Lejos Estamos Mejor. (SessKag)

Vingt Neuf

Narra Sesshomaru

"Sesshomaru...

Lamento la pelea de ayer, tal vez te estoy presionando de una manera horrible pero quiero que entiendas que es por tu bien. Las mujeres vienen y se van pero un buen trabajo jamás, solo quiero que triunfes en esta vida.

Espero que me perdones. Yo te amo más allá del infinito.

Ino no Taisho. (Tu papá guapo)"

Las últimas palabras de mi padre para mí. Yo anhelaba la aprobación de él, pero con el transcurso de mi vida tuve que aceptar que solo iba a suceder cuando me encargara de la empresa. Me conforme con sus palabras vacías y seguí con mi vida, pero tratando de alejar a la única persona que me importaba. Aunque con su muerte me afecto más de lo que pensé, me sumergí en el trabajo para proteger lo fue importante para él. Y si podía dejar libre a Inuyasha de todo esto, no importa que yo deba salir lastimado.

Trate de alejar a Kagome, pero mi plan falló y volví a caer en su amor. No me resistí, me juré recuperarla, decirle cuanto la amaba y hacerla la mujer más feliz de este planeta. Porque sin ella me sumergí en un mar oscuro.

Dejé la carta en mi mesa de noche. Me tallé los ojos y cerré los puños, debía ser fuerte, tratar de no arruinar la oportunidad que Kagome me ofreció, darle los mejores momentos de su vida y amarla con cada fibra de mi ser. Como siempre tuvo que ser.

Dejare a un lado por un momento mis pensamientos egoístas, puedo descansar de la empresa y la abrumadora atención que todos tienen conmigo para cumplir las expectativas, al menos hasta que pueda amar a Kagome como corresponde.

(...)

Narra Kagome

Desperté con un nudo en mi garganta y lágrimas secas en mi rostro. Me senté en la cama y traté de olvidar las palabras de Kagura.

"Su papá le metió en la cabeza que sus sueños eran absurdos"

Las palabras de Kagura me golpearon de repente. Ignore tanto tiempo el dolor de Sesshomaru pero ¿qué podía hacer? Era una niña en ese entonces.

Tomé mi celular y le marque a la única persona que podía confiar.

-Perdón, necesito hablar contigo. Es urgente.

Cuando estas confundida y no sabes que hacer, es bueno hablar con la persona que siempre ha estado a tu lado. La única persona que puede escucharte y darte ánimos. Y para mí, esa persona era Inuyasha.

Me levanté, me coloque mi sudadera, unos botas y salí de mi casa.

Inuyasha se encontraba en los columpios, observando su celular y sonriendo como solía hacerlo en la secundaria. Me dio envidia su felicidad.

Camine hacia él y lo llamé, de inmediato mi mejor amigo alzo su mirada y me sonrió. Me invitó a sentarme a su lado, lo cal hice.

-¿Qué sucede? Ya es más de media noche. —El menor de los hermanos me miró. Entonces recordé la historia que me contó su prima.

Sacudí la cabeza y trate de borrar por un momento esas palabras.

-He decidió intentarlo. —Junte mis manos y trate de calentarlas con mi aliento. —Intentar con Sesshomaru.

-Era cuestión de tiempo, ¿no?

-Sí, aunque necesito contarte algo.

Inuyasha me observo impaciente por mis siguientes palabras. Agarre mi pantalón con fuerza y trague saliva.