¿Porqué tenemos que volver a la tierra?
¿Acaso alguien quiere?
Pues sí, Jeon Jungkook, un chico que se cuela en mi vida de vez en cuando quiere, no, lo desea....
Quién diría que por su culpa pueda llegar a aceptar visitar nuestro planeta de origen...
Los ojos de ambos se fueron directos al objeto, ahora roto añicos en el suelo. Sus expresiones eran similares, pero cada una con un transfondo muy distinto.
El de bata blanca dejó ir otra sonrisa nerviosa y se encogió de hombros sin saber muy bien qué decir. Eso mismo se preguntaba él, ¿No le iba a poner la "medicina"? Claro estaba que en ese momento no, pero continuaba bajo unas órdenes que no estaba cumpliendo.
Desvió la mirada al suelo, elaboró una reverencia y salió de la habitación casi corriendo.
-¿Qué le pasa?-Preguntó Taehyung acercándose a Jimin, aún de pie frente al paciente dormido.
-No lo sé, se ha ido sin decir nada y ha dejado la jeringa con el medicamento tirada en el suelo
Taehyung se agachó con mirada crítica mirando el líquido que reposaba sobre el suelo con una densidad parecida a la del mercurio. Untó su dedo con el líquido, lo olisqueó y se lo llevó camino a la boca, habría acabado allí se Jimim no se lo hubiera impedido.
—Podría ser veneno
—Es veneno
—¿Porqué te lo quieres comer entonces?
—Solo quería saber a qué sabía, lo iba a escupir. -Pausa- Jimin... Han intentado envenenar a Kookie. ¿¡Qué clase de monstruo puede hacer eso a Kookie!?
Jimin, no teniendo ningún argumento que responder, optó por hacerse a un lado y contemplar una imagen inevitable, Taehyung corriendo tras los pasos del joven doctor que se había ido de esa extraña manera.
Un gran ajetreo se lió en el hospital. Era fácil hasta para un ciego ver el recorrido del muy furioso Tae. Los pacientes se apartaban como podían a un lado y algunos de lo de seguridad trataban de parar al muchacho, que corría como si en vez de piernas tuviera alas, todo por la motivación de la venganza.
A todo eso Jeongguk despertaba, pero dejemos eso para luego. La persecución está más divertida.
El de piel pálida iba quitándose la bata mientras corría, también muy rápido. La dejó tirada a su paso, algo que supuso un pequeño obstáculo para Taehyung, que casi se resbaló pero no bajó el ritmo.
Salieron del hospital uno detrás del otro. El de atrás soltaba amenazas y el de delante se mantenía callado corriendo cada vez más rápido mientras la gente se seguía apartando para no acabar involucrados en lo que parecía tener desenlace violento.
La carrera continuó hasta el lado del río, en donde Taehyung no tuvo otra que detenerse al borde del puente sorprendido por la osadía del perseguido al romper los límites y saltar al vacío de 236,7 metros del puente del río Han.
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Se asomó sin ni tan sólo creerlo, pero ese día no había nada más que hojas flotando sobre las aguas del río Han.
Sopló hacia su flequillo incrédulo,no se creía lo que había ocurrido, había desaparecido por completo entre el aire, miraba hacia abajo, hacialos laterales del puente y no había nadie, ni a un lado ni a otro. El tiempo parecía haberse congelado y eso le probocaba escalofríos. Escuchó la voz de un peatón que le pedía que se apartase del peligroso filo del puente, pues había inclinado casi todo su cuerpo hacia la muerte segura.
