Lejos Estamos Mejor. (SessKag)

Deux

Decidí actualizar la mayoría de mis fics porque mañana desaparezco, porque mañana me uno a la protesta y porque #NiUnaMas.

Entiendo que algunas no están de acuerdo, y lo respeto, esta bien, no todas debemos estar de acuerdo pero tengan un poco más de empatia. SI fuera tu madre, tu hija, tu abuela, tu hermana...También querrás quemar todo.

Disfruten el capítulo <3

Gracias por seguir aquí. 

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Sesshomaru volteo a verme cuando la chica seguía hablando, nuestras miradas se conectaron y quise llorar, sé que tan solo observa a la niña que es como su hermana y solo se está asegurando que nos portemos bien en su cumpleaños. O sea, su anterior cumpleaños hicimos casi quemar el pasto del patio de la familia Taisho, pero en nuestra defensa fue porque queríamos darle la sorpresa de fuegos artificiales.

Voltee mi mirada y me concentre en los chistes bobos de Inuyasha y los intentos fallidos de su novia para que se callara. Sonreí, tal vez mi corazón esta hecho pedazos por mi amor imposible, sin embargo mis amigos siguen aquí.

-Entonces. —Miroku nos hizo señas para que nos acercáramos más. —Es cumpleaños de Sesshomaru.

-Eso es obvio. —Sango rodo los ojos.

-Shh, lo digo para nuestra sorpresa.

Los cinco juntamos nuestras palmas y asentimos con la cabeza, es momento de darle el regalo al mayor de todos nosotros. Lo sé, dije que este año no íbamos hacer un desastre pero es inevitable cuando los amigos de Taisho son muy aburridos y solo están buscando a quien besar o hablar de chicas. Kikyo y Sango nos explicaron una vez más el plan y cuando todos estuvimos de acuerdo, nos separamos para comenzar.

Camine para entrar a la casa y buscar los globos que escondí en la sala, en el camino encontré a la mamá de los hermanos quien hablaba con otras mamás, las salude con una gran sonrisa.

-Hola, Kagome. —Izayoi me saludo y acaricio mi cabello con cariño. —Los globos que escondiste están en la sala en la mesa del centro.

-Ah...

-No te preocupes, solo cierra las puertas para que no entren a la casa. —Sonrió y me dejo ir.

En serio, no tengo ni idea como las señoras se enteran de todo pero al menos tengo el permiso de la amable mujer y no lo voy a desaprovechar. Me despedí y corrí hacia la sala para al fin encontrar la bendita bolsa llena de globos. Al salir de la casa me encontré con mis amigos, cada uno alzo el pulgar dando aviso que se ocuparon de sus pendientes.

-¿Listos?

Inuyasha sonrió, paso su brazo por los hombros de su novia, Miroku alzo sus dos pulgares y Sango solo sonrió. Creo que después de nuestra travesura nos dejara de hablar por una semana Sesshomaru, aunque bueno ¿qué importa una semana sin hablarle al amor de mi vida?

-¡Ya!

Inuyasha corrió con los globos hacia donde se encontraba la manguera y comenzó a llenarlos de agua, Miroku nos entregó las pistolas con agua. Comenzamos a mojar a todos los invitados que gritaron con horror e intentaban meterse a la casa, pero como dijo la mamá de mi mejor amigo, cerré las puertas con seguro para que no escaparan.

-¡Las bombas están listas!—Inuyasha nos gritó con emoción, le entrego una cubeta llena de globos a Kikyo quien corrió a colocarla alado de nosotros. —A atacar, soldados.

-¡Inuyasha!—Sesshomaru no paraba de sonreír. —Detén esto antes de que te patee tu inexistente trasero.

El menos dudo por unos segundos, sé que le teme un poco al mayor pero no dejaría que arruinara esto.

-¡No Arruinaras mis planes, estúpida!—Agarre un globo lleno de agua y se lo avente a la chica que anteriormente sonría con Sesshomaru, un acto muy inmaduro de mi parte pero ¿qué esperas de una adolescente que apenas sabe qué hará el viernes?

La chica dio un grito y me miro con enojo.

-¡Me pagaras esto, chiquilla!—Me amenazo pero antes de pudiera incluso respirar cerca de mí, Sesshomaru se interpuso. — ¿Qué haces, sessh?

-No tienes permitido tocarla. —Se encogió de hombros. —Ella es mi pequeña hermana que amo con locura, así que nadie tiene permitido hacerle daño.

Auch y awww al mismo tiempo.

La chica chillo y camino lejos de nosotros mientras que trataba de cubrirse de los ataques de mis amigos. Sonreí con orgullo y abrace a Sesshomaru, aunque sé que al final de todo esto nos espera un regaño.

Rayos.