Volver A Ti ➬ Hwang HyunJin (#2) [Completa]

Capítulo 9

Hyunjin

No puede ser más idiota por que sí, ese hombre ¿En qué diablos está pensando? ¿Qué se cree? Cita a su novia, se va del país por razones desconocidas y encima me manda a verla y entregarle un papel de miércoles. ¡He decidido no pensar más en ella! Pero no, él destino me la trae de nuevo ¿Para qué? Para que piense otra vez en ella, sus malditos ojos, su voz jodidamente hermosa que hasta estoy a punto de decir que son canto de Ángeles para mis oídos pero ¡No! Eso lo dicen mucho y cansa escucharlo o leerlo, aunque es totalmente cierto, está en la jodida verdad.

Youngmi iba agarrada de mi mano, otra vez, pero esta vez trate de tener menos comunicación, cualquier cosa que ella preguntaba lo negaba, afirmaba y alzaba los brazos en referencia de el no sé.

Llegamos a mi casa, la solté y sólo dije que me siguiera, ella obedeció a lo que yo sólo tuve que llevarla a la habitación de Chan. Una vez que ella entró, yo me fui y no supe más de Youngmi.

—Es tan difícil, sentía que si te veía iba a caer en pecado otra vez –susurré para mí mismos ya una vez estuve dentro de mí habitación.

Suspiré, pero no como normalmente lo hago, ahora este suspiro es de impotencia, de dolor, de enojo. No hay peor suspiro que este, este suspiro de pecado. Youngmi era, es y será un pecado para mí. Lo era porque fue víctima de un juego infantil; lo es porque ahora tiene novio y yo estoy enamorado de aquella jóven; y lo será, porque... ¡Vamos! Ella jamás me va a escuchar y jamás va a estar junto a mí y... Y eso duele.

Últimamente me duele mucho el corazón, no entiendo cómo el amor actúa en mí. Me he enamorado (por así decirlo) tres veces en mi entera vida y ninguno de esos amoríos han sido un éxito. Todos son un fraude, ¿será que yo soy un fraude en el amor?

—Vamos, soy apuesto ¿Cómo sería un fraude? –hablé conmigo mismo mirando mi reflejo en el espejo de cuerpo entero que tengo en mi habitación. Miré todo mi alrededor recordando las cosas que habían pasado entre ella y yo durante el tiempo que aprecio hoy en día, muy bien.

—«Todo lo que puede ser imaginado es real» –dije antes de que ella lo dijera–. Es una frase que me dejó recalcando mi padre.

—Pero no lo pones en práctica. –Quizo atacar

—Creeme que sí, entonces, si no lo pondría en práctica ¿Por qué crees que les digo a todos que eres mi novia?  –Youngmi quedó tan sorprendida ante mis palabras que me consideré sabio al decirlas.

El cuadro aún sigue ahí y a pesar de que me trae nostalgia, lo sigo queriendo ya que me recuerdan a dos personas importantes: mi padre y Youngmi.

Me quité la camisa teniendo ganas de ir a bañarme, hacer la tarea de miércoles y acostarme a dormir. Desabotoné mi pantalón y antes de que me lo quitase, la puerta de mi habitación se abrió, de haber sido Youngmi no tendría problema, en realidad, pero es Ryujin acompañada con una Youngmi detrás y teniendo en cuenta su rostro de sorpresa.... Tierna.

—¡Hey! ¡Debes tocar antes de entrar! ¿¡Que hubiera sido de mí si me hubieras encontrado en una total desnudez!? –le hablé (grité) tapándome lo más que pude pues mis pantalones estaban en el suelo, mi dorso estaba en revelación y yo como soy una hermosura ya debí violarlas con la mirada, literal.

—¡Dios! No hagas escándalo, tengo una cosa muy importante que decirte. –Entró y cerró la puerta, me tiró una almohada que rápidamente usé como cobertura y se sentó en mi cama, esta es una atrevida.

—¿Q-Qué? –pregunté poniéndome otra vez el pantalón, Ryujin se convirtió en mi amiga desde aquel día en el que destruí a Youngmi con palabras. Ay... Lo recuerdo como si fuera ayer.