Capítulo 33. Ay cariño

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Hola hola. ¿Cómo va ese encierro forzoso? Espero que lo mejor posible. Me he hecho de rogar pero aquí tenéis un nuevo capítulo. Espero que con esto del encierro pueda colgar con más frecuencia. Nos leemos!!



La quedada con el grupo para darle la bienvenida había quedado aplazada al domingo por la tarde a petición de la propia Alba, quien había querido dejarse algo de tiempo para deshacer las maletas que había dejado olvidadas en un rincón el día anterior, poner un poco de orden en su casa y descansar un poco después de todo el ajetreo que había vivido durante la semana de firmas. La semana que entraba le depararía alguna que otra entrevista, reuniones con su equipo para cerrar las primeras fechas de su gira -las cuales podría anunciar en breve a sus fans-, así como su participación en algún que otro programa donde podría promocionar su último single, pero eso sería a partir del lunes. Por el momento la ilicitana había decidido entregarse a uno de esos domingos "perros" en el que había hecho del pijama su segunda piel hasta que tuviese que prepararse para salir con el resto y su única actividad física había sido la justa y necesaria para prepararse un poco de sopa y llevarla hasta el salón, donde se había sentado a comer tranquilamente viendo una serie con Queen a su lado. En eso estaba precisamente cuando el sonido de su móvil la sorprendió, contestando sin pararse a mirar el nombre en la pantalla.

Alba: ¿Dígame?

Natalia: Me

Alba: Qué pava eres -Contestó sin poder evitar una pequeña carcajada-.

Natalia: ¡Pero si me lo has dicho tú! -Dijo haciéndose la indignada-.

Alba: ¿A qué se debe tu llamada? ¿Ya me echas de menos? 

Natalia: Desde el mismo momento en el que me fui de allí anoche y hasta el preciso momento en el que te vea esta tarde -Contestó provocando una sonrisa al otro lado-. Pero no te llamaba por eso

Alba: ¿Y a qué debo el honor? -Preguntó dejando el cuenco de sopa sobre la mesita y acomodándose en el sofá-.

Natalia: Pues verás, es que estaba pensando y... Bueno, a ver. Es una chorrada en realidad, ¿eh? Pero quería saber qué piensas tu y... -A la morena le estaba costando arrancar, y aquello le hizo gracia Alba, que tuvo que contener la risa mordiéndose el labio-.¿Paso a recogerte luego?

Alba: ¿Tantos nervios para preguntarme si pasas a por mí? -Se rió la ilicitana-. 

Natalia: A ver, no por el hecho de recogerte, sino porque no sé cómo quieres que llevemos esto de cara a nuestros amigos -Planteó la navarra-. O sea, el otro día África me preguntó por qué no me fui con ellas a tomar algo y... no le dije lo de mi viaje a Sevilla porque no sé cómo quieres llevarlo tú. Y, no sé... 

Alba: Bueno, la verdad es que no lo había pensado, si te soy sincera -Reconoció-. Julia lo sabe prácticamente desde el principio, Joan también se huele algo.... Yo creo que aunque no hayamos dicho nada, la mayoría se imagina algo

Natalia: Ya, la verdad es que María, Sabela y África también lo saben casi desde el principio -Dijo con cierto tono de culpabilidad-. Han sido un poco mis confidentes y, aunque no sepan las últimas novedades, supongo que no tardarán en olerse algo.

Alba: Ya... Bueno, tampoco pasa nada, Nat. Son nuestros amigos. ¿A ti te preocupa? -Quiso saber-.

Natalia: No, bueno. La verdad es que no es algo que me preocupe demasiado porque siempre he tenido confianza con ellos pero, no sé... Si prefieres que llevemos cuidado o lo que sea, a mí no me importa para nada. No quiero que te sientas presionada ni nada por el estilo.

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