Dix- neuf

378 59 8
                                    

Capítulo mejoradoo y con canción muy shida. La verdad la parte de Kagome y Sesshomaru me encanto, preferí quitar la escena del baile que leyeron en la vieja versión y escribir esta parte.  Espero que les guste.

Las fiestas se originaron para celebrar un motivo de alegría, aunque con el tiempo, se basan más en embriagarse hasta perder la conciencia. Un plan perfecto.

La casa de un alumno de humanidades estaba lleno de gente borracha, tratando de no vomitar en el suelo y coqueteando con otras, aunque ellos no sabían lo que decían y solo querían coger.

Inuyasha bailaba con Ayame, una de nuestras amigas, mientras que Miroku y yo intercambiamos tragos y unas miradas de complicidad. Sango y Kikyo aún no llegaban, pero no era mi preocupación principal.

-Te ves hermosa. —Miroku me agarro la mano y con ritmo me dio una vuelta y sonriendo me dio un beso en la mejilla.

Le agradecí. Me trataba de una forma especial, no me quejaba, pero sus locas fans siempre inventaban historias sobre nosotros, lo cual era ridículo, pues Miroku secretamente siempre le gusto Sango...Aunque él siempre lo negara.

Inuyasha se despidió de Ayame y se acercó a nosotros, nos abrazamos, seguimos bailando y bromeando sobre algunos pasos de los ya borrachos. Mis amigos, apuntaban sin culpa.

-Idiotas. —Susurré.

Un chico de nuestra clase nos habló un poco y se unió a nuestra burla contra los demás, lo cual Miroku le dio méritos y me dijo que era un gran futuro novio. Rechace la idea de inmediato. No quería involucrarme con hombres, al menos hasta que pudiera aclarar mis ideas sobre Sesshomaru.

El peli plateado agarro mis manos y guio el baile. Los dos parecíamos estúpidos, pero nadie lo notaba por el grado de alcohol en su sistema.

-Es divertido salir a fiestas ¿no?—Me dijo con una gran sonrisa en sus labios. Dimos una vuelta aun con las manos entrelazadas.

Asenté con la cabeza. Tenía razón, es bueno salir para divertirme y no solo pensar en estudiar o en Sesshomaru. Debía distraerme.

Entonces se escuchó un grito y eso era increíble, pues la música estaba demasiado fuerte para escuchar a alguien lejos de ti. Los cuatro volteamos, en la puerta se encontraba Kikyo y Sango, las dos vestían unos lindos vestidos cortos y zapatillas demasiadas altas para mi gusto. Pero lo que sorprendió a la invitadas, era que Sesshomaru estaba detrás de ellas, con su mueca de disgusto pero tratando de encontrar a alguien. De inmediato yo cubrí mi cuerpo con Inuyasha, no quería hacer una escena y menos con mis compañeros de licenciatura.

-¡Kagome!—Kikyo corrió a abrazarme, empujando a los estudiantes que se encontraban en su camino. Ignoró la presencia de Inuyasha y Miroku, lo cual me molesto.

Sango se disculpó por nuestra amiga.

-Hola, nosotros también estamos aquí. —El castaño levantó la mano. Mi amiga aún me abrazaba y con una sola mirada, le dio a entender que no le importaba. —Entiendo, no saludas a quien engañaste.

-Miroku. —Sango lo regaño. Él levantó los hombros, tomo del brazo a Inuyasha y se lo llevó de ahí antes de que empezaran una pelea.

Kikyo me dejo y bajo la mirada. Sonreí, invite a mis amigas ir por bebidas para distraernos, pero Sesshomaru fue más rápido y me tomo del brazo.

Lejos Estamos Mejor. (SessKag)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora