Vingt Sep

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Los labios de Sesshomaru estaban sobre los míos, dejándome con cientos de emociones que no podía controlar. Aun así, no lo aparte, queriendo ser feliz por unos segundos.

Sus manos se posaban en mis mejillas y con su pulgar derecho, me acaricio con cuidado. El beso no se convirtió en algo violento ni lujurioso, simplemente juntamos nuestros labios y no nos movimos. Como si fuera nuestro primer beso.

Taisho se apartó después de cinco segundos, no aparto sus manos y sonrió.

-Listo. —Interrumpió su toque, sus manos se acomodaron en su regazo. —Todo está bien, ahora.

No sabía que decir o actuar. Me quede sorprendida, ni siquiera pensar con claridad era posible. Entonces, reí como una loca.

Cubrí mi boca con mis manos para callar mis carcajadas, el mayor solo me miraba curioso pero en sus labios aún seguía aquella sonrisa que me enamoró.

-Estoy riendo y no sé por qué. —Me limpié las lágrimas que resbalaron por mis mejillas. —Pero me siento tan feliz.

Sesshomaru me abrazo, no dijo una frase como en los libros, tampoco pronuncio cuanto me amaba, simplemente me abrazo y se aferró a mi camisa. Así es él, un hombre de pocas palabras pero de muchas acciones.

Correspondí su abrazo, acaricie su cabello y también me aferre a él.

Pude sentir el temblor en las manos de mi primer amor. Lo abrace más fuerte, tratando de consolarlo; de aliviar su dolor.

(...)

Desperté cuando mi celular empezó a vibrar. Aparte el brazo de Sesshomaru y trate de alcanzar mi móvil que se encontraba en el muro de noche de Taisho, con cuidado lo tomé, me levante de la cama y contesté.

-¿Qué sucede?

-Necesitamos hablar.

Mire a Sesshomaru. Aun dormía, su rostro reflejaba tranquilidad.

-Bien, te veo en cinco minutos en el parque. —Colgué.

¿En qué estoy metiéndome?

Agarre mi suéter y bolsa. Mire por última vez al peli plateado y con un nudo en mi garganta, camine a la salida.

Kagura estaba sentada en un columpio, miraba sus pies y murmuraba. Me acerque y me senté en el columpio de alado.

-¿Qué sucede? Debe ser algo horrible para querer hablarme tan tarde. —Empecé a mecerme, mire al cielo, ya oscurecido, y pensé en las posibilidades de terminar llorando en este lugar.

-Es sobre Sesshomaru. —Su voz sonaba tan triste, que me detuve en mi movimiento y la mire. —Sobre su relación.

"La amo, en serio lo hago pero tengo responsabilidades."

Recordé las palabras de Sesshomaru. No entendía el significado de estas, pero presentía que nuestro desastre comenzara.

La prima de los Taisho, me miro con lágrimas en los ojos. Se levantó, camino para estar frente mío y me abrazo, tan fuerte que pensé que podía romperme. Correspondí a su abrazo, tratando de tranquilizarla.

-Sesshomaru tiene una carga demasiada pesada en sus hombros, incluso en su corazón.

-¿Eh?—Me separé y la mire confusa. —No entiendo.

-Mi primo tiene miedos ahora mismo, sin embargo esta luchando con eso para tenerte. —Se limpió las lágrimas. —Está dañándose porque quiere estar a tu lado.

La empuje y me levanté enojada. Kagura retrocedió unos pasos, no aparto la mirada de la mía y siguió con su discurso.

-¿Puedes simplemente dejarlo?

Me quede sin palabras, cerré los puños y trate de no llorar. No sabía que era peor: El hecho de que Kagura me soltara palabras que no comprendía o que me pidiera que lo dejara cuando también me dijo que esta vulnerable.

-¿Por qué lo dices?—Pregunté.

-Sesshomaru tiene que enfrentarse a sus demonios solo... Se tiene que enfrentar a la memoria de su padre sin ti.

Mire al suelo. Note como mis lágrimas caían al pasto, dándome a entender que no soportaba más esta mierda.

-¿Por qué?—Levante mi mirada. Kagura aparto su mirada y se abrazó a ella misma. —Dime.

La castaña dudó, pero comenzó a relatarme el pasado que desconocía.

...

Me senté en la banca cercana. Baje mi mirada, no derrame lágrimas pero en mi pecho podía sentir un dolor nuevo...El dolor de haberlo lastimado y no darme cuenta, ¿Cómo fue posible? ¿Era tan ciega y estúpida? Siempre admire a Sesshomaru, hasta llegue a pensar que nadie podía tocarlo, pero irónicamente, yo fui su destrucción.

-¿Ahora lo entiendes?

Asenté con la cabeza.

-Pero, quiero amarlo hasta el final. —Limpié mis lágrimas. —Quiero amarlo hasta pedir perdón; amarlo hasta cansarme; amarlo de una forma genuina; amarlo con todo mi corazón; amarlo hasta quedarme dormida y soñar con él. Quiero amarlo hasta que lloré.

Kagura no habló, me tomó de la mano, con su tacto me relajó.

-Kagome.

-Lo sé, lo comprendo pero ¿no es mejor que los dos luchemos por esto? Apenas pudimos estar juntos después de años.

Escuchamos un grito que me llamaba. Volteamos a nuestro costado y observamos a un Sesshomaru muy agitado, sus piernas se movieron a una velocidad increíble, hasta llegar a nosotras.

Su cabello era un desastre, su camisa estaba abierta hasta el cuarto botón, tenía sandalias, su pantalón estaba todo arrugado y sus ojos estaban rojos, tal vez, por tratar de no llorar.

Nos miró por unos segundos y sin dar aviso, se arrodillo frente a mí, tomo mi mano entre las suyas y acomodo su frente en nuestras manos. Sentía su respiración, estaba agitada.

-¿Sucede algo?—Le preguntó Kagura.

-¿Por qué mierda están tan tarde aquí?

-Sesshomaru. —La castaña trato de tocar su hombro, pero Sesshomaru lo movió para apartar su mano.

-Ella es todo lo que me queda. Por favor, no la alejes.

No quería sufrir más a Sesshomaru, no soportaría saber que una vez lo hice.

-No me alejare. Lo prometo.

Sesshomaru levanto su mirada, sus ojos brillaban como solían hacerlo y eso me rompió más el corazón. Quería darle felicidad que siempre mereció y yo se la arrebate sin saberlo, tal vez soy la villana en esto igual que las palabras de su padre.

-Vamos a casa.

Asentó con la cabeza y me abrazo.

Ino no Taisho lo lastimo de la peor forma que un padre puede hacer; ignoro los sentimientos de su hijo y lo dejo hundirse en su miseria, no le importaba que le sucediera mientras que se encargara del negocio familiar y yo, inocente, pensé que alejarme y darle la razón a su papá fue lo último que pudo soportar y tuvo que dar dos pasos hacia atrás.

Tal vez lo hizo de una manera inconsciente pero los padres deben saber que los niños toman todo lo que lances y lo convierten en algo bueno o malo, dependiendo de las palabras o acciones; Sesshomaru tomo todas las palabras de su papá como una orden y lo cumplió a pie de la letra, dejando atrás sus sueños verdaderos y encargándose de la empresa para que mamá este segura e Inuyasha libre...

Mientras que él sigue atrapado allí.


(.........)

La verdad no tenia muchas ganas de escribir y arreglar este capítulo, estoy en esos días tristes donde solo quiero estar en mi cama durmiendo, pero me obligue a escribir aunque sea en la madrugada para distraerme de esos pensamientos feos.

Espero que hayan disfrutado la lectura, gracias por leer <3


Lejos Estamos Mejor. (SessKag)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora