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Katsuki abrió con cuidado la puerta de su casa al mismo momento en que Midoriya giraba la mirada hacia él, frunciendo su entrecejo de forma fuerte y molesta. Cuando Izuku se levantó del sillón y miró de forma desafiante al rubio, el ojirubí ladeó su cabeza con confusión y cerró la puerta con rapidez, sacando sus zapatos mientras caminaba hacia él, sacándose la chaqueta de invierno. 

- ¿pasa algo? -le dijo Bakugou con un poco de asombro, viendo como el rizado le miraba de forma molesta y dura, manteniendo una mirada cargada de enojo. Colgó su chaqueta mientras el ojirubí apretaba sus labios fuertemente, bufando fuerte. 

- hoy fui a comprar comida para la cena, y en la fila del supermercado me he encontrado con una chica que fue conmigo en la secundaria, y aparentemente también contigo -le dijo el peliverde mientras negaba con su cabeza, caminando hacia él hasta quedar a unos dos metros de distancia- ella me ha preguntado que porqué me he casado contigo, y yo muy confundido le he preguntado porqué decía eso, y ella me dijo que eras abusivo conmigo -murmuró. Katsuki suspiró pesado y negó levemente con su cabeza, confundido de repente. 

- Deku, no es lo que crees -le dijo Bakugou mientras daba un paso hacia él, haciendo que Midoriya retrocediera uno. 

- ese es el apodo que me pusiste, por ser inútil, por no tener singularidad -le siseó entre dientes, sonriendo de forma torcida luego- me dijo que me insultabas, me acosabas, hasta me golpeabas -le gruñó mientras se daba vuelta y comenzaba a caminar por el salón, como si fuera un león enjaulado- hasta que me dijiste que hubiese sido mejor que me matara -murmuró antes de detenerse y mirar de forma fija a Katsuki, quien estaba quieto- revisé mis diarios, y me di cuenta que fui muy tonto al no verlo antes -murmuró mientras tomaba diarios abiertos en la caja, dejándolos sobre la ratonera frente al sillón mientras los iba leyendo- Kacchan me ha llamado idiota hoy, Kacchan me ha golpeado y por poco mi madre se da cuenta, Kacchan tiró mis cosas desde la azotea -murmuró mientras dejaba caer los cuadernos antes de volver a clavar su mirada esmeralda en los rubíes, ambos cargados de un dolor incontenible e inexpresable. 

El corazón le palpitaba en las sienes mientras trataba de escaparse de su pecho, no sabía como de repente su respiración se había vuelto más pesada y sus palmas comenzaban a sudar más de lo normal. 

- Izuku -le dijo Bakugou mientras se veía confundido, alzó sus manos a su cabello y lo pasó por su cabello, peinándolo mientras lo jalaba y negaba con su cabeza de forma rápida y descontrolada, nervioso por como hace solo minutos venía de camino pensando en que todo estaba bien- y-yo -murmuró antes de sentir como las palabras no salían de su boca. En el momento en que quiso hablar sintió un nudo en su garganta, que lo hizo lanzar un quejido lastimero que solo robó una risa ahogada de los labios del menor

- me largo -dijo Midoriya al momento en que iba a la mesa y tomaba un bolso grande que Katsuki notó en el momento en que su esposo lo tomó y se echó el lazo al hombro, clavando su mirada en la puerta mientras caminaba a pasos pesados. Bakugou se dio vuelta mientras negaba con su cabeza de forma frenética y caminaba hacia él, sintiendo como el nudo en su garganta lo atormentaba- no me busques, por favor, estaremos mejor solos -le dijo de forma dura y con convencimiento, mientras se sentaba y tomaba sus zapatillas, desabrochando los cordones con rapidez. 

- no, por favor -dijo de forma quebrada cuando logró hablar, viendo como Izuku calzaba sus zapatillas de forma rápida- Deku, no me dejes, por favor, amor -le sollozó mientras se arrodillaba a su lado y le abrazaba, siendo apartado por el brazo del pecoso en el momento que se levantaba y llevaba su mano al pomo de la puerta, apretándolo suavemente. 

- quédate con todo, esto nunca me perteneció -le murmuró antes de abrir la puerta y salir, cerrándola detrás de si. Bakugou se quedó en silencio unos segundos, confuso de todo lo que ocurría antes de girarse y ver la casa vacía y silenciosa. En ese momento, sintió como se rompió su corazón cuando cayó en cuenta en que solo en unos minutos, el amor de su vida lo había dejado. Cuando se levantó y salió por la puerta aún descalzo y se asomó a la calle, sollozó de forma sonora en el momento en que vio la calle vacía a ambos lados, viendo como Izuku ya no estaba. 

Con el corazón roto volvió a entrar a la casa, desplomándose junto al sillón al sentir como las fuerzas abandonaron sus piernas y fueron directo a las lágrimas que ahora se desbordaban sin control por sus mejillas. Se acurrucó en el piso mientras lloraba, sintiendo como ese vacío comenzaba a inundar su pecho de forma sofocante hasta de decidió sentarse llevando sus manos a sus bolsillos mientras los tanteaba en busca de su celular. Una vez lo tuvo entre sus manos lo desbloqueó con manos temblorosas y marcó al celular de Kirishima, no pudiendo evitar sollozar mientras le contestaba, una vez contestó tomó aire mientras volvía a tirarse en el piso. 

- Kirishima -lloriqueó cuando su amigo dio señales de vida por el otro lado, haciendo que de inmediato el pelirrojo se alarmara- me dejó -sollozó mientras sostenía aún el celular contra su oreja. 

- ¿cómo que te dejó? ¿de quién hablas? -le dijo preocupado desde el otro lado al escuchar al rubio llorar de forma tan desconsolada. 

- Deku me dejó, se fue 

A Bakugou le gusta MidoriyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora