Un cumpleaños de muerte [INTERACTIVA] ✔️

Capítulo 29.

Te pasas todo el día trazando un plan complejo en el que puedas escapar con tus amigos en el menor tiempo posible. Las horas pasan volando, y te sobresaltas cuando escuchas cómo aporrean a tu puerta. Echas un vistazo a través de la ventana y te das cuenta de que ha vuelto a caer la noche y que te has pasado todo el día sentado, sin comer ni beber nada.

Abres la puerta y le cuentas a tus amigos tu plan, se lo lees detalladamente y te felicitan puesto que parece estar todo atado y no dejas nada al azar. Te despides y quedas con ellos a la mañana siguiente para empezar con los preparativos.

¡Enhorabuena! Has sobrevivido a la tercera noche.

Por la mañana tocan a tu puerta y antes de decir nada te piden que cierres los ojos y te entregan un objeto pesado. Al abrirlos ves que se trata de una espada hecha de madera, lo suficientemente ligera como para poder blandirla y lo necesariamente afilada como para poder hacer daño.

Se reparten las provisiones, ropa, comida, agua, armas, y entre todos arrastran una balsa en dirección a la costa más cercana. Al llegar la euforia es tal, que todos empiezan a gritar y a saltar, excitados por la nueva aventura, sin saber que esas muestras de entusiasmo atraerían la atención de una desconocida.

—Pero, ¿a dónde van? La fiesta no ha hecho más que comenzar.

Todos se giran en la dirección desde la que proviene la voz rasposa y se sobresaltan al ver a una mujer con una túnica morada de cabellos grisáceos acercarse descalza. Llama su atención, sobre su pecho, un robusto collar que va cambiando de color entre negro y verde.

—¿Por qué no jugamos un rato? —añade, levantando la mano derecha, de cuyos dedos emana una energía luminosa que forma una perfecta esfera.

Si no hubieses visto aquella enorme bestia pensarías que estabas teniendo alucinaciones. Porque la magia no existe, ¿cierto?

Te aferras al mango de la espada y la levantas, dispuesto a atacar a la bruja antes de que ella les lance algún hechizo.

En ese momento...

a) Decides anticiparte a sus movimientos y la atacas (ve al capítulo 30).

b) Optas por darle una oportunidad y solo atacar si ella lo hace antes (ve al capítulo 31).