Lejos Estamos Mejor. (SessKag)

Vingt Six

¿Cómo paso esto?

Bankotsu tomaba con tranquilidad su bebida, Sango hablaba con Kikyo, Inuyasha bosteza, Miroku tomaba fotos, Kagura hablaba por teléfono y Sesshomaru trataba de no matar a alguien.

-Bien ¿Quién sigue?—Kagura sonrió y nos enseñó un frasco lleno de papeles. Los cuales, sabíamos que era nuestra perdición.

Cuando me encontré a Kagura fuera del departamento de Sesshomaru, ella me invito de nuevo a pasar y jugar un poco, lo cual enojo mucho al dueño del lugar y trato de corrernos, pero ella fue más rápido y llamó a nuestros amigos, para ser más gente y divertirnos.

Sesshomaru no pudo frenar a su prima, acepto de mala gana y recibió a cada persona, aunque no hablaba y solo nos miraba. La familiar de los Taisho ignoro el mal humor del mayor y nos contó sobre un juego: Consistía en tomar un papel del frasco y hacer lo que decía. Podía tocarte un reto o una verdad. Y si no querías contestar, tenías que tomar toda tu bebida, obviamente alcohólica.

El primero en sufrir, fue Miroku. Tomo el papel y con miedo, lo desdoblo con cuidado y leyó en voz alta.

-Di el nombre de tu primer amor. —El pobre casi se desmaya. Trago saliva y tomó su vaso con cerveza y se la bebió en segundos.

Kagura aplaudió con una gran sonrisa en sus labios.

La siguiente víctima fue Sango. Ella leyó en voz alta la indicación.

-Golpea las nalgas de tu compañero de la izquierda. —Alzo los hombros con indiferencia y le dijo a Kikyo que se levantara.

Mi otra amiga cerró los ojos y se levantó, dejando su trasero perfecto para que Sango lo golpeara. Inuyasha cerró los ojos y tapo la vista a Miroku, quien se quejó. Sesshomaru volteo a otro lado, mientras que Bankotsu rió junto con Kagura.

Me levante y le tape la vista a esos dos pervertidos. Me cruce de brazos, claramente enojada, y les dije que pararan con sus cosas de idiotas. La prima de los hermanos me dio un pequeño abrazo.

Seguimos jugando por una hora más, hasta que Kagura nos miró sospechosa. Nos tendió el envase y nos invitó a jugar una última ronda.

Resignada, acepte ser la siguiente víctima. Agarre el papel del infierno y leí su contenido.

-Abraza por 10 segundos a tu compañero de la izquierda. —Mire a Miroku y le guiñe un ojo.

El chico sonrió juguetón. Nos levantamos, bromeamos sobre nuestro "amor", pero todo era de juego y con sarcasmo. Mi amigo me abrazo y me susurró al oído: "Si estuviéramos solos".

Reí y le di un golpe en el pecho. Él también comenzó a reír, pues era ridículo pensar en algo así, nosotros sabíamos que nunca nos veríamos de esa forma.

Pero al parecer Sesshomaru no pensaba lo mismo y en segundos, nos separó y me sujeto de la cintura, todos nos encontramos sorprendidos por el acto del mayor, incluso Kagura alzo los brazos desconcertada.

-¿Qué haces?—Kagura miro a su primo.

-¿En serio?—Taisho me acercó más a él. —Creo que ya basta de tus juegos.

Inuyasha se levantó y trato de detenerlos, pero ellos le gritaron haciendo que mi mejor amigo, se volviera a sentar y murmullara sobre ellos.

-Bien. —Susurro. No entendía la situación.

Bankotsu suspiró y me agarro del brazo para apartarme de Sesshomaru.

-Es suficiente de juegos. —Miro a los dos mayores. —Creo que los niños deben irse a dormir y los adultos hablaremos un rato más.