Tras el alboroto inicial que la confesión de Natalia habían provocado en aquel salón, África recuperó un poco la compostura, dispuesta a mantener una conversación medianamente seria con su amiga.
África: Así que en proceso, ¿eh?
Natalia: Pues... Sí. A ver, sabes que desde el principio me flipó su voz y su actitud en el escenario, me parece una artista diferente y muy buena.
África: Lo es, sin duda -Dijo interrumpiendo a su amiga-. Todavía me debe unas bragas del día aquel del concierto.
Natalia: África... -No pudo evitar soltar una pequeña risotada, dejando a su amiga por imposible-. Bueno, pues conforme la he ido conociendo y compartiendo tiempo con ella he ido descubriendo a una persona encantadora y con una cabeza muy bien amueblada, ¿sabes? Y no sé... Digamos que me despierta una curiosidad especial y que me gusta todo lo que voy descubriendo de ella.
África: Y además que es un pivonazo adorable -Apuntó guiñándole un ojo-
Natalia: Pues sí. ¿Para qué lo vamos a negar? -Reconoció con cara divertida-.
África: ¿Y crees que tú le gustas a ella?
Natalia: ¿Qué? Para nada, Afri. En realidad nos conocemos desde hace poco tiempo y tampoco hemos pasado demasiado tiempo juntas al margen del tiempo que hemos pasado todos juntos con el proyecto.
África: ¿Y? Tú la conoces desde hace el mismo tiempo y estás encoñada.
Natalia: En proceso... En proceso de encoñamiento, que es distinto. -Matizó apuntándola con su dedo índice-. Y te recuerdo que has venido para tratar temas profesionales, no para vaciarme la nevera y cotillear sobre mi vida privada.
África: Aguafiestas eres, coño.
********
Alba miraba el reloj por decimocuarta vez en la última media hora, poniendo los ojos en blanco al ver que de seguir así llegarían tarde y volviendo a tocar de forma insistente el timbre.
Julia: Que ya bajo, impaciente -Soltó a través del telefonillo, apareciendo unos minutos más tarde por el ascensor-.
Alba: Anda. ¿Ya estás lista? ¡Qué rápida! -Exclamó con toda la ironía que pudo, aguantándose las ganas de soltarle una colleja a su amiga-.
Julia: Qué exagerá... Ni que hubiese tardado tanto -La mirada que recibió por parte de la cantante fue más que suficiente para poner su mejor cara de cachorrillo, mientras empezaban a andar-. Ay, si es que no sabía qué ponerme.
Alba: Que vamos a un concierto, Julia, no al Palacio Real a hablar con el Rey.
Julia: Claro, qué fácil lo ves... Como tú ya eres una más del grupo de la Lacunza, pero yo es la primera vez que voy a salir con una famosa, maja.
Aquella noche el grupo de Miki tocaba en una sala de Madrid y todos los del grupo que andaban por la ciudad habían quedado para ir a verle. Julia estaba sola aquella semana en la capital, ya que su novio había tenido que viajar a Barcelona por trabajo, por lo que Alba decidió invitarla, aunque sin mencionarle de quién era el concierto y quién iría a verlo hasta aquella misma mañana, después de que Natalia pusiese una foto en su instagram promocionado a su compañero, momento en el que a la gaditana había estado a punto de darle un parraque al saber que conocería a Natalia Lacunza.
Al final consiguieron llegar a la hora acordada -o casi-, viendo que Joan, Marilia, Sabela, María y Pablo ya les esperaban en la puerta para entrar juntos, mientras que Natalia y África entrarían por la puerta de los artistas para hacerlo con más tranquilidad.
ESTÁS LEYENDO
Nuestra mejor canción
FanfictionTras su exitoso paso por un concurso de televisión, Natalia Lacunza, de 21 años, se había convertido en una de las artistas más importantes y con mayor repercusión del país, logrando varios discos de oro y platino, varios número 1 y varios premios e...