Capítulo 7. Recuerdos y una cena [EDITADO]

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Claire Trevor y Jordan Greenway

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(Narra Jace)

Llegué a casa, y mi madre me dijo, mientras sorbía una taza de chocolate caliente:

- ¿Entonces, Gabi es gay?

- Estuve con una chica - bufé.

- Por eso te lo digo - se burló del aspecto afeminado de mi amigo.

- Qué graciosa eres.

Estuvimos en silencio unos minutos, y rememoré en mi cabeza la conversación con Elisabeth.

- Mamá, ¿por qué no conozco a mis abuelos?

- Claro que los conoces.

- A tus padres - bufé, era cierto, los padres de mi padre habían venido alguna que otra vez.

- No quiero hablar de eso.

- Por favor mamá... Quiero saberlo, no conozco a mis abuelos, ni a mi familia.

- Y no quiero que la conozcas, no hay nada que ver.

- Por favor mamá.

Suspiró, y vi a papá salir de la cocina con... ¿Helado? Por toda la boca, se miraron entre sí, y mamá dijo:

- ¿Se lo contamos?

- Sí - suspiró papá, ¿tan malo era lo que me iban a decir?

- Vete a buscar a tu hermana - me dijo mi madre - está en su habitación.

- Sí - y subí.

(Narra Claire)

Creo que no estoy completamente preparada para contarle a mis hijos que solo tienen un abuelo materno, y que ese mismo hombre mató a su abuela materna y a su tío.

Jordan se sentó a mi lado, y me cogió la mano con dulzura.

- Esperaste mucho para contárselo, pero no te preocupes, no has matado a nadie.

Le miré fijamente, pero no pude reprimir las carcajadas.

- ¿Qué te hace tanta gracia?

- No puedo tomarte en serio con la nariz y la boca llenas de helado.

- Pues quítamelo - sonrió pícaramente.

Le lamí la nariz mientras reía, y luego le besé, quitándole todo el helado.

- Era... ¿Pistacho con chocolate? No gano para helado Jordan.

- Es una necesidad.

- Sí claro, es un vicio.

- Tengo más vicios - dijo sonriendo pícaramente de nuevo, rodeándome la cintura con sus brazos.

- ¿A ti que te pasa para estar así?

- ¿Así cómo?

- Tan... No sé, estás distinto, normalmente no eres tan pervertido, si esa es la palabra adecuada.

- No lo sé, te quiero mucho - y se encogió de hombros.

Entonces Jace y Mel bajaron, nos colocamos correctamente.

- ¿Nos vais a contar vuestra historia? ¿En serio?

- Sí... Dejadme empezar antes de que me arrepienta - suspiré.

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- ¡A mamá le pegaron un tiro! ¡Y tenía un hermano que estuvo en la cárcel! ¡Y a papá le pegaron otro tiro que casi le mata! ¡Y el tío Caleb fingió su muerte! ¡¿Cómo nunca me contaste nada de esto?!

Mis dos idiotas compañeros © 2015-2016 | Inazuma ElevenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora