo que nos peleemos, o que nos sintamos incómodos, o que…

-Ya ardilla tranquilízate, tenemos confianza. Esto quedará entre tú y yo solamente. Nada va a cambiar. Te doy mi palabra.


Dulce se secó las lágrimas antes de que éstas salieran de sus ojos.

-¿Por qué crees eso?-dijo Dulce levantándose.

-Pues eso de que como pareja no funcionamos…-dijo Poncho levantándose también- En fin… Yo creo que lo hemos intentado muchas veces, y nunca ha faltado el amor entre nosotros, pero…

-¿Pero?-dijo Dulce mirándolo fijamente.

-Pero a veces no basta con el amor para que una relación funcione. A veces simplemente no se da. Y eso puede ser lo que nos pase a nosotros. Podemos reventar del amor que nos tenemos, pero no estamos hechos para estar juntos. Y creo que sólo funcionamos como amigos, donde no entra en juego nada más…

Ahora sí, Dulce no pudo evitar que un mar de lágrimas saliera de sus ojos.


-El caso es que Poncho dijo que tenía toda la razón. Me dijo que aunque nos quisiéramos mucho, nuestra relación es algo imposible…Somos inalcanzables el uno para el otro. Y creo que tiene razón…

-Pero, ¿tú lo quieres?-dijo Chris serio.

-No lo sé…

-Dul dime la verdad…

-Sí, Chris. Lo quiero, lo amo. Nunca he dejado de hacerlo por un momento, pero he aprendido a vivir con este sentimiento apagándolo dentro de mí para que no me afecte ni a mí ni a él, ni a nuestra relación…Pero justo ahora pasa esto…-dijo Dulce mientras se le enjugaban los ojos.

-Veras, Poncho yo…-respiró hondo y decidió que lo mejor sería hablar sin rodeos- Estoy embarazada.

Estas últimas palabras las soltó de un impulso y cerró los ojos fuertemente para esperar la reacción de Poncho.

-¿Qué?-dijo Poncho algo aturdido.

-Sí. Estoy embarazada. Sé que te preguntaras que como puede ser posible si siempre nos hemos cuidado pero fíjate todo puede fallar…-dijo Dulce sonriendo nerviosa.

Pero él lo único que hizo fue abrazarla. Entonces ella se separó un poco de él.
-Y bueno, no planeamos esto. Bueno no planeamos nada de lo que ha pasado en las últimas semanas. Pero, ¿sabes una cosa?-preguntó mientras tomaba la cara de ella.- Eres la única mujer con la que he deseado que pasara esto. Con ninguna otra. A ninguna otra la he amado tanto como a ti para llegar a esto. Bueno mejor dicho a ninguna otra he amado. Todas las demás han sido idas y venidas, pero ninguna llegó a alcanzar mi corazón como lo hiciste tú hace años. Sé que no estamos en una situación sentimental muy adecuada para que se diera esto, pero no temas por nada porque yo siempre estaré contigo y con nuestra ardillita. Tú has sido la única mujer con la que he deseado en algún momento de mi vida formar una familia…

Dicho esto, se agachó para besar la barriga de Dulce.

Entonces, Dulce rompió a llorar, sin poder evitarlo. Poncho que estaba cerca suya, la miró y se acercó a ella.

-Ardilla, ¿qué te pasa?-preguntó Poncho acariciándole el rostro.

-Nada…Déjame Poncho. Necesito estar sola…-dijo Dulce levantándose rápidamente y marchándose de allí, dejando a Poncho desconcertado.

Justo en ese momento aparecieron Chris y Annie.

-Poncho, ¿dónde anda Dul? Pedro los reclama ahora…-dijo Chris.

-No sé dónde fue…-dijo Poncho cabizbajo.

-¿Pasó algo?-preguntó Chris extrañado.

-No lo sé… Estábamos viendo la letra así por separado cuando de repente se ha puesto a llorar y cuando me acerqué a ver qué tenía se ha ido corriendo…-dijo Poncho muy triste.

-¿Qué?-preguntó Annie angustiada.

-Dijo que quería estar sola…-añadió Poncho.- O quizá no quería que yo le hablara, no sé…

-Será mejor que vaya a buscarla…-dijo Chris.

-Sí, Chris. Ve a buscarla. Seguramente ande en la sala que hay justo a al lado de la cafetería… Allí es donde va cuando quiere estar sola…-dijo Annie.

-¿Para estar enfadada con ella estás muy preocupada no?-dijo Poncho, por lo que Annie bajó la mirada.

-Chris, encuéntrala por favor…-añadió Annie.

Chris se marchó de allí corriendo al lugar donde Annie le había dicho que podría encontrar a Dulce. Y allí estaba ella. En un rincón sentada y llorando.

-Dul…-dijo Chris acercándose para abrazarla.

Permanecieron abrazados por un largo momento. Hasta que Chris decidió hablar.

-Dul, ¿qué tienes?

-Soy una estúpida Chris...-dijo Dulce llorando- ¿Vivo en la vereda de tu soledad, cuando alguien te lastima? Se me han venido a la cabeza cada uno de los momentos en los que Poncho ha estado solo y mal cuando terminó con Fabiola y yo estaba allí, siempre a su lado...

-Dul tranquilízate un poco por favor...-dijo Chris angustiado.
-Pero no sólo eso… También cuando me quedé embarazada, cuando nos acostamos mil y una vez sin estar juntos verdaderamente… Todos y cada uno de los momentos que he vivido junto a él…¿Te he dicho ya que no me gusta nada la canción “Inalcanzable”? Maldita sea, es todo lo que siento de la relación entre Poncho y yo…

-Dul…

-No puedo vivir así Chris... No puedo…Pero ¿sabes una cosa? Esto va a dejar de ser así... No voy a dejar que esto me siga afectando. No. Porque yo había aprendido a vivir con esto… pero claro todo se tiene que complicar… Pero no importa porque yo estoy decidida a vivir mi vida… sin él…

...............

Capitulo 50

Dulce se había quitado todas sus lágrimas con el revés de la mano en un solo movimiento lleno de rabia, mientras Chris la miraba en silencio.

-¿Qué quieres decir con eso?-preguntó Chris tras pensarlo varias veces.

-Chris yo no puedo seguir así. No podemos seguir así… con esta relación que no llega a nada… Lo único que hemos conseguido es que yo me haya quedado embarazada complicándolo todo aún más.

-¿No quieres tener el bebé?-preguntó Chris, arrepintiéndose en el momento de lo que acababa de preguntar.

-No es eso Chris…-sonrió Dulce al ver cómo su amigo se encontraba apenado por lo dicho- No te voy a decir que fuera algo que estuviera buscando, pero si llegó pues bienvenido será… Lo que quiero decir es que este bebé nos complica las cosas a Poncho y a mí, ni estamos juntos, ni estamos separados…

-Te entiendo…

-Por eso… Chris necesito vivir mi vida… No puedo dejarla en este paréntesis de Poncho, ¿cuánto tiempo hace que no salgo con nadie?

-Pues…-dijo Chris intentando pensar la respuesta.

-Es una pregunta retórica Chris… Ni yo misma lo recuerdo… Lo dicho… Vamos a cerrar de una vez el capítulo Poncho de mi vida, ¿no crees que es hora?-dijo Dulce intentando sonreír.

-¿Quieres hacerlo?

-¿Me queda de otra? También puedo andar llorando por todos los rincones y lamentarme por todo esto…

-Sí bueno… y bastante escondidos que te buscas los rincones…-dijo Chris mirando toda la sala donde estaban.

-Este es mi lugar favorito…Nadie entra aquí nunca. Por cierto, ¿Cómo sabías que estaba aquí?

-Digamos que tienes una hadita que te conoce demasiado bien…

-¿Annie?

-Se preocupó bastante cuando Poncho nos dijo que te fuiste llorando…

-Esa sí es una sorpresa…

-Verás como pronto nos sorprende, y te aparece como si nada hubiera pasado… Igual y el amor arregla su cabecita, y pronto entienda todas las cosas, y vea que es una tontería que anden sin hablarse…

-¿Tú crees?-sonrió Dulce esperanzada.

-Dejemos que el tiempo lo ponga todo en su lugar…

-Gracias Chris.-dijo Dulce emocionada.

Acto seguido se volvió para abrazarlo fuertemente, haciendo que Chris también se emocionara.

-¡Ey! Pelirroja no te me vuelvas a poner a llorar ahora… -dijo Chris sonriendo.

-Gracias Chris por estar siempre conmigo…-dijo Dulce separándose.

-Bueno yo creo que ya es hora de que vayas con Pedro porque con el día que lleva, no hagas que se enoje más…

-¿Ya me toca grabar con Poncho?

-Sí.

-No sé cómo me va a salir la voz ahora…-dijo Dulce algo preocupada.

-Pues como siempre… La voz más linda y dulce…-dijo Chris sonriéndole- ¡Pero vete ya!



Dulce y Chris aparecieron en la sala donde estaban Poncho y Annie esperando, ahora se les había sumado Pedro, que cada vez estaba más impaciente.

-Dulce María, al fin apareces…-dijo Pedro.

-Perdón me sentí algo mal…-dijo Dulce.

-Bueno no importa. El caso es que ya estás aquí. Así que vayan los dos para la cabina que tenemos trabajo…-dijo Pedro mirando a Dulce y Poncho.

-¿Nos podemos ir ya entonces?-dijo Annie.

-Sí… Mañana será otro día, esperemos que más productivo…-dijo Pedro resignado.



Cuando Annie y Chris se quedaron solos. Annie tras dar varias vueltas por la sala, se acercó a Chris que estaba recogiendo su chaqueta para marcharse.

-¡Chris!-dijo Annie decidida.

-¿Si?-dijo Chris.

-¿Qué tiene Dul?

-Como te dije antes: para estar enfadada con ella, te preocupa demasiado, ¿no?-dijo Chris sonriendo.

-Claro que me preocupo tonto. Estoy enfadada con ella, pero no quiero que esté mal…

-¿Y no te has parado a pensar que el hecho de que estés enfadada con ella la pone mal también?

-Estaba así… ¿por mí?-preguntó Annie con lágrimas en los ojos.

-No… no era por ti… Pero tampoco te pienses que no lo pasa mal con tu indiferencia…

-Chris por favor no me regañes más…

-Como quieras… Ya tengo asimilado que nunca me escuchas cuando no te doy la razón…

-Chris dime ya. ¿Qué le pasa a Dul?-dijo Annie cada vez más angustiada.

-¿Recuerdas nuestro famoso “plan Cupido”? ¿El que quedó en el paleolítico?

-¿Ha pasado algo entre ella y Poncho?

-No. Todo lo contrario. No pasa nada… Todo se acaba.

-¿Qué? ¿Justo ahora que van a tener un bebé?

-Justo ahora…

-¡Me chocan!-dijo Annie alterada.

-Annie tranquilízate, por favor.-le suplicó Chris.

-¡No me tranquilizo! ¿Por qué son tan cabezones de no admitir que se aman y ya? ¿Van a tener un bebé y siguen diciendo que son amigos? ¿Hasta cuándo van a estar así?

-Pues no lo sé Annie… Pero es mejor que no nos volvamos a meter en esto. Dulce lo está pasando muy mal con todo esto… Ya no es juego. Todo se ha complicado…-dijo Chris serio.

-¡Maldita sea! ¡Unos malditos cobardes! Eso es lo que son… No arriesgan, no se atreven a avanzar en una relación donde está claro que se aman y que encima van a ser padres…

-Así es… Pero nosotros no podemos hacer nada… No vas a ganar nada alterándote de esta manera Annie…-dijo Chris resignado.

Mientras tanto, Dulce y Poncho estaban en la cabina de grabaciones recibiendo las últimas órdenes de Pedro sobre la canción.
Cuando iban a empezar a cantar y Dulce tenía que ser la primera en hacerlo, volvió a romper a llorar. Poncho se acercó a ella para abrazarla.


-¡No te acerques!-dijo Dulce limpiándose las lágrimas.

-Dulce, ¿te pasa algo?-preguntó aturdido Poncho.

-Dul, ¿qué te ocurre?-dijo Pedro desde el otro lado de la cabina.

-Nada Pedro…-dijo Dulce ignorando a Poncho- Déjame un minuto para mirarme la canción y empezamos de nuevo, ¿si?

-Está bien… Si quieres algo, me dices.-dijo Pedro.


Poncho no entendía nada de lo que estaba pasando allí. No volvió a acercarse a ella por el temor de que le volviera a tratar mal. Así que se concentró en la canción que tendrían que grabar.


Tras la pausa, Dulce pidió que retomaran la grabación. Y así se hizo.
Dulce cantó a la perfección la parte que tenía que cantar en solitario. En cambio, ahora era Poncho el que sentía un nudo en la garganta al cantar su parte.


-¿Y ahora qué te pasa a ti Poncho?-dijo Pedro resignado al otro lado.

-Perdón… Creo que necesito un poco de agua…-dijo Poncho intentado no mostrar sus emociones del momento.


Finalmente, tras la nueva pausa, Dulce y Poncho pudieron terminar de grabar la parte que les correspondía en la canción, aunque tuvieran que hacer mil esfuerzos por no romper a llorar en la parte que cantaban a la vez. Nadie se dio cuenta de la situación que se había producido allí. La canción había quedado perfecta. Y eso era lo importante para las personas que estaban al otro lado de la cabina de grabación.


Cuando salieron de allí, Dulce y Poncho iban caminando por el pasillo juntos y separados a la vez. Mientras él iba mirando al suelo en todo momento, ella iba concentrada en cerrar todos los botones de su abrigo. Entonces, vio a Carlos que estaba a punto de salir por la puerta, junto a su hermana Carol.

-¡Carlos!-llamó Dulce.

-¿Si?-dijo él volviéndose con una gran sonrisa

-¿A qué hora me pasas a recoger?-dijo Dulce decidida acercándose hacia dónde éste estaba.

-¿Qué?-dijo Carlos.-Creía que no querías…

-Pero ahora sí…-interrumpió Dulce- ¿Sigue en pie la invitación?

-Claro… Dime hora y lugar y allí estaré para recogerte.-dijo Carlos guiñándole un ojo.


Atrás se había quedado Poncho contemplando la escena.

-Que ganas de decirte que no hay nadie más… que te ame sin medida…-susurró cantando Poncho.

BENDITA LA LUZ DE TU MIRADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora