-Canta algo, por favor - pidió Celia respetuosamente a Martín.
-¡Sí! - dijo Noa, su prima, con entusiasmo.
-¿Y por qué debería? - preguntó Martín mientras recogía algunos bloques de construcción.
-Por qué cantas bonito - comentó Antonio, el hermano de Noa.
-Si canto me ayudan a recoger - condicionó Martín.
-¡Bien! - gritaron los tres niños a la vez.
-¡Canta algo de "La Sirenita"! - pidió Antonio.
-No, las de "El rey león" son mejores - afirmó Noa.
-Yo no quiero nada de Disney - se quejó Celia.
-¿Y si canta la primera canción que suene en la radio? - ofreció Santiago.
-¿De qué lado está? - preguntó Martín a su amigo, pero este le ignoró y encendió la radio.
-Oh, qué casualidad - dijo Santiago con una sonrisa divertida, mientras Martín le miró mal.
-Está canción me gusta - comentó Antonio.
-Hoy me pregunto qué será de ti, te tuve cerca y ahora estás tan lejos, fui dictador y no dejarte ir debió haber sido mi primer decreto
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Bua, es la primera vez que recogen tan rápido - comentó Santiago sirviendo la cena en un plato.
-Tal vez también les prometí un dulce después de la cena - le dijo Martín dejando los platos en la mesa.
-A eso se le llama estrategia - bromeó el otro.
Ambos salieron de la cocina para llamar a los niños los cuales estaban viendo una película de piratas.
-¡Luego tenemos que jugar a los piratas! - afirmó Noa.
-¡Eh! Que es mi niñero - se quejó Celia agarrando el brazo de Martín -. Pues juega con nosotros - ofreció Antonio.
-Lo veo justo - aseguró Celia.
-Venga niños a cenar, luego vemos que hacemos - les dijo Martín.
De repente un móvil sonó por la sala, así que Santiago lo agarró y lo miró.
-Es tu novio - le dijo extendiéndole el celular.
-¿Cómo se llama? - preguntaron los tres niños a la vez - ¿Es alto? - preguntó Antonio - ¿Es guapo? - interrogó Noa - ¿Qué edad tiene? - cuestionó Celia.
-Luego contesta vuestras preguntas - aseguró Santiago llevándose a los niños a la cocina a la vez que Martín atendía la llamada.
-Hola mi niño ¿qué tal todo? - lo saludó Isaza al otro lado de la línea telefónica.
-Muy bien ¿y usted? - le preguntó.
-Tengo sueño - respondió Juan Pablo -. Quiero abrazarle - comentó de repente.
-Yo también, le echo de menos - confesó Martín.
-Ven con nosotros - pidió Isaza.
-¿Qué? - preguntó Martín.
-Lo que escuchó, pida unas vacaciones y venga acá. España es muy bonita y me agradaría recorrer Madrid con usted - dijo Juan Pablo.
-Amaría eso, podría preguntar... - comentó el menor.
Ambos se quedaron en silencio, con los ojos cerrados, escuchando la respiración del contrario e imaginando que estaban al lado.
-¿Eres feliz? - preguntó de repente Isaza.
-Casi, me falta lo que ambos sabemos y el tenerte conmigo - aseguró Martín.
-Me alegro - afirmó el mayor -. Esperaré la respuesta con ansias - añadió.
-Te quiero - dijo el más bajo.
-Yo también te quiero - dijo Juan.
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-¿Y entonces? - preguntó Santiago.
-Uy que metiche - dijo Martín -. Solo nos echamos de menos - le contó igualmente.
-¿Cuánto tiempo llevan sin verse? - preguntó Antonio.
-Un año y algo - respondió Martín con una sonrisa melancolía.
-¿Y por qué sigue acá? - preguntó Celia y Martín la miró sin entender -. Deberías ir a visitarlo - explicó.
-¿Seguro? - preguntó Martín.
-Claro que sí, nuestro proyecto puede empezar cuando vuelvas de tus vacaciones - afirmó Santiago pasando su brazo por el hombro de su amigo.
-Me parece bien - comentó Martín con una sonrisa.
-Genial, entonces dile que en menos de dos semanas estarás por allá - le dijo a su amigo.
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NO SOY ELLA | Finalizada | Morat
Hayran KurguLa vida cambia con el pasar del tiempo y con ella también lo hacen las personas, ¿cuantos cambios está dispuesto a soportar? ¿y cuántos aceptarán ese cambio? ~Diana