Mis dos idiotas compañeros © 2015-2016 | Inazuma Eleven

Capítulo 22. Una derrota y más problemas [EDITADO]

Claire Trevor

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(Narra Claire) 

Llegué por la noche a casa tras el entrenamiento. Por la mañana jugaríamos contra Argentina. Los Emperadores. Thiago Torres, ¡qué ganas de conocerlo! 

- Oye, ¿y Sally? No ha venido con nosotras a casa - advirtió Helen. 

- Estos días, tras contarme su suceso tan bonito con Caleb - sonreí - dijo que prefería estar sola unos días, en la casa de su abuelo, que ahora es suya. Los servicios sociales se harán cargo de ella en cuanto acabe el mundial... 

- Yo tendré que volver a Rusia... Y dejar a Austin... - suspiró Helen. 

- Y mi padre me ha dicho que tengo que volver a Inglaterra en cuanto el mundial termine - me tiré en el sofá - no quiero irme, me gusta mi situación. 

- Yo probablemente tenga que estudiar medicina en Rusia - se tumbó a mi lado, con la cabeza en mis piernas. 

- Yo en Inglaterra tendré que estudiar química, es lo único que me gusta. 

- ¿En serio? No te pega nada - ambas reímos - pareces más de historia, o literatura. 

- Qué asco. Es bastante mejor la química. ¿A ti te gusta la medicina? 

- No mucho - hizo un puchero - pero bueno, no me importa estudiarlo. Preferiría jugar al fútbol. 

- Las chicas no podemos dedicarnos a eso - suspiré - el machismo mundial nos ahoga. 

- Dímelo a mí. En Rusia tuve que hacerme paso entre idiotas como Dimitri Sventòk - sonrió al mencionar a ese chico, me sonaba su nombre - es el capitán de la selección rusa, ahora es mi mejor amigo. La selección rusa no movió un dedo por intentar que yo jugase. Seymour Hillman sí lo hizo. 

- Igualmente. Podría haber jugado en la selección de Inglaterra, pero no intentaron ni siquiera llamarme como gerente. 

- Al menos nos hemos conocido - sonrió la pelirroja - y eso me alegra mucho más. 

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La caravana paró en el estadio a la mañana siguiete. 

Claude y Alice estaban allí, como en el anterior partido. Los saludé y me fui al vestuario, tras dar un gran saludo a la afición. 

- ¡Os quiero! - grité mientras lanzaba besos, con la mochila colgada a un hombro, y entraba en los vestuarios. 

- Deja de creerte tanto, me miran a mí - se burló Jordan. 

- Ya te gustaría - reí con superioridad. 

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Thiago Torres no paraba de asesinarme con la mirada. ¿Qué coño le he hecho? Tenía ganas de conocerlo, pero ahora ya casi no tengo. 

- Tal vez las chicas deberíais retiraros del torneo, probablemente Japón pierda por vuestra culpa - me habló en un inglés algo malo, pero se podía entender. 

- No pienso responder a tus comentarios Torres.  

- ¿Y eso por qué? ¿Tienes miedo de que te ganemos? - provocó.

- Claro que no, ganaremos nosotros. 

- No tenéis a Mark Evans, no podéis ganarnos. 

- Tenemos a la mejor jugadora rusa, y a la mejor inglesa - arqueé una ceja, haciéndome la interesante, con una leve sonrisa de burla.