NO SOY ELLA | Finalizada | Morat

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Isaza había descubierto algo en este último año y no sabía si sentirse maravillado o asustado. ¿Como se digiere el enamorarse del hermano de uno de tus mejores amigos?

Pero claro, ¿como no enamorarse? Con esa sonrisa, con su forma de ser, con todo para resumir. Necesitaba ayuda y consejos, primero pensó en Simón, pero este se lo diría a su hermano tarde o temprano, podría contárselo a Aleho, pero este le estaría dando la lata para que se lo confesara. Así que solo le quedó como única opción su tocayo el cual era tan malo en el amor como él y sino observen sus intentos de ligar con Aleho.

-Villaco, necesito ayuda - dijo Isaza.

-¿Que ocurre perro? - preguntó el chico de ojos avellana.

-Creo que me gusta Martín - confesó.

-¿Pero te gusta Martín o te gusta Marina? - cuestionó Villamil.

-A mí me gusta Martín, Marina no existe - afirmó el más alto.

-Pues problema resuelto, yo te apoyo. - dijo Juan Pablo Villamil.

-Pero puerco ayúdeme - pidió el más alto.

-¿Como le voy a ayudar si Aleho no entiende mis indirectas? - preguntó Villa.

-Decirle que es como una nube no deja en claro tus sentimientos - aseguró Isaza.

-Por ahí viene tu crush, actúa normal. - Dijo Villamil.

Cuando Isaza intentó marcharse de allí se golpeó la cara contra una farola.

-¿Estas bien? - le preguntó Martín.

-Pues... Yo... ¡Uy qué tarde que es! Tengo que irme. - dijo Isaza antes de salir corriendo de allí.

Martín frunció el ceño sin entender la actitud de su amigo mientras Villamil golpeaba su frente con su mano.

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Los intentos de Juan Pablo Isaza por qué el menor de los Vargas no se diera cuenta de sus sentimientos estaba funcionando, más o menos, pero como su forma de actuar frente al joven era un poco extraña hacía que este creyera que Isaza tenía algún problema con él.

Martín no entendía por qué Isaza se comportaba así con él ¿le habría dicho algo que le habría molestado? Decidió que debería hablar con él, pues a pesar de que le gustaba prefería seguir siendo su amigo que este se apartara así sin explicación alguna.

¿Por qué te comportas así de extraño conmigo? - preguntó Martín a Juan Pablo agarrando su brazo para que este no se marchara al ver que ni Aleho ni Villa ni Simón habían llegado

Pero este se mantuvo en silencio.

-¿Hice algo que te molestara? ¿Fue mi culpa? - continuó preguntando el menor.

-No fue tu culpa - aseguró Isaza.

-¿Entonces cuál es el problema? - cuestionó.

-El problema es que me gustas - susurró el más alto.

-¿Perdón? - preguntó Martín sin acabar de comprender lo que le había dicho.

-Me gustas, Martín - le repitió mirándolo directamente a los ojos.

-¿Yo? ¿Osea yo? - cuestionó Martín.

-Sí, tal vez yo no te guste ni nada, pero yo quería decírtelo realmente - afirmó Juan Pablo.

-También me gustas, pero me sorprendí de que te gustara yo, ya sabes... - comentó Martín.

Ambos se quedaron en silencio, procesando la información recibida.

-¿Como no me vas a gustar? Si eres una persona increíble - dijo Isaza.

Martín se sonrojó violentamente y abrazó a Juan Pablo, el cual recibió el abrazo encantado.

-¿Puedo besarte? - le preguntó el más alto.

-Sí. - accedió.

Juan Pablo acercó sus labios a los contrarios y los juntó en un beso tímido y un poco torpe por la inexperiencia por parte de ambos, pero no pasaba nada tendrían mucho tiempo para aprender.

Cuando el oxígeno ya era necesario ambos se separaron, pero continuaron abrazados.

-¿Ya dejó de babosear a mi hermano? - preguntó Simón.

-¿Cuanto tiempo llevan ahí? - preguntó Isaza al ver a Simón parado frente a ellos con Aleho y Villamil a su lado.

-El suficiente para cuestionarme si debo matarle entre terrible sufrimiento o dejarle vivir - respondió Simón.

El timbre indicando que el receso había terminado sonó, por lo que los cinco empezaron a caminar hasta las escaleras.

Isaza miró extrañado a Martín al notar como soltaba su mano al llegar donde había un grupo grande de gente.

-No quiero que te molesten por mí - explicó el menor en un susurro.

-Entiendo - dijo Isaza en el mismo tono que Martín y volvió a tomar su mano -. Si critican es su problema, no el mío, yo estoy muy feliz - afirmó.