Parte 13.

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25 & 26

Capitulo 25


-¿Por qué me preguntas eso ahora?-dijo Dul.

-Dulce una pregunta no se responde con otra pregunta…Pero está bien te respondo-dijo Poncho al ver como Dul bajaba la mirada- Hoy has estado muy rara.

-¿Qué? ¿Por qué me dices eso?-dijo Dul levantando ahora la vista de nuevo hacia él.
-Bueno yo sé tu eres medio rarita…-dijo él sonriéndole- pero te he notado como demasiada pensativa, incluso para ti…

-Está bien. Aquí me doy cuenta que todos me conocéis demasiado bien. Pues a ver yo no me arrepiento de nada de lo que haya pasado entre nosotros nunca. Está vez pues las cosas como que nos dejamos llevar demasiado… Pero no. No me arrepiento. ¿Y tú?

-Pues yo tampoco. De vez en cuando está bien eso de dejarse llevar, olvidándose de todo. ¿No crees?

Dulce solamente asintió con la cabeza sonriendo.

-Y además…-siguió Poncho- me alegro de que esto haya sido contigo. Eso me hace despertarme hoy más tranquilo. No sé si me entiendas…

-Sí. Te entiendo. Entre nosotros pues han pasado muchas cosas y seguimos siendo amigos, esto no tiene por qué cambiar las cosas, ¿no es eso?

-¿Ves? Por eso me alegro de que haya sido contigo. Y siempre pienso que eres la mujer más especial del mundo. Y me siento afortunado de haber podido compartir contigo tantas cosas. Y doy las gracias cada día porque aunque las cosas no siguieran entre nosotros sigamos juntos como amigos. Me alegro de no haberte perdido. Y bueno ya lo dije todo.

-Gracias. No sabía que pensaras así.-dijo ella con una gran sonrisa.

-Pues sí. Me callo demasiadas cosas siempre. Pero al fin pues eso. Te quiero mucho ardillita.

Tras decir esto se levantó del sofá para acercarse a Dul, ante lo que ésta también se levantó. Se quedaron mirando y Poncho la abrazó muy fuerte. Cuando se separaron, Poncho de repente le dio un suave beso en los labios. Para después separarse y dedicarle una sonrisa.

-¿Ves?-dijo él- No pasa nada. Voy a cambiarme de ropa ya para dormir.-dijo Poncho empezando a andar por el pasillo.

-Poncho-dijo Dul acercándose a él.

Poncho la miró, cuando ella se acercó aun más para darle rozar sus labios con los de él, le tocaba la cabeza y finalmente plantarle un fuerte beso, introduciendo su lengua en la boca de él, para jugar durante unos breves segundos con ella. Entonces se separó repentinamente.

-¡Claro! No pasa absolutamente nada.

Poncho se quedó en el sitio helado, hasta que Dul empezó a reírse, y comenzó a hacer lo propio él también. Poncho se retiró de una vez, seguido de Dul que también se fue para su habitación.


Al día siguiente, todos se reunieron en el aeropuerto en la noche. Llegó el momento de partir de gira al otro lado del mundo, en España.

Cuando entraron al avión, Annie se sentó y agarró a Chris que iba por el pasillo para que se sentara con ella. Por su parte, Dulce y Poncho se sentaron también juntos. Y pues los últimos en sentarse fueron May y Ucker.

Dulce y Poncho se quedaron en seguida durmiendo apoyando cada uno su cabeza sobre el otro. May también se quedó dormida, mientras su compañero de viaje miraba por la ventana pensativo.

-Annie la próxima vez me dices. Chris, pollito, ¿puedes sentarte conmigo?-le decía Chris a Annie mirándolo medio enfadado- Casi me haces daño arrastrándome-decía mientras se tocaba el brazo que Annie le había agarrado.

-Perdón pollito-dijo dándole acariciándole el brazo- Pero no podía perder la oportunidad. Tú y yo tenemos muchas cosas de que hablar, ¿no crees?

-No sé de que me hablas Annie…-dijo Chris intentado disimular. Más bien temía que le iba a decir.

-¡Ay! Pollito-dijo Annie hablándole muy dulcemente- No me digas que no sabes de qué tenemos que hablar. Tú sabes bien. Me dijiste que me ibas a ayudar. Y ahora cumples con tu palabra.

-¡Qué remedio!-dijo Chris suspirando- A ver qué tramaste…

-Pues aún nada. Necesito saber perfectamente como están las cosas. Y claro, la maldita no me dice nada…

-Yo tampoco lo haría…

-¿Por qué?-dijo Annie dándole un codazo a Chris.

-Annie si te tiene que aguantar cuando no hay nada entre ellos. Si hay un acercamiento mínimo no te lo va a contar para que la andes persiguiendo y bombardeando. Entiéndelo. No te enfades con ella…

-Ya, Chris. Sé que soy pesada con esto. Pero es mi misión, así como Dul siempre dice que cada cual tenemos una misión. Pues la mía es esta. Y claro que no me enfado con ella. Yo simplemente soy feliz y quiero dejar que las cosas transcurran naturalmente. Si ahí ya no se ponen las pilas, pues entro yo en acción…

-¡Que tiemble el mundo! Annie pasa a la acción. Muajajajaja…-dijo Chris.

-Bueno no seas pesado. Y cuéntame…

-¿Qué cosa?

-Explícame como está eso de que estuvieron juntos tras la fiesta…

-¿Cómo te enteraste?

-Eso no importa…

-Anahí, está muy feo eso de oír conversaciones ajenas-dijo Chris regañándola.

-Fue sin querer. No pienses que acostumbro a hacer eso…-dijo mirando hacia arriba disimulando.

-Bueno da igual. Voy a ayudarte con lo que quieras… A ver si se juntan estos dos de una vez ya…

-Pues tu primera misión será hablar con ella. Te enteras de todo. Y cuando digo todo, digo todo…

-Annie, ¿te gusta saber ese tipo de cochinadas?-dijo Chris extrañado.

-No seas tonto. No me refiero a eso. Digo sobre sus sentimientos. Cómo surgió eso de que estuvieran juntos tras la fiesta, todo…Ya posturas, número de veces y eso no me interesa…-dijo Annie riendo.

-De acuerdo…

-Chris. Tienes una misión. Espero y la cumplas, y no me decepciones…-dijo Annie mirándole muy seria.

-Confía en mí…-dijo Chris levantando su mano para saludarla como soldado.

-Eso hago…

-¿Qué hacen?-dijo de repente Ucker que acababa de aparecer.

Annie y Chris se pusieron nerviosos.

-Nada. ¿Y tú?-dijo Annie.

-Pues es que ando aburrido. May se quedó dormida y no tengo con quien hablar. Y Dulce anda también dormida… Sois los únicos que están despiertos. ¿De qué hablaban?

-De nada-dijo nerviosa Annie.

-Bueno, Ucker siéntate aquí. Yo ahora vuelvo. Habla tú mientras con la loca…-dijo Chris levantándose.

-¿Adónde vas?-preguntó Ucker.

-A cumplir una misión.-dijo Chris guiñándole el ojo a Annie, a lo que ésta respondió de la misma manera.

Chris avanzó por el pasillo del avión, hasta encontrarse con Dulce y Poncho. Ambos estaban dormidos. Pero ahora no sólo estaban apoyados el uno sobre el otro, sino que estaba abrazados. Chris se quedó mirándolos por un momento.

-¿La despierto o no la despierto? ¡Qué dilema! Se ve tan tranquila ahí… ¡Qué feliz sería Annie si estuviera aquí y viera como duerme juntos! Vale la despierto. O el que deja de ser feliz soy yo… ¿Y por qué estoy hablando solo?

Chris sacudió la cabeza. Se acercó al oído de Dul.

-Dul, Dulcecita, despierta…

Pero no obtenía ninguna respuesta, entonces le sopló en el oído, provocando un escalofrío en ella, para después abrazarse más a Poncho.

-¿Siente un escalofrío y se abraza aún más a él?-dijo Chris sonriendo- Ya es hora de tomar grandes medidas para despertarla...

Entonces empezó a zarandearle el brazo y la cabeza. Y ahí si obtuvo respuesta. Dulce abrió los ojos de repente encontrándose con Christian.

-Hasta que te despiertas…

-Chris, ¿qué quieres?-dijo Dul aun medio dormida, seguía abrazada a Poncho, pero se soltó en el momento en el que Chris le lanzó una mirada acusadora.

-Dul tenemos que hablar…

-¿Y no puede esperar eso?

-No, porque tengo que cumplir mi misión.

-¿Qué?-dijo Dul extrañada.

-Dulce ya no seas floja y levántate…

-Está bien…


Ambos se fueron a una parte del avión donde estaban solos.

-Tú dirás…-dijo Dulce.

-No. Tú me dirás. Ayer dejamos una conversación pendiente…

-¿Qué? ¿Para eso me despiertas?

-Pues sí, Dulce María. Exijo una explicación. Si me empiezas a contar una cosa, me la terminas de contar. No me puedes dejar así. Y además ayer estabas toda calladita y medio rara y mira como te encuentro hoy con Poncho. ¿Es que volvieron?

-¿Qué?-dijo Dulce riéndose, aunque en el momento dejó de hacerlo cuando vio a Chris serio- ¡No! Claro que no hemos vuelto… ¿Por qué piensas eso?

-Pues, ¿Por qué no iba a pensarlo? Puede que vuestras cenizas chispeantes resurgieran ayer y claro ahora os encuentro abrazados. No sé que pensar.

-Vale, pues quédate tranquilo. No hemos vuelto. Lo que pasó fue algo sin importancia, somos amigos y ya…

-Pues a mí no me demuestras tu amistad de esa forma…-dijo Chris sonriéndole.

-Chris...-dijo Dul en tono de regañina.

-Vale, bromas fuera. Pero una cosa te advierto ten cuidado porque pronto vas a salir ardiendo…

-¿Qué?-dijo ella extrañada.

-Pues recuerda que quien con fuego juega, con fuego se quema…

-Vale, pollito gracias por tus consejos. Pero de verdad no pasó nada. Nos acostamos, ayer nos besamos, y ya…

-¿Qué?-dijo él con los ojos muy abiertos- ¿Ahora también se besan sin venir a cuento?

-Chris de verdad. Créeme que no pasa nada. Yo estaba medio mal porque pensé que igual las cosas podrían cambiar y no quería. Pero ahora veo que somos amigos y que nos divertimos mucho juntos, haciendo lo que queramos…-dijo Dul sonriendo.

-Vale. Pero no vengas pidiendo agua cuando tengas quemaduras de tercer grado…

-Gracias pollito...-dijo Dul seria.

-Es broma. Tú sabes que puedes contar conmigo…-dijo él dándole un abrazo.- Bueno ya, vuelve y duerme con tu amigo con derechos a hacer cosas raras…

Dulce le dio un beso en la mejilla y se retiró para volver al lado de Poncho y dormir junto a él, dejando a Chris solo.

-¿Y ahora cómo le cuento esto a Annie? Espero que haya médicos en el avión porque le va a dar un infarto…-dijo Chris hablando solo.

...............

Capitulo 26


El primer concierto en España había sido todo un éxito, y ahora tenían más de una semana por delante hasta el siguiente. Como tenían planeado se fueron a una playa todos juntos a pasar esos días. Así, se fueron a una casa Annie, Poncho, Dulce, Chris, BJ, Ucker, May y Guido.

-Bueno pues esta es la casa…-dijo BJ que había sido el encargado de buscarla- Tiene cuatro habitaciones. Ahora veremos como las repartimos porque son dos habitaciones con cama grande, una con dos camas más pequeñas y otra con una sola cama, y ya pues también tiene un sofá cama…

-Pues ningún problema BJ. Las parejas en las habitaciones con cama grande. Y ya nosotros cuatro-dijo mirando a Dul, Poncho y Ucker- vemos como nos repartimos entre nosotros.

-Yo propongo que ustedes duerman en la habitación juntas-dijo Ucker mirando a Dulce y Annie- yo duermo en el sofá y Poncho que duerma en la otra habitación.

-No, Ucker yo duermo en el sofá, no te preocupes-dijo Poncho.

-Poncho ya no seas cabezón. Yo duermo ahí. Tú llevas casi un mes durmiendo en un sofá, es hora de que pilles cama…-dijo Ucker sonriendo.

-Bueno está bien. Ya es hora de que duerma en una cama para mí…-dijo Poncho sonriendo y mirando a Dulce.

-Bueno ya soltemos las maletas en las habitaciones y vayámonos a la playa, ¿no?-dijo Annie.

-Sí, ya tengo ganitas de bañarme en la playa…-dijo Dulce.

En un lado estaban May y Guido. Éste le decía algo a ella en el oído, lo que le despertó una gran sonrisa.

-Chicos. Vayan ustedes. Guido y yo nos vamos a quedar aquí…

-¡Dios! Están todo el día enganchados…-dijo Annie- ¿Cuándo me tocará eso a mí?

-¡Y a mí!-exclamó Dul.

-Tú cállate maldita…-dijo Annie mirando a Dulce con los ojos medio cerrados, intentando parecer enfadada.

-Annie no pienses mal. Es que tú sabes que prefiero la piscina a la playa. Así que aprovecharemos la piscina…-dijo May intentando disimular, aunque con una gran sonrisa.

-Sí, claro…Bueno pues nosotros nos vamos…¿o alguien más se queda?-dijo Poncho.

-No, vamos.-dijo Chris.

Tras haber soltado todos las maletas, se fueron a la playa.
En el agua se habían metido Dulce y Poncho seguidos de Ucker. Estaban los tres jugando y bromeando. Mientras por otro lado, estaban tomando el sol Annie, Chris y BJ.

-Annie tienes que tener más cuidado porque hay veces en que se te va la lengua con Dulce…-dijo Chris.

-Perdona pollito. Pero es que me choca cuando hace comentarios de que no se come nada, y bien sabemos que se alimenta muy bien últimamente…

-Annie no exageres. Sólo fue una vez. Después de eso no ha pasado más. Bueno sí un beso pero…

-¿Qué? Maldito no me dijiste nada…

-Bueno tampoco tuvimos ocasión de hablar. En el avión no volvimos a estar solos.

-Pues eso del beso me preocupa aun más, ¿lo sabes?

-¿Por qué?-dijo Chris.

-De verdad que ha veces eres medio lento bebé-dijo BJ- ¿no te das cuenta que lo de la noche de la fiesta pudo a ver sido “locura de una noche” mientras que un beso es algo más “amoroso” por así decirlo?

-Gracias, BJ. Este tarado no se da cuenta de nada…

-Pues entonces ya sabes Chris. Nuestra misión será por el momento una doble jugada…

-¿Cuál?

-Celos e intimidad…-dijo Annie sonriendo.

-¿Cómo?

-Pues celos entre ellos, a ver si reaccionan. E intimidad entre ellos, porque cuando están solitos saltan muchas chispas…Entonces debemos propiciar esto…

-Tienes razón.-dijo Chris.

-Claro que a eso le sumamos que me digas todo lo que Dulce te vaya diciendo…

-Annie es que de verdad lo pienso fríamente y me siento mal, pareciera que estoy traicionándola…

-No pienses eso pollito. Es por ella y Poncho. Su felicidad está en juego.

-¿Y cómo saben ustedes eso?-dijo BJ.

-¿A qué te refieres?-dijo Chris mirando junto a Annie a BJ muy intrigados.

-Pues sí. No sé. ¿Cómo saben que la felicidad de ambos es estar juntos? No sé… Creo que ya estuvieron juntos mucho tiempo, si la cosa no funcionó, no creo que sea cosas de ustedes todo esto…

Chris se quedó pensativo, ante lo que Annie dio una palmada frente a su cara.

-Tú no pienses nada. Sabemos que juntos son felices. Además que el problema no es falta de amor, el problema eran peleillas de cualquier pareja que quizá ellos no comprendían o no sé. Además ahora son más maduros y se necesitan. Eso se ve a leguas. Si no pues míralos nada más para saber que están hechos el uno para el otro…

Tras decir esto, Annie miró hacia el agua donde se encontraban Dulce abrazada a la espalda de Poncho mientras Ucker le salpicaba agua.

-Claro que ahí sobra un poco Ucker…-dijo Annie sonriendo.

-Oye y hablando de Ucker, ¿no lo han notado medio raro?-dijo BJ.

-Pues eso mismo iba a decir yo ahora…-dijo Chris.

-Bueno es que Ucker es raro.-dijo riendo Annie.

-Annie tú sabes a lo que nos referimos…-dijo Chris- Está como ausente todo el tiempo y medio cabizbajo.

-¿Problemas amorosos tal vez?-dijo BJ.

-¿Pero con quién?-dijo Annie extrañada.

-No sé la verdad…-dijo Chris encogiendo los hombros.

-Bueno quizá eche de menos a su familia o cualquier otra cosa. ¿Ucker enamorado? No creo…-dijo Annie.

-Annie ya deja los celos… Pensé que lo de ustedes estaba olvidado…-dijo Chris riendo.

-Ya no seas tarado pollito. Me choca que me sueltes comentarios de esos…

-¿Entiendes a Dulce ahora?-dijo BJ.

Annie permaneció en silencio callada, y Chris al verla toda seria le sacudió la cabeza sonriendo.

-Güera ya no te pongas así…

-Pero es que BJ tiene razón Chris…

-Ya no pienses eso… La relación tuya con Ucker no tiene nada que ver que la de Dulce y Poncho.

-Sí tienes razón en eso. Lo mío con Ucker fue hace mil años y no pasó a mayores, en cambio las ardillitas…

-Lo único que os digo es que dejéis que todo siga su curso y no forcéis nada. Es mejor así…-dijo BJ levantándose- Bueno yo me voy a sumar a estos al agua…


-Ni caso Annie-dijo Chris cuando se fue BJ- Sigamos con nuestra misión del empujoncito final…

-Gracias pollito.

-No tienes que darlas…-dijo Chris guiñándole el ojo.


En ese momento llegaron Dulce y Poncho. Poncho estiró la toalla en el suelo y se tumbó en ella. Entonces Dulce se tumbó encima de él.

-¿De qué hablaban?-dijo Dul mirando a Chris y Annie.

-¿Y tú más bien no tienes donde tumbarte?-dijo Poncho sonriendo a Dul.

-Pues no traje toalla y no me iba a tumbar en la arena…Ya no te quejes…

Annie y Chris se miraron sonriendo.

-Entonces, ¿seguimos no?-dijo Annie.

-Nunca lo dudes…

-¿De qué hablan?-preguntó ahora Poncho.

-No de nada…-dijo Annie disimulando.

-Annie ¿por qué no mejor nos vamos al agua?

-Sí pollito ya tengo calor. Vamos.

-Operación número 1: intimidad…-dijo Chris cuando se estaba retirando con Annie.

-Misión en buen camino…-dijo Annie sonriendo triunfalmente tras guiñarle un ojo a Chris.


Dulce y Poncho se quedaron solos. Dul se puso de pie y se tumbó en la toalla que había dejado su amiga.

-¿Qué haces?-preguntó Poncho.

-¿Cómo que qué hago?

-Pues sí. ¿Por qué te levantaste y te pusiste ahí?

-Pues Annie dejó su toalla y así no tengo que andar encima de ti molestándote.

-¿Y quién te dijo que me molesta que andes encima mía?

BENDITA LA LUZ DE TU MIRADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora