Parte 9.

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17 & 18

Capitulo 17

-Christian por favor no me regañes…-dijo Dul medio triste- Tú no por favor… Tú sabes que somos amigos, aunque hay veces que no sé por que reacciono de una determinada manera.

-Ya pollita…-dijo mientras la abrazaba-No estés triste. Yo sé son amigos, es la loca de Annie la que quiere ver otra cosa. Pero más bien yo tampoco entiendo por qué te callaste y no le dijiste todo lo de Putiola….

-¿Putiola?-dijo Dulce sonriendo.

-Perdón, digo lo de Fabiola…

-Si yo lo supiera te lo diría Chris…

-Pobre pollita mía…-dijo acariciándole la cabeza-Ojala pudiera ayudarte en algo…
Dulce se separó rápidamente.

-¿Sabes qué? Si me vas a ayudar…

-¿Cómo?

-Pues esta noche os quedáis todos a cenar en mi casa. Es mejor que estemos todos juntos con Poncho cuando vea otra vez a la Putiola hablando, a saber ahora de qué.

-Pues como tú quieras. Si la verdad es mejor. Poncho está medio de bajón con todo esto. Cuando creemos se acabó la pesadilla…¡No! Ahí está Putiola metiendo la pata como siempre…Como la odio-dijo entrecerrando los ojos con mirada maligna, lo que despertó la risa de Dulce.


El día había transcurrido normal, ya estaban terminado la temporada de RBD: la familia, y Pedro había adaptado las escenas con Poncho por su problema. Menos mal, que al menos para la gira de España sí estaría ya en plena forma, que era lo que más preocupaba a Pedro.

Ya en la noche todos se reunieron en el departamento de Dulce para cenar, la única ausente fue May que ya había quedado en hacer una velada romántica con Guido, y aunque quiso ir, los demás no la dejaron que perdiera esta cita.

Estaban todos cenando cuando empezó el programa en el que aparecería Fabiola. Poncho ya le había dado las gracias a Dulce por invitar a todos a cenar y no tomarse solo lo que ésta pudiera decir.

En el programa de televisión, había una presentadora y dos colaboradores masculinos. Primero dieron la noticia de que Poncho había tenido un incidente con el pie y volvieron a decir que se les seguía viendo muy juntos a Dulce y a él. Aprovechando esto, dieron paso a Fabiola.

-Bueno pues hablando de Ponchito que desde aquí deseamos que se recupere prontito haremos entrar a nuestra invitada de hoy Fabiola Martínez que nos viene a contar muchos detallitos de su relación o más bien ex-relación con el cantante.


El público aplaudía a la invitada del programa, mientras que en casa de Dulce, Annie y Chris se dedicaban a abuchearla, a lo que se sumó también Dul.

-No sé porque esta Putiola se empeña en seguir haciendo esto…-dijo Chris.

-Pues qué va a hacer si no tiene otra vida que no sea Poncho…-dijo Annie.

-Pues pobrecita, ¿no?-comentó Ucker.

-¿Qué?-gritó Annie medio histérica-¿Pobrecita? No pues cásate con ella si tanta pena te da…

-Annie no te pongas así…-dijo Dulce.

-Sí, Annie yo decía pobrecita porque no tiene vida propia…Tiene que ir a hablar de Poncho para que le abran las puertas en un plató de televisión…

-Más bien está ardida…Debe ser muy difícil dejar de ser la novia de Poncho…-dijo Chris riendo- Poncho, ¿qué le dabas para tenerla así?

Poncho empezó a reír por las ocurrencias de su amigo, sacudiendo la cabeza.

-Bueno silencio, quiero escuchar qué dice la Putiola esta…-dijo Annie mirando fijamente la televisión.



En el programa, Fabiola no paraba de hacerse la víctima por su ruptura con Poncho.
-Bueno y ¿quién decidió poner fin a la relación?-dijo presentadora.

-Pues fue cosa de los dos…Ambos necesitábamos tiempo. Estábamos un poco saturados de todo, y discutíamos mucho por lo que decidimos por nuestra propia salud separarnos y ver qué tal nos iba…

Dulce y Poncho se miraron en el momento extrañados, esa historia les sonaba bastante, más bien era su propia historia.

-¡Esta tipa es lo peor!-gritaba Annie-¡Hasta eso tuvo que inventar! ¿Inventar? ¡Copiar!-decía sin parar de hablar-De verdad que no puedo ni verla, como me gustaría agarrarla de los pelos y…-empezó a hacer movimientos con sus manos como si realmente tuviera a Fabiola frente a ella.

-Annie por favor relájate-dijo Chris cuando en uno de los movimientos de Annie le golpeó a él.

-¡Ay pollito! Perdóname. Más bien me voy a callar a ver qué más tarugadas dice…

-Entonces, ¿cómo están las cosas entre ustedes ahora mismo?-preguntó un colaborador del programa.

-Pues bueno yo admito que sigo sintiendo algo muy especial por él. Pero creo que él ya me encontró sustituta.

-¿Y quién es? ¿Acaso es Dulce María?

-No, eso es algo de lo que prefiero no hablar por respeto a él.

-Ámonos…-dijeron Ucker y Chris al unísono.

-¿Respeto?-gritó de nuevo Annie, por lo que todos estaban riendo con la histeria de esta- Pero ¿tú sabes lo que es eso? Me choca esta mujer de verdad….-seguía diciendo.

Por su parte, Dulce y Poncho no decían nada, estaban realmente tranquilos, aunque en un momento dado Dulce miró a Poncho que estaba sentado al lado de ella y lo escuchó mientras susurraba…

-101, 102, 103, 104….

Poncho paró de contar cuando se encontró con la mirada de su amiga.

-Recuerda es hasta 1500…-dijo sonriendo Dulce.

-105, 106, 107…-dijo tras respirar profundamente.


Capitulo 18

Las siguientes dos semanas pasaron rápido. Dulce, Poncho, Annie, May, Chris y Ucker habían terminado de grabar la primera temporada de “RBD: la familia”. Ya en unos días iban a continuar con su gira, siendo el primer destino España.

Por otro lado, las palabras de Fabiola en aquel programa de televisión desaparecieron para Poncho que ya se tomaba todo más calmado. Volvía a ser el de siempre. Tranquilo y con una gran sonrisa en su rostro. Además se había recuperado perfectamente del esguince del pie.

Ucker por su parte, había invitado en más de una ocasión a Dulce a cenar, pero esta por no querer dejar solo a su amigo en sus condiciones, había siempre denegado la invitación. Además, ella y Poncho habían seguido durmiendo juntos.

En una de sus últimas noches en México decidieron irse los seis de fiesta, acompañados de sus parejas, quienes las tenían, May y Chris.

En el departamento de Dulce, ésta había salido del baño tras ducharse, y se dirigió al vestidor donde Poncho estaba mirando la ropa que se pondría para salir.

-¿Ya terminaste de ducharte?

-Sí. El baño es todo tuyo ya.-dijo Dulce con una gran sonrisa.

-Gracias ardilla.-dijo mientras salía por la puerta- ¡Ah! Se me olvidaba-dijo al girarse de nuevo para mirar a Dulce- Estaba esperando una llamada. Te importaría responderla si estoy en la ducha cuando lo hagan.

-Claro. ¿De qué se trata?

-Pues, verás me enteré de un departamento para vivir. Y llamé para verlo, me dijeron que me llamarían cuando pudiera hacerlo…

-Vaya, no me habías dicho nada…-dijo Dulce un poco triste.

-Pues es que recién me lo dijo hoy Ucker y llamé. Además tú ya estarás cansada de tenerme aquí. A ver si hay suerte y me quedo con el departamento, ¿no ardillita?-dijo con una sonrisa él.

-Poncho sabes de sobra que no me molesta que estés aquí. Te dije que si querías podías quedarte a vivir para siempre…

-Bueno pero eso lo dices porque no me quieres echar…-dijo sonriéndole.

-Poncho…-dijo en tono de regañina.

-Bueno ardilla tú si llaman sólo tienes que preguntar cuando puedo ir a verlo, ¿si?

-Está bien…-contestó ella.


Dulce se estaba vistiendo cuando empezó a sonar el teléfono de Poncho. Miró la pantalla y vio que era un número desconocido. Respiró profundamente y lo cogió.

-¿Sí?-dijo ella.

-¿Hablo con Alfonso Herrera?-dijo la voz de un hombre.

-No. Soy una amiga suya. ¿Qué desea?

-Pues le hablo porque él llamó hoy para ver un departamento y quedé en llamarlo para concordar cuándo podía verlo…

-Sí. Ya sé…-dijo ella muy suavemente, apenas se le podía escuchar lo que decía.

-¿Señorita? ¿Sigue ahí?-dijo el hombre hablando más fuerte pues no la escuchaba.

-Sí, señor…-dijo ella más fuerte.

Entonces volvió a respirar profundamente.

-Bueno, pues si usted le deja el mensaje yo le digo a usted, ¿no?-dijo el hombre.

-Pues mire es que Alfonso se olvidó llamarlo para decirle que ya no estaba interesado en ver el departamento.-dijo muy decidida.

-¿Cómo? Si hemos hablado hoy y él estaba parecía muy convencido y animado…

-Pues no sé. Yo le digo lo que me dijo. Al parecer ya no anda buscando ninguna casa. Lo siento mucho.

-Bueno no importa. Dígale que si necesita de algo pues que ya tiene mi número.

-Gracias. Yo se lo diré.


Colgó el teléfono y de nuevo respiró. Justo entonces apareció Poncho. Dulce se sobresaltó y se le calló el móvil al suelo. Rápidamente se agachó para recogerlo.

-Perdona, ¿te he asustado?-dijo él.

-No, es que estaba distraída. Toma.-dijo dándole el teléfono.

-¿Llamó el hombre del departamento?

-Sí.

-¿Y bien?

-Pues tendrás que seguir buscando porque me dijo que le perdonaras pero que ya había vendido el departamento.-dijo de un tirón y de espaldas a Poncho.

-¿Qué? Pero si me dijo que no había nadie más interesado en él…-dijo él extrañado.

-Pues a mí me dijo eso…-dijo dándose la vuelta para mirar a Poncho de frente.

-Bueno. Pues nada tendré que estar aquí más tiempo…Gracias.

-Alfonso sabes que no tienes que darme las gracias por nada.

-Vale, Dulce María. No me lo digas así que me asustas-dijo él riendo mientras se acercaba para abrazarla.

-Bueno más bien vamos a terminar de vestirnos que el pollito vendrá pronto a recogernos…Y tú sabes cómo se pone cuando le hacemos esperar…-dijo ella separándose de él.- Voy a mi cuarto a terminar de arreglarme y ya te quedas tú aquí vistiéndote.

-No mientas más Dulce María…-dijo muy seria mirándose al espejo cuando llegó a su cuarto.

BENDITA LA LUZ DE TU MIRADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora