capítulo 25

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Rosario empezó a tocarlo sin creerlo aún -

- No es ... no es posible -

- ¿qué carajos hacemos? - Harper se acercaba a ellos con decisión -

- ¿cómo lo volvemos a su forma normal? -

Rosario seguía con la boca abierta sin dejar de tocarlo, hombros, pectorales y abdominales por encima de la camiseta y el sostenía una sonrisa ladina -

- ¡asombroso! ¡Es sencillamente asombroso! -

- Me duelen mis alas, me las ha cortado con saña me cuesta tener equilibrio - decía Belaam sintiéndose vacío sin ellas. -

- ¿Rosario? ¿Me estás oyendo? -

- ¿Ah? - se giró -

- si, sí - volvió a mirarlo a él -

- Es increíble -

- ¿qué hacemos? - se acercó más a ella -

- Yo.. no tengo idea - tomó aire despacio y lo soltó pensativa - vamos adentro, está clase de magia no la conozco del todo -

Las 3 entraron un metro abajo a lo que era el sótano y Rosario se puso directamente a buscar entre los libros de Page pero de magia oscura. Belaam se sentó en una de las sillas de alrededor de la mesa redonda mientras que Harper se acercaba al estante con la tía Rosario -

- ¿magia negra? - preguntó con mala cara -

- Es el único lugar donde podemos averiguar que hechizo utilizó - respondía sin dejar de pasar las páginas.

Ambas fueron a la mesa para dejar el pesado libro que a Rosario ya empezaba a caersele. Se sentaron y comenzaron a ojear. -

- ¡Harper! - la llamó el incubo -

- ¿qué? - respondió a secas.

- me duele aquí ¿porque me duele aquí? - señalaba su estómago -

Ambas miraron la zona, la castaña no respondió pero Page se apiadó, no era justo tampoco para él lo que le había hecho Rachel -

- tienes hambre nada más. Si sales en la otra puerta la que está al lado de las escaleras, ahí tengo una habitación en donde tengo un refrigerador, ve y toma comida - Belaam se levantó no sabía si preguntar o mejor quedarse callado -

- ¿y ahora qué? - preguntaba Harper al darse cuenta que no avanzaba el paso.

Belaam hizo una mueca con la boca -

- ¿cómo sabré lo que comer? No sé lo que es comestible y lo que no... -

- todo lo que haya dentro del refrigerador lo es - Rosario puso un mano en el hombro de la castaña -

- cálmate ya Harper esta confuso es normal - lo miró a él - te acompañará y escogerá por ti - la de ojos verdes hizo mala cara, se levantó y lo tomó de la pechera de la camiseta para que empezara a andar.

Llegaron a la habitación y fueron directos al refrigerador lo abrió y visualizó comida japonesa - tomó uno de los envases lo olió y al ver que estaba bueno lo metió en el microondas. Belaam miraba el aparato con curiosidad -

- ¿porqué ponen la comida ahí? - la de ojos verdes elevó una ceja -

- obvio para que se caliente - Belaam ladeo un poco la cabeza -

- ¿no lo está ya? Es comida -

- No, la comida se mete al refrigerador para que no se eche a perder, por eso la he olido antes para ver si olía bien o mal -

El incubo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora