El incubo

capítulo 39

Isabelle lo observaba comer, estaba realmente hambriento parecía que no había comido en días se comió toda la cubeta de pollo Kentucky que tenía, elevó ambas cejas sorprendida tenía un apetito voraz, ella se había preparado una taza de ese líquido al que era adicta, sí, esa la cafeína, aclaro la garganta y se levantó por una taza más

- Bueno si ya terminaste ... -

- ¿tienes algo de agua que me puedas dar, por favor? - parecía dulce cuando decía las cosas así, al parecer aprendió a ser amable con lo que le dijo.

- ¡aish! - abrió su refrigerador de nuevo y saco una jarra de limonada, le puso un vaso al lado de ésta -

- ahí tienes cuando termines ya puedes irte -

no dijo nada sólo la miró, tomó el agua despacio y luego otro y otro hasta casi terminarsela toda -

- Ok... bueno pues si acabaste ya vete por favor -

- quiero quedarme aquí, hace frío allá fuera, prometo no tocarte y no hacer nada que te moleste, sólo quiero estar contigo -

- ¿en serio le estaba diciendo eso? O ¿lo hacia para que ella cediera de nuevo? -

- Belaam por favor sal de aquí -

- No voy a tocarte no puedo hacerlo si traes eso puesto - miró su cuarzo y ella hizo un gesto -

- si me tocas un pelo voy a joderte tanto que vas a desear no haber nacido ¿me oíste? -

- ¡Uy que miedo! Pero claro, no te preocupes no te tocaré -

- ¡ash! ¡No sé ni porque hago esto! - se giró para irse a la ducha -

- ¡Y no espies! - le gritó detrás de la puerta de su habitación -

- aunque podría masturbarme viendo tu cuerpo desnudo no lo haré voy a respetar tu espacio -

- ¡Idiota! -

- escuche eso -

- ¡que bueno que lo oíste entonces! - se quitó la ropa y se puso una toalla para ir a ducharse, asomó su cabeza y miró Belaam estaba distraído en su cuarto de arte mirando algunas cosas, se fue a bañar rápidamente y salió con un short y una blusa de tirantes ni muy llamativo ni muy monja, lo vio aún observando los utensilios de arte -

- ¡vete a dormir Belaam! -

- quiero verte pintar como cuando solía hacerlo cuando estaba en el espejo - la chica suspiró -

- ¡sal de aquí! -

- pero no te voy a molestar -

- si me interrumpes o dices algo subido de tono te echaré a la calle -

- Entendido - dijo serio -

se sentó en un banco a mirarla pintar, para Belaam verla hacer lo que más le gustaba era un deleite para sus ojos parecía relajarse con cada pincelada que daba, al finalizar una pintura de un Ángel con una vela en manos fue su obra -

- es precioso, ¿eres tú? - preguntó -

- sí soy yo -

- y ¿porqué con una vela en manos? -

- esa vela se está apagando si no es que ya se apagó - El incubo ladeo la cabeza y se puso a pensar, la chica se fue a lavar las manos mientras el observaba la pintura y entonces comprendió a lo que ella se refería era la llama de su amor - se levantó y fue hasta ella, la de cabellos oscuros seguía lavando sus material, notó que no llevaba el cuarzo en su cuello y la abrazó por la espalda -