(Narra Thel)
Me aburría, así que decidí saldar el tema de mi beso con Xavier.
No es que me preocupase, pero probablemente él se estuviera comiendo la cabeza, o por la impresión que tenía de él eso creía, así que fui a casa de Helen.
Allí no estaba, pero Helen me dijo dónde vivía.
Gracias Yerov, como soy londinense puedo saber donde está la calle Suputamadre, n°24, 2°C en Japón. No te jode.
Bueno, pues tendré que buscarme la vida.
.......................
Tras media hora, y de preguntarle a un niño, ya que temía que algún adulto al corriente de las noticias me reconociese, logré llegar a la calle.
Allí llamé a la puerta del piso, ya que debía dar buena imagen y el portal estaba abierto.
- ¿Thel?
- Cállate idiota. Soy Janisse Conrad.
- ¿Qué haces aquí?
- Tenemos que hablar.
- ¿De qué?
- ¿En serio crees que me he buscado la vida para llegar a tu puta casa y ni siquiera voy a entrar? Qué poco me conoces - lo aparté de un empujón y entré.
- Pasa por favor - se burló en un suspiro, mientras cerraba la puerta - ¿de qué quieres hablar?
- De nuestro beso.
- Ah... - lo vi sonrojarse - ¿qué hay que decir sobre eso?
- Bueno, en primer lugar decirte que besas muy bien - hablé con normalidad - y en segundo lugar aclararte que no ha sido nada más. Solo un beso.
- Ya lo sé - rio él, supongo que a mis dos exposiciones - ¿por qué vienes a dejarlo claro? - arqueó una ceja burlón - ¿para ti ha significado algo más acaso?
- Claro que no - escupí - no me gustan los pelirrojos con gafas que se llaman Xavier - me encogí de hombros con una sonrisa superior - vaya por Dios.
- A mí tampoco me gustan las fugitivas londinenses de pelo castaño que ni siquiera saben su nombre - oh, ahí ha tocado donde no debe, pero lo dijo con tanta gracia que ni siquiera parecía insultivo - vaya por Dios.
- Mejor. Así sé que no te gustaré.
- Lo mismo digo.
Nos quedamos unos eternos minutos retándonos con la mirada.
Me crucé de brazos sin decir nada, intentando parecer superior. En realidad estaba a punto de sucumbir a la tentación, sus labios estaban humedecidos porque acababa de pasar la lengua, y en verdad aquel beso me había gustado más de lo que hubiera querido.
¿Quién me mandaba a mí decir nada? No tenía que haber venido, ni siquiera se acordaba. Esto me pasa por buena persona.
- Thel, quiero repetirlo - soltó él.
- Yo también.
Nos acercamos, y volvimos a besarnos, con lentitud.
Esta vez era completamente consciente de lo que estaba haciendo, y no me estaba arrepintiendo, para nada.
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(Narra Claire)
Había estado estudiando los últimos días como una loca. Un correo de un profesor me había dicho que tendría un examen el día que equivaldría a mañana, y no había parado de estudiar. Estaba muy verde.
El día elegido me presenté a examen en la universidad en Japón.
Bueno, no parecía tan difícil.
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- ¿Qué tal? - me cuestionó Jordan al volver.
- Bien, bastante bien - me tiré en el sofá exhausta.
- Me alegra, has estado ignorándome casi dos semanas seguidas - rio tirándose a mi lado.
- Ya ves. Por lo menos yo estudio.
- Oye, yo estoy en un proyecto con Xavier.
- Oh sí, ya veo. Un proyecto basado en unas estadísticas de dentro de años, o algo más.
- Más vale prevenir que curar.
- A veces es peor el remedio que la enfermedad - rebatí, burlona.
Sé que odia que critiquen su proyecto sobre la hipótesis del fútbol controlado.
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(Narro Yo)
Irina se encontraba en su casa. Tras haber recibido el rechazo definitivo de Xavier, estaba muy furiosa.
Quería matarlo. ¿Quién le decía que no a ella? ¡A ella!
Estúpido Foster, todo por la chica esa, la amiga de Claire. Janisse Conrad creía recordar.
Su cara le resultaba mucho más familiar. La había visto en algún lado. ¿Sería modelo, o actriz?
Se puso a buscar. Por "Janisse Conrad" no encontró nada. Luego cayó en que al igual que Claire, era londinense.
Buscó noticias recientes en Londres. Algo le decía que esa chica, Janisse, era famosa, le resultaba familiar.
En noticias de hacía unos meses encontró lo que buscaba, al fin.
Una foto de ella en un artículo de prensa. En inglés. No sabía mucho de inglés, pero sí tenía una base.
Según el artículo no se llama Janisse Conrad, si no Thel.
¡Claro, Thel! ¡Qué tonta, la fugitiva!
Según su historia ella no recordaba su nombre, y no había querido aceptar los nombres y apellidos de los que le habían acogido durante toda su vida.
Y lo mejor, es que se le había ocurrido una idea.
Sonrió de forma superior. Si Thel buscaba una identidad, Irina se la daría.
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Mis dos idiotas compañeros © 2015-2016 | Inazuma Eleven
FanficMe llamo Claire Trevor, y la verdad es que siempre he tenido a mi lado a Caleb y a Claude, mis dos idiotas, han sido un gran apoyo y han contribuido a mi fama en el mundo del fútbol desde siempre. Me conocen de sobra y saben cómo soy, lo que me gus...