Mis dos idiotas compañeros © 2015-2016 | Inazuma Eleven

Capítulo 13. ¿Soy Lanya Schiller? [EDITADO]

(Narra Thel)

¿Qué tendrían que decirme Claire y Jordan tan importante?

Jordan me colgó. El móvil de Xavier se quedó desbloqueado.

Tenía unos mensajes sin leer. Eran de... ¿Irina? ¿Qué?

Irina le contaba muchas cosas, entre ellas muchos insultos hacia mí y sus deseos sexuales hacia él. Qué puto asco, qué patética.

Zarandeé a Xavier para despertarlo.

- ¿Por qué no me dijiste que Irina te tenía ganas?

- Buenos días - me ignoró bostezando.

- Xavier - le nombré con el ceño fruncido.

- Yo qué sé, no lo veía importante.

- ¿No lo veías importante? - repetí asombrada - ¡claro que lo es!

- Lo siento, no sabía que te interesara que una zorra desesperada quisiera follarme. Todas quieren - se burló.

- Idiota - no pude evitar reír - por cierto, Claire nos quiere ya en su casa. Dice que tiene que decirnos algo importante.

.......................

(Narra Jace)

Anna terminó de contarme toda aquella barbaridad sin sentido.

- Anna, no tiene puto sentido.

- A ver. La mafia tiene problemas con Thel, y quieren joderla. Irina quiere joderla. Thel no sabe quién es, y tiene algo con Xavier Foster. Es muy sencillo. Duele más que matarla.

- Tengo que avisarla, ¿no?

- Exacto.

- ¿Por qué no lo haces tú?

- A ti te creerá.

- ¿Por qué iba a hacerlo yo? - me crucé de brazos.

- ¿En serio crees que soy idiota? Te gusta. O por lo menos, te interesa. Lo harás por ella.

......................

(Narra Thel)

Llegamos a casa de Jordan. Nos abrió Claire, muy seria.

- Pasad, tenemos algo importante que deciros.

- Me estáis asustando - repetí.

Allí estaban todos cuando entramos, incluso Caleb, Helen y Austin. Y la hija de Torch, la cual Caleb tenía en el regazo.

- ¿Qué es eso tan importante? - dijo Xavier.

- Veréis... Esto es muy duro, lo sé... - empezó Claude, temblando - pero... No deberíais tener relaciones tan íntimas.

- ¿Por qué? - me crucé de brazos, molesta. 

- No - cortó Jordan, dándome unos papeles - míralos, Thel.

Los cogí extrañada. No entendía qué ocurría. Un partida de nacimiento de una Lanya Schiller. Un certificado de defunción de una Amanda Foster, y entre otras cosas un documento de adopción de la tal Lanya Schiller. ¿Por qué me enseñaban esto?

- ¿Los conoces Xavier? - todos llevaban su apellido, tal vez supiera algo.

- Amanda Foster es mi madre... - susurró, y miró a Claude - ¿por esto me preguntaste ayer?

- Sí - musitó Claude.

No entendía nada. ¿Qué estaba ocurriendo?

- Lanya Schiller eres tú, Thel - me habló Helen, señalándome en el papel cada cosa - mira la fecha de nacimiento, el grupo sanguíneo, todo. Aquí dice que era tu madre. Y aquí dice que tu padre era Astram Schiller.

Los dos nos quedamos petrificados. Yo negué con la cabeza:

- No, no me puedo llamar así, no así... No recuerdo, no sale en ninguno de mis sueños, ni mi padre ni mi madre eran pelirrojos, yo no soy pelirroja, no puedo ser Lanya Schiller... No me gusta el fútbol, no. No, no, no...

- Thel... - musitó Claire.

- ¡Iros todos a la mierda! ¡Yo no me llamo así, en mis sueños nunca ha salido ese nombre! ¡No! - tiré los papeles al suelo.

Salí corriendo, dando un portazo al salir.

¿Por qué la vida era así? ¿De donde habían salido esos papeles?

Seguí corriendo, cada vez más despacio, por el cansancio, y pensé que ya no quería vivir. No podía vivir con esa identidad, no podía.

¿Por qué para una vez que me gusta alguien es mi hermanastro?

¿Soy Lanya Schiller? No puede ser...

......................

(Narro Yo)

Irina sonreía al ver a Thel destrozada. Todo había salido genial. Qué perfecto, el dolor de esa zorra le encantaba. Se lo merecía.

- Irina Johnson - la nombraron por detrás.

- ¿Qué? - respondió con chulería.

- De parte de la familia Smith, por la ayuda prestada - cogió una pistola, y disparó en la frente de la rubia.

El ruido sonó vacío por el silenciador, y la chica cayó al suelo inerte.

La mafia nunca dejaba cabos sueltos, e Irina Johnson lo era.