Tras su exitoso paso por un concurso de televisión, Natalia Lacunza, de 21 años, se había convertido en una de las artistas más importantes y con mayor repercusión del país, logrando varios discos de oro y platino, varios número 1 y varios premios e...
Gracias por vuestros comentarios, por dedicar un ratito a leer y por perdonar la espera entre trozo y trozo. Aquí tenéis un nuevo capítulo, quizás un poquito más breve. Espero que os guste y que estéis llevando lo mejor posible esta situación. Nos leemos!!
Julia: Madre mía, qué fuerte. Es que no sé si ponerte un piso en Torrevieja o si plantarte un peazo de morreo, de verdad -Soltó caminando agarrada del brazo de Dave, mirando a Natalia-.
Alba: Menos morrear, ¿eh? Que es irse Carlos y te entran unos instintos lésbicos preocupantes -Bromeó la ilicitana, caminando agarrada de la cintura de la navarra-.
Natalia: Un piso no, pero una cenita sí me las podríais pagar -Contestó poniendo cara de niña buena-.
Dave: Y dos sin son pequeñas, chocho.
Julia: Tía, es que hemos visto a Silvana Estrada en concierto, la hemos conocido y encima hemos estado hablando con Rozalén, chaval -Enumeró aun sin creerse la noche que acababan de pasar-. O sea, es que no dejo de ganar, de verdad
Los cuatro acababan de salir del concierto de Silvana Estrada, una de las cantantes preferidas de Julia y Dave -y ahora también de las chicas después de haberla escuchado en directo-, después de que Natalia hubiese podido conseguirlas a pesar de llevar agotadas desde hacía prácticamente un mes -cosas de compartir discográfica-. No solo habían podido disfrutar de un concierto que había dejado a los cuatro maravillados, sino que además habían tenido la oportunidad de entrar al camerino a saludarla y tomarse una copa con ella y con Rozalén, quien también había ido a disfrutar del espectáculo y no había dudado en acercarse a saludarlas y compartir un rato de charla con ellos. Momento que las chicas no dudaron de compartir en sus redes sociales, para alegría de sus fans y de Julia, quien bromeó con la idea de que estaba a dos fotos de hacerse famosa.
@natalialacunza: Gran noche la de hoy con gente maravillosa!
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Los cuatro amigos decidieron seguir disfrutando de la noche cenando en un local del centro, rememorando los mejores momentos del concierto y echándose unas risas gracias a las disparatadas anécdotas que tenían los dos andaluces del grupo, que consiguieron sacar hasta las lágrimas de las chicas con sus cosas.
Era pasada la 1 de la mañana cuando las chicas llegaron a casa de Alba después de haberse despedido de Julia y Dave por el camino, ya que se habían quedado a pasar la noche en el piso de la gaditana. Se encontraron a una Queen muy dormida que fue a recibirlas con un ojo abierto y el otro cerrado para diversión de ambas, que no tardaron el llenarla de mimos. Tras dejar los abrigos y ponerle la cena a la gata, ambas acabaron sentándose en el sofá para tomarse la última copa de la noche antes de irse a la cama.
Natalia: Te ha gustado, ¿eh? -Dijo con una sonrisa, al escuchar que había puesto de fondo a Silvana Estrada-.
Alba: Me ha encantado. Me parece maravilloso lo que crea esa mujer en el escenario -Contestó acomodándose entre los brazos de Natalia, que no tardaron en rodearla-. Y a ti veo que te encanta mi nuca -Comentó con gracia, notando como su mano había acabado ahí, acariciando su rapado-.
