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Capítulo 3. Mamíferos [EDITADO]

(Narra Claire Jr)

Llegué a clase algo tarde, el director me había reclamado por el incidente con Víctor y Xana Blade. Mi tía me miró seria:

- Señorita Beacons, llega tarde.

- Lo siento. Estaba hablando con el director.

- Siéntese – es increíble lo seria que puede llegar a ser Claire cuando se lo propone.

Siguió explicando, y yo me senté al lado de Chris. Estaba dormido. Algo me dice que me voy a reír como Claire lo vea.

- Señor Withingale, ¿podría responder a mi pregunta?

Pero seguía dormido. Le pisé por debajo de la mesa, y se despertó aturdido. Al ver la cara interrogante de la profesora, titubeó:

- Eh… ¡Ah, señorita Trevor! Eh… ¿Los mamíferos?

- Señores, tomen nota, los enlaces covalentes se forman a partir de mamíferos, el señor Withingale ha hecho un gran descubrimiento mientras dormía – ironizó mi tía.

Todos empezamos a reír, las clases de Claire eran las más divertidas sin duda.

Chris se puso rojo, y cuando tocó el timbre que finalizaba la clase de química.

..........................

(Narra Melina)

Este chico, Arion… Es muy guapo, y muy divertido. Me presentó a su amigo, JP, y a su mejor amiga, Skie.

Eran majos, pero Skie, actuaba de forma extraña en una chica.

En el patio, Arion se cayó al suelo, se hizo una pequeña herida en la rodilla.

- Tranquilo Arion, yo puedo curarte - sonrió la peliazul.

- Pero Melina tiene un curso de primeros auxilios, ¿no? - intervino él.

Ante aquello me puse roja, y dije:

- No, pero, eh... Ella seguro que sabe mejor que yo.

La sonrisa de Skie se borró, y se volvió al banco en el que yo estaba de nuevo. La notaba decaída.

- ¿Ocurre algo?

- Es que… Eres mucho más guapa que yo – suspiró.

- ¿Y… Eso que tiene que ver? - me sonrojé.

- Que a Arion le gustas más.

- ¿Te gusta Arion?

- Sí… - suspiró, roja como un tomate.

- Chicas, ¿de qué habláis? – se acercó Arion.

- Cosas de chicas – respondí.

....................

Se encogió de hombros, y volvimos con los demás. Recordé que tenía que unirme al club de fútbol, junto con Jesse y Jace. Le pregunté a Arion.

- ¿Te vas a unir al club de fútbol?

- ¡Pues claro! ¡Amo el fútbol! – exclamó - ¿y tú?

- También, mis padres eran jugadores del Inazuma Japón. Sé jugar muy bien - sonreí.

- ¡¿En serio?! – gritó - ¡¿quiénes son?!

- Jordan Greenway y Claire...

- No - interrumpió con la boca abierta y la ojos desorbitados - no vas a decir Claire Trevor.

- Sí - reí.

- ¡No puede ser! - se echó las manos a la cabeza - ¡joder, Claire Trevor!

.......................

(Narra Jesse)

Entré en mi clase, que era la misma que la de aquellos hermanos, Victor y Xana Blade, por lo menos no era en la misma que aquel chico, Arion Sherwind, qué imbécil. Me senté al final, y un gilipollas se me acercó:

- Es mi sitio, paliducho.

- No pone tu nombre, gilipollas – le miré fijamente.

- ¿Qué me has llamado? – apoyó amenazantemente sus manos en la mesa, para meterme miedo, cosa que se consigue difícilmente.

- ¿Aparte de gilipollas también eres sordo? – yo también apoyé las manos en la mesa, sin dejar de mirarle.

Yo era levemente más alto que él. Y además nunca paro de entrenar.

El otro me observó con detenimiento, y se acojonó, algo que le convenía. Se alejó, y se sentó en otro sitio. Me volví a sentar, me puse a leer con aburrimiento el libro teórico de lengua japonesa, pero me sentí observado.

Levanté la mirada, y vi que muchas chicas me observaban, muy típico. Suspiré de aburrimiento, y volví mi mirada al libro.

Me sentía muy incómodo con tantas miradas, hasta que sentí una mirada fría como el hielo.

Levanté de nuevo la mirada, y vi a Xana mirándome fijamente. Le sostuve la mirada, hasta que entró el profesor.

Me aburría, y me puse a hablar por el móvil con mi hermana Kika, que estaba en casa, ya que ella empezaba el colegio mañana, y mi madre le había comprado un móvil de lo más sencillo.

*Conversación*

Jesse: Kiiiika.

Kika: ¿No estás en clase?

Jesse: Estoy en el descanso.

Kika: ¿Qué tal?

Jesse: Aburrido, en clase de lengua japonesa.

Kika: ¿No estabas en el descanso?

Jesse: Mierda… No se lo digas a mamá.

Kika: ¿Y qué recibo yo a cambio?

Jesse: Um… ¿Y si no te rompo las muñecas?

Kika: Hecho. Pero como estás en clase no voy a hablar más contigo, mamá quiere que saques buenas notas.

Jesse: No sé quién es el mayor aquí… Adiós pelirroja.

Kika: Adiós Jesse.

*Fin de la conversación*

Te odio Kika. Que conversación tan aburrida… Casi prefería prestar atención, con mi hermana no puedo hablar de casi nada.

La aprecio mucho, si alguien le hiciera algo luego se las vería conmigo, igual que con mi madre o mi padre, mi familia es lo más importante que tengo.

Sin duda, lo que más quiero.