capítulo 9

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En el ginecólogo.

Estaban sentadas en la sala de espera en pleno domingo a las 9 de la mañana. Harper estrechaba la mano fuertemente de Isabelle, por su cabeza no dejaba de pasarle miles de enfermedades estaba preocupada.

La doctora salió a recibirlas. -

- ¿Isabelle? ¡Hace cuanto no te veía!- ella la había atendido cuando tuvo su embarazo y perdió al bebé debido a su caída -

- ya pueden pasar - ambas asintieron, Harper se levantó pero Isabelle lo hizo con más dificultad puesto que el dolor le impedía caminar bien le costó bastante ponerse en pie -

- quien te viera así pensaría que tuviste una noche de sexo desenfrenado -- le dijo la de ojos azules -- fruncio el ceño comenzaba a dudar si, si mencionarle lo de los sueños.

Entraron al consultorio.

- ¿qué pasó? - pues mire doctora resulta que sangre mucho y me duele la vagina y también la zona de atrás - explicó a secas.

- entiendo - miró a Isabelle atenta - ¿Has tenido relaciones sexuales fuertes con tu esposo? -

- ¡No! Por supuesto que no, llevamos ... llevamos semanas sin hacerlo - dijo algo avergonzada y Harper encaró una ceja.

- ammh déjame revisarte ¿si? pasa por acá -

dejaron a la castaña sola unos minutos

- colócate esa bata y súbete a la camilla con tus piernas abiertas sobre las planchas - obedeció - ella se puso un cubre bocas y guantes -

- bien respira tranquila voy a revisar -

- ok... si, estás muy lastimada tus labios vaginales están rasgados y veo que tu zona anal también lo está, bueno no quiero asustarte pero esto más bien muestra signos de violación -

- ¡¿qué?! ¡¿Violacion?! no es posible, no, yo no he ... Jason ni siquiera me ha tocado -

- bueno pues no me puedo equivocar Isabelle, fuiste violada -

- No es posible - dime la verdad no pasa nada, tuviste problemas con Jason y ... - le picó.

- claro que no, ni siquiera pasé la noche con él estuve con Harper -

- mmh que extraño, esto es muy extraño como pudo pasar esto si no tuviste sexo - fruncio el ceño -- bueno te recetare algo para el dolor y una pomada, en una semana estarás mejor vale? -- le decía.

- bien - respondió algo extrañada.

Salieron y Harper la miraba preocupada -

- ¿qué sucede? - hizo la receta sin decir una palabra -

- ¡ya dime! - le exigió y miró la receta -

- ¡No puede ser! Pero si pasaste la noche conmigo -

- yo tampoco lo entiendo - respondió la ginecóloga -

- bueno pues ella misma no se pudo haber violado o ¿si? -

La doctora no se explicaba que había pasado con ella.
Salieron un poco confundidas de ahí.

- tengo que ir a ver a page - pensó -

- ¿le dirás a tu mamá de esto? -

- claro que ¡no! No voy a preocuparla con mis problemas maritales - hizo una mueca -

- esto no son problemas maritales, hay algo raro aquí -

- ya deja de decir tonterías, sólo tengo, ash! Olvídalo -

El incubo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora