Lejos Estamos Mejor. (SessKag)

Seize

Wattpad me esta fallando mucho :c Solo publicare un capítulo de un fic, lo siento :(

(...........)

Acompañaba a Inuyasha a sus compras. Quería arreglar un poco su departamento y la mejor opción, era llevarme a una tienda de interiores.

-Bien, ¿qué vamos a comprar?—agarre el papel que contenía escrito todo lo que necesitaba mi mejor amigo.

Un jabón, shampoo, sillón cómodo, televisión de 11 pulgadas y comida.

Lo mire confusa, ¿eso era todo? Ese bastardo me está tomando el pelo. Arrugue el papel en una bolita de papel y se lo avente en la cabeza.

-¡hey, estoy realmente ocupada!

Inuyasha levanto la bolita de papel y me regaño por tirar basura.

Lo odiaba.

Aparte ¿cómo carajo tiene el dinero para esto?

(....)

Narración por Sesshomaru.

¿Realmente tenía que golpearme en mi valiosa parte intima? Me dolió hasta mi alma y casi lloro. Realmente Kagome cambio. Y aunque me duela admitirlo, sé que creció realmente bien, siendo una persona que pelea por ella y solo por ella.

-¿En qué piensas?—Ayudaba a Bankotsu a mudarse y su nuevo departamento era aún más grande que anterior pero también más arriba.

-Nada.

-¿En serio?—Cargo una caja. Hice lo mismo y lo seguí por las escaleras. —Desde que llegaste de ese campus, has estado extraño.

Subimos las escaleras con las dos cajas de ropa, al llegar al tercer piso, nos dirigimos al departamento de Bankotsu. El moreno me guio hasta el final del pasillo, la puerta decía 23. Dejo la caja y busco las llaves de su bolsillo trasero, cuando las encontró, con una sonrisa abrió la puerta de su nuevo hogar y me invito a pasar.

Agarro de nuevo la caja del suelo y entró, yo detrás de él.

El lugar era inmenso para una persona. Sus muebles ya se encontraban acomodados, aunque se veía aun vacío sin utensilios diarios. Las paredes eran blancas, el suelo de madera, dos ventanas que daban la vista hacia un la ciudad y un balcón bonito. Voltee a ver la cocina, lo suficiente grande para cocinar sin problemas.

Deje la caja en la mesa del comedor igual que Bankotsu. Los dos descansamos unos segundos antes de volver por más cajas.

-¿Entonces?—Mi mejor amigo bostezo.

-Vi a Kagome.

Bankotsu contuvo el aliento. Higurashi era como un tema tabú entre nosotros, aunque él no le importaba, pues solo respetaba no nombrarla por mí.

-¿Y?—Toda su atención ya se encontraba en mí. Me incomode con su mirada puesta en mí.

-Trate de ser su amigo y me pateo.

El moreno aplaudió mientras que reía. No me causaba gracia, pero aceptaba que era ridículo mis intenciones hacía la menor, más cuando le hice tantas cosas y le dije palabras que jamás quise mencionar.

-Sesshomaru, eres un hijo de puta.

-Lo sé. —Coloque mis manos en mi cadera y baje la mirada.

-Ella sufrió mucho. Te dijo que quería estar alejada de ti. —Bankotsu sonaba distante y enojado. Lo comprendía, él siempre vio a Kagome como una hermana menor, pero dejo esa relación atrás para apoyarme.

Me sentí pequeño con sus palabras. Asentí con la cabeza avergonzado, tratando de ocultar el dolor que sentía cada vez que pensaba en el pasado.

-Pero ha pasado tanto tiempo ¿no tengo permitido tratar de tener una amistad como antes?

-No, menos cuando una de las partes sigue enamorada.

Y con esas palabras salió del departamento para buscar más cajas.

(...)

Tardamos más de tres horas subiendo cada caja, pero en ese tiempo, yo solo podía pensar en Kagome. No merecía estar a su lado, ni menos tratar de ser su amigo—aunque eso también me destruía—soy un patán y siempre lo seré. Mis decisiones fueron absurdas, trataba de protegerla de mi verdadero yo pero termine alejándola. Soy un fracaso en esto, incluso cuando la veo sonriendo y siendo feliz, quiero estar a su lado, sin embargo no puedo, no cuando su sonrisa desaparece cuando yo me acerco.

Bankotsu me invito a comer. Le agradecí pero preferí irme a mi, solo y abandonado, departamento de soltero, así podía refugiarme en mis pensamientos. Mi mejor amigo no tuvo quejas y me llevó.

En el trayecto en el auto, no volvió a sacar el tema de la menor, pero tampoco me dirigió la palabra para otra cosa. Al llegar, mi mejor amigo me toco el hombro y sonrió.

-Te apoyo, lo sabes ¿cierto?

-No sé qué hacer. —Confesé.

-Ser honesto.

¿Honesto? ¿Cómo puedo hacerlo? Le he mentido desde que cumplió los quinces años y la aleje de mí, pensando que eso sería mejor para los dos. Pero no fue así... Yo destruí nuestro primer amor.

El de ella. El mío.

No dije nada y me baje del auto. Bankotsu suspiro. Me despedí y camine hacía el edificio, para de una vez entrar a mi departamento y dormir.

¿Por qué es tan difícil el primero amor?