Lejos Estamos Mejor. (SessKag)

Vintg Deux

Este capítulo lo edite desde mi cel, cualquier error lo arreglo mañana~

(......)

Narración por Sesshomaru.

Kagome miro su falda, su boca estaba en una mueca que no entendía, ni quería hacerlo, pero al ver sus manos en puños, supe que fue una mala decisión contarle mi secreto.

Deje caer mis brazos a mis costados. No sabía cómo continuar con esto, ni siquiera sé porque lo empecé, simplemente cuando la volví a ver, mi cuerpo se movió solo y actué como pensé que era correcto. Pero una vez más, me equivoque, haciendo que me odie y lastimándola. Mis acciones son confusas, lo sé, sin embargo no lo puedo evitar.

-Olvida lo que dije. No pretendo herirte de nuevo. —Le dije sintiendo mi corazón encogerse, era un dolor que experimente la primera vez que le dije cosas hirientes, pero esta vez, soy sincero pero aun así, la herí.

-¿Olvidarlo?, ¿Herirme?—Cubrió su rostro con sus manos. —No puedo hacerlo, estoy tan cansada de esto que me duele hasta respirar.

Me disculpe, sin saber que más decir. Kagome bajo sus manos y me miro, no tenía señal de haber llorado, pero eso no significa que me perdonaba.

-Déjame en mi departamento y no vuelvas. —Aseguro su cinturón de seguridad. Volteo al frente, mirando el camino.

-Kagome.

-Por favor.

Mordí el interior de mi mejilla y asentí con la cabeza. Puse de nuevo en marcha el auto y avance.

Kagome no volvió a dirigirme la palabra, ni siquiera volteo a verme cuando llegamos a nuestro destino. Se bajó, cerró la puerta y se alejó. Lo cual me destrozo pero entendí que me lo merecía.

Recargue mi cabeza en el volante, tratando de respirar con tranquilidad y planear otra estrategia para ganarme su corazón, pero era demasiado tarde para hacerlo, lo entendía.

Aun así, la amaba.

...

Al siguiente día, mi mamá me pidió que fuera a la empresa para acostumbrarme al ambiente. Algo lógico, pero en mi cabeza no podía borrar la mirada que me dio Kagome, cuando le dije que era mi primer amor. Un punto en contra, pues no podría concentrarme en lo que mi abuelo me dijera.

Pero, fui de todos modos.

Elegí mi mejor traje; los mejores zapatos; la mejor corbata; el perfume más delicioso; el peinado sofisticado y una sonrisa amable. Lo ideal para una empresa tan grande como Taisho.

"Eres el futuro de la compañia, hijo."

Las palabras de mi papá llegaron a mí, recordandome que debo seguir esforzandome.

Pedí el carro de la compañía, un espacio para pensar con claridad lo que diría al llegar. El cual, llegó a los 10 minutos antes de mi cita con mi madre, lo cual agradecí, tenía suficiente tiempo para hacer una llamada.

Saque mi celular del bolsillo de mi pantalón, marque rápido y coloco el aparto en mi oreja, esperando que me respondiera.

-¿Hola?

-Idiota. —Sonreí.

-Vaya, ¿por qué tengo el honor que me hables?—Bankotsu rió. Pude escuchar música en el fondo. Seguro estaba aún en su habitación acostado.

-Le dije. —Mire por la ventana del auto. En un minuto llegaríamos a la empresa, debía ser rápido. —Ella reacciono mal.

-¿Te golpeo?

-Quisiera. Fue calmada pero la mirada que me daba, ¡dios! Esa mirada pudo matarme. —El auto se estaciono frente al gran edificio, el chofer se apresuró a abrirme la puerta. Le agradecí y baje. —Pude sentir su despreció.

-¿Qué esperabas? ¿besos?

Suspire.

-¡¿Lo esperabas?! Vaya, eres idiota.

Entre a la empresa y camine a la recepción para darle el comunicado a mi madre que había llegado. La señorita me atendió bien, hasta me dio su número, el cual tire de inmediato.

-Sabes, odio sentirme así. —Camine al elevador y oprimo el botón. —Ella  reinicio su vida, pero yo cada día solo pensaba en ella.

-Te dije que tuvieras sexo.

Rodee los ojos. —Ya hablamos sobre esto.

-No puedes esperar por siempre a esa chica. Yo quiero a la menor, pero tu estas obsesionado.

-¿Te recuerdo por qué? Mis motivos para alejarme son fuertes pero cómo lo hice...Dios, fueron crueles y sin motivos coherentes.

-Oh, perdón.

Las puertas del elevador se abrieron, me metí y oprimí el 12 para llegar a la oficina de mi mamá. Me recargue y seguí hablando.

-Seguí tus instrucciones, por eso las cosas se fueron a la mierda

-¡Oye! Me dijiste que debías alejarla, no fue mi culpa.

-¡Alejarme, no herirla!

-Es lo mismo. Ella estaba muy enamorada de ti, tenías que hacerlo para apartarla de tu lado.

Con mi mano libre, me di un golpe en la frente.

-La necesito.

-Lo sé, pero acosarla no solucionara las cosas.

-Realmente la necesito.

Entonces las puertas se abrieron y la gente comenzó a subir al espacio pequeño, me aparte para que subieran y esperé que se cerraran de nuevo para avanzar.

-Te hablare cuando salga de aquí. —No era buena idea desahogarme con tanta gente.

Bankotsu se despidió y colgó. Guarde mi aparato y esperé en silencio que llegáramos al piso que me correspondía.

Al llegar, pedí permiso para pasar. La gente se apartó y me dejo bajar, lo cual agradecí con una sonrisa y camine a la oficina.

Una secretaria ya me esperaba, me paso de inmediato y cerró las puertas en cuanto entre. Mi mamá estaba sentada, pero también se encontraba otra persona con ella. Una mujer de cabellera café, una figura espectacular, vestido rojo y zapatillas negras, solo podía ver su espalda.

-Sesshomaru.

Me acerque. Tratando de ver a la mujer misteriosa, pero al observarla, comprendí que mi momento de paz había acabado.

-Querido ¿recuerdas a Kagura?

Me quede quieto, sin saber que decir. Esa mujer es el infierno en persona.

Me miro con sus ojos oscuros y con una sonrisa me saludo.

-Hola, querido.