¿A Qué Mundo Decides Pertenecer? [Completa✔️]

Soy yo -23

Capitulo 23

Narra Peyton

La noche llego y todos comenzamos a prepararnos para seguir aún en la noche, faltaba poco para poder llegar a aquella bruja por lo que decidimos seguir.

Todos tenemos nuestras linternas para poder ver por donde caminámos.

Josh no dejaba de hacer bromas. Pero eran muy malas y se que cuando hace bromas malas es por que tiene miedo.

Ya nos habíamos alejado mucho de aquella playa.

La situación entre Ethan, Austin y yo estaba muy tensa.

Estábamos caminando mientras hablábamos cuando un ruido que apenas lo pude escuchar llamó mi atención.

Todos continuaron hablando y caminando pero yo me detuve y comencé a mirar a mi alrededor.

Fue un ruido como de una rama quebrandose, como cuando pisas una rama en el suelo y se rompe.

-¿Oyeron eso? -pregunte aún observando a mi alrededor.

-Seguro y fue alguna ardilla. -dijo Josh sin darle mucha importancia.

Decidí dejarlo pasar y continúe caminando junto con los chicos, tal vez estoy muy paranoica.

Pero tengo un mal presentimiento.

Nuevamente volvi a escuchar ese mismo ruido pero fueron más veces y más cerca.

Rápidamente gire sobre mis talones y observé el lugar.

-Eso no es una ardilla... -dijo Austin mientras observaba el lugar junto a mi.

Otra vez se comenzaron a escuchar esos ruidos como si alguien se estuviese acercando a nosotros rápidamente.

Ethan y Josh se acercaron a nosotros para poder mantenernos todos juntos.

Note como Lory se tensaba, ella nunca estuvo en una situación así, pude escuchar como el ritmo de su corazón se aceleraba por el miedo.

Austin hizo que me escondiera detrás de él y me tomo de la mano fuertemente.

-No te alejes de mi...-susurró Austin mientras observaba los alrededores.

Yo sólo asenti con la cabeza.

Ethan y Josh comenzaron a caminar alrededor y a olfatear.

Lory se acercó a mi y me observo con miedo.

Todos estaban observando al lugar en donde creíamos que provenía ese ruido.

Pero por esas cosas de la vida decidí observar detrás de mi.

Y ahogue un pequeño grito en mi garganta ante lo que vi.

Una mujer.

Una anciana más bien.

Nos observaba desde lo lejos, a unos árboles de distancia.

Ella me miraba directamente a los ojos.

Por alguna extraña razón no me podía mover.

Ni tampoco hablar.

Quería aunque sea apretar la mano de Austin para que mirará pero tampoco podía.

Esa mujer me sonrió de una manera muy escalofriante.

Y escuche como susurró;

-No será tan fácil... ten cuidado.

Y desapareció.

Literalmente.

No camino y desapareció en la oscuridad de la noche, no.