Mis chicos terrestres (BTS × BTS+tú)

Jeongguk

Se quedaba tantas horas mirando a la luna que parecía que continuamente esperase a que esta le respondiera.

Era pequeño pero no tonto. Él ya sabía que estar allí no era normal. Sabía que allí afuera, en algún lugar de un mundo había un niño de su edad pisando la hierba mojada. Un niño que se había quedado la vida por la que él tanto había soñado.

Un día sus sueños se mezclarian con la realidad y aprendería que no había nada esperándole allí afuera, pero hasta el momento continuaría mirando a esa bola blanca que flotaba enmedio del negro.

Por entonces Jeongguk nunca había visto la tierra.

Su décimo cumpleaños fue la primera vez que él la vió a través de los cristales. Fue el momento en el que se dio cuenta de que estaban viviendo en una pecera.

Una pecera de aguas turbias.

"No sueñes con ir ahí abajo.
Nos separan cientos de
quilómetros rata."

"No entiendo porqué t
ienes tanto interés por
ese lugar lejos de tu
verdadera familia"

"Eres tonto. No vas
a servir de nada ahí
abajo"

"Aparta conejo estúpido"

"Deberías ir a la tierra
para juntarte con tu familia,
las ratas"

Y el agua turbia le hizo creer ser incapaz de ver el amor y distinguirlo de las amenazas.
Hasta que la rareza se habrió paso entre la luz y la sombra.

Taehyung.

«¿Porqué me has soltado?»

...

Y mientras Jungkook, en la silla sentía el choque de la calidez de la luz que enfocaba directamente a sus ojos las voces del delito se movían a su alrededor. Se movían, pero no veía a nadie. Así fue cómo en sentirse un poco más despierto levantó cabeza para intentar divisar las sombras borrosas que lo observaban tras la luz.

-Aún no es el momento.

Notó un fuerte golpe en la nuca y todas las sombras desaparecieron de nuevo.

...
«No trataré de desaparecer»

El niño miedoso se abría cobijo entre los brazos de su madre y mayor admiración. Un lugar seguro y caliente.

-¿Porqué nadie me entiende? -Preguntó entre lágrimas. Cosa habitual.

-Es porque eres demasiado listo para que me entiendan. Yo te entiendo Jeonnie.. -Sus caricias provocaban que los sollozos aumentaran debido a la ternura concedida.

-Esque... Quiero amigos

-Yo puedo ser tu amiga. ¿Seremos amigos Jeonnie?

El pequeño asintió con nariz y mejillas coloradas. Llorar le había hecho un poco más fuerte, pero no lo suficiente.

-Esta mañana ha venido a pedirme perdón uno de los chicos de los que te han pegado. Puede que en el fondo él quiera ser tu amigo.

-No me pegó ningún niño eomma... Está vez fueron las chicas las que me hicieron quedar mal mientras todos miraban.. me caí y de ahí los morados.