Dix- Sept

405 55 1
                                    

¡Perdón por no actualizar! Ya ando por aqui de nuevo.

(....)

Narra Sesshomaru.

Al despertar esta mañana, me quede observando el techo y me pregunte ¿por qué es tan difícil dejar de pensar en Kagome?

Hace tiempo me decidí que lo mejor para nosotros es mantenernos alejados, que mis sentimientos no podían llegar a ser más de lo que ya eran, porque Kagome merecía a alguien no roto; a una persona que estaba 100% completo y que no llorara por las noches por la ausencia de un padre.

Y quien no se culpaba todo el tiempo.

(...)

Mire el edificio de humanidades, era tan grande y hermoso, que me sentí pequeño a su lado. Aún más, cuando sabía que Kagome estaba en ese lugar, viviendo y riendo con otros.

-¿Sesshomaru?

Inuyasha me miraba con sus ojos claros. Él nunca mencionaba a su amiga, ni siquiera trataba de comprender lo que nos sucedió, pero tampoco trataba de hablarme o ser uno de mis apoyos en mi camino. Inuyasha formo su propia vida y me dejo alado.

-Hola, hermano.

-¿Qué haces aquí?

No sabía que contestar, no podía decirle que estaba esperando a Kagome, bueno esperando para observarla al menos unos minutos antes de irme de nuevo y sumergirme en la burbuja de tristeza que construí hace tiempo. Suspire y metí mis manos en los bolsillos de frente de mi pantalón, tratando de verme desinteresado. Mire a mi hermano menor y con una sonrisa, le dije que esperaba a un profesor que me ayudaba en mi tesis.

Inuyasha le restó importancia y no preguntó más, pero tampoco me habló de nuevo. Miraba su celular, luego volteaba a sus lados, buscando a alguien. Pensaba que sería a Kikyo, pero ellos rompieron después de que la chica lo engaño con un chico de su facultad.

-¡Inuyasha!

Los dos volteamos al ver a la persona que grito. Miroku venía con una sonrisa, alado de él estaba Kagome, los dos se veían tan jóvenes y alegres, que me sentí como un anciano amargado.

Los chicos caminaron hacia mi hermano, ignorándome. Kagome abrazo a Inuyasha y después me miro, con esa mirada que no soportaba.

-¿Qué haces aquí?

-Visitando a un maestro. —Contesto Inuyasha por mí.

Miroku abrazo a ambos, alejándolos de mi presencia. Solo pude ver como se alejaban riendo.

Solo era tres años mayor que ellos pero sentía una distancia enorme entre nosotros.

Baje mi mirada, no tenía nada que hacer en ese lugar, lo mejor era regresar a mi propio campus y tratar de estudiar. Solo tenía un año más para comenzar a trabajar en la empresa de mi padre. El lugar que me corresponde.

(...)

Bankotsu llegó por mí al campus de Kagome, no me reclamo nada y me lavo hasta nuestra escuela. Sé que puede estar enojado por mi comportamiento pero sé también que me quiere y estará a mi lado cuando todo esto explote.

Bajamos del automóvil, los dos nos miramos y colocamos los lentes negros en nuestro rostro. Caminamos sin prestar atención a los demás, bromeamos y tratamos de poner en orden el próximo proyecto que debemos entregar la próxima semana.

-En dos segundos te olvidaras de Kagome. —Bankotsu le guiño el ojo a una morena. —Estas chicas son hermosas.

-Yo solo te sigo en esta idiotez.

Lejos Estamos Mejor. (SessKag)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora