Caminando por la calles se fue a sentar cerca de una gran avenida, miraba a la gente pasar, estaba confundida, realmente lo estaba, ¿cómo iba a ser ella hija de una antigua diosa griega? Eso parecía sacado de una película, pero ni siquiera tenía idea de que en el mundo real existieran ángeles y demonios, brujas y hechiceros, semanas atrás era totalmente ajena a estos acontecimientos. Belaam decía que la amaba y a ella de verdad le gustaba pero era un demonio, no dejaba de serlo y aunque tuviera sus ratos alegres con él y la hiciera perder la cabeza algo dentro de ella no la dejaba tranquila por completo era como una pequeña vocecita en su cabeza que le decía "no confíes" sin embargo cuando estaba cerca de él su corazón latía como loco y la hacía irse por el camino equivocado, probablemente estaba en el proceso de enamoramiento pero...
- ¿qué le pasó? ¿Cómo fue que lo había dejado entrar a su vida? -
Un demonio siempre será un demonio, son mentirosos y te hacen creer todo. Miró el cielo azul y una nube en forma de cruz se dibujó en el - fruncio el ceño.- Yo nunca creí en ti ... ¿cómo puedo ser un Ángel? Se supone que los angeles son seres divinos hechos por ti - decía.
una voz en su oído se oyó - "eres mi hija y te amo me creas o no, a veces el rebaño se va por el lado equivocado y tengo que volverlo a guiar no te desvies o lo puedes lamentar "- fruncio el ceño,
- ¿había sido Dios el que le había hablado? -- Su voz era tan potente y le dio un leve escalofrío en la nuca hasta llegar a su espina dorsal - observó a su alrededor -
- he pecado he estado con un demonio, ¿cómo puedo reivindicar mi camino? Lo quiero, tengo sentimientos por él, ¡ayúdame a entender! ¿Qué hago? - pidió -
- "escucha la voz de tu cabeza no dejes de obedecerla o te puedes perder" -
fue lo último que escuchó se quedó pensativa un buen rato, los recuerdos de como conoció a Belaam, todo lo que había pasado ya, era demasiado para ella -
- ¡debo alejarlo de mi, no quiero pensar en ti nunca más! - se levantó de golpe e iba a cruzar la calle pero vio que una pequeña niña se le escapaba su pelota justo en medio de la avenida, un camión la iba a atropellar corrió hacia la niña y la abrazó fuerte entre sus brazos una luz enorme salió de ella cubriendolas inmediatamente el camión frenó en seco desviándose hizo unas pequeñas lesiones en el piso pero nada más, la gente gritaba asustada pensando que las habían atropellado miraban el espectáculo sin habla, sin embargo Isabelle tenía a la menor resguarda en sus brazos - miró a la niña con una sonrisa que aún tenía los ojos cerrados -
- ya puedes abrirlos mi niña - le dijo -
- lo siento mi pelota se me escapó -
- No pasa nada - le sonrío.
la madre de la menor corrió hacia ellas totalmente en pánico -
- ¡Mi hija! - ella se la dio en sus brazos -
- la próxima vez vigilela bien -
- ¡eres un Ángel! Gracias a ti mi hija vive -
- ¡No! Gracias a Dios - sonrió de lado -
- te lo voy a estar eternamente agradecida muchacha -
- me basta con saber que su hija está bien - la madre se llevó a su niña en brazos con mucha preocupación la gente miraba a Isabelle anonadada le preguntaban que si estaba bien y ella asentía con tranquilidad -
- es que vimos como el camión prácticamente se quedó a un centímetro de ti -
- ¡un milagro tal vez! - le guiño un ojo al chico que le dijo eso y éste aún estaba boquiabierto, un leve dolor en sus omóplatos le comenzó, pensó que seria por la adrenalina del momento, Gabriel observaba desde un edificio en altura sonreía cínicamente -
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El incubo
Horrorlos incubos son seres demoníacos que atacan a mujeres sexualmente en sus sueños, esto le sucedió a Isabelle, una chica universitaria que estudia artes y trabaja medio tiempo en una cafetería local, está casada con un policía del FBI, por cuestiones...