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"Mamá, Hoseok se puso raro otra vez" habló Nam con claro fastidio en su voz mientras veía a su hermano menor saltar frente al televisor.

"Cállate, maldita sea, está es la parte de Jihyo" gruñó el castaño con los ojos fijos en el televisor, admirando con ojos de corazón a la muchacha que ahora cantaba.

"Dios, si no fueras mi hermano estaría llamando a la policía, luces como maniático" bufó el mayor pasando sus manos sobre su cabello.

"Dice el hombre que se sabe toda la coreografía de Hip y quitó mi foto de bebé para poner una de Hwasa a cambio" respondió mirando con burla a su hermano que de inmediato se sonrojó hasta las orejas.

"¡E-esto no se trata sobre ella!" alegó levantando sus brazos queriendo aparentar que no estaba nervioso.

"No olvidemos cuando le propuso matrimonio por instagram y estuvo llorando por meses porque no le respondió" está vez fue su hermana, quién pasaba por ahí divertida con la situación de ambos chicos.

Hoseok levantó su mano siendo chocada al instante por Jiwoo mientras se reían a carcajadas de manera triunfante, ante los ojos de un Namjoon totalmente apenado.

"Ya, mocosos, no sean tan malos con su pobre hermano. ¿Recuerdan cuando rompió sin querer su lightstick y llevó su zapato de luces en la suela al concierto de mamamoo?" esa vez fue su mamá quién los hizo estallar en risa, ¿cómo olvidarlo?, fue un momento icónico.

"Bien, nadie me quiere en está familia, ¡ya diganme que soy adoptado!" se quejó totalmente enfuruñado mientras se levantaba dando un pisotón en el piso.

"Lo único adoptado en el día de hoy es mi estrés. ¡Hola, familia!" y ese fue su padre.

Nuevamente todos comenzaron a reír, mientras se acercaban al chico en el sofá para darsen un gran abrazo grupal.

"Nam eres un bebé en un cuerpo demasiado grande"

"Sabes que te amamos mucho"

"Aunque te dejé caer cuando estabas pequeño" dijo su hermana mientras le daba una palmadita en la cabeza, ganandose una gran mirada de reproche por sus progenitores y el susodicho.

"¿Qué?, creía que estabamos siendo honestos" se excuso, levantando ambas manos pidiendo paz.

"¡Familia Jung!, ¡familia Jung!, solicito al espécimen 1.3 ahora mismo, se trata de un código púrpura" entró como si nada Jin interrumpiendo a la familia que seguía mimando al muchacho de hoyuelos. Esperen, ¿tiró la puerta al piso o ahora puede teletransportarse?

Ahora todos los ojos estaban fijos en el alto muchacho de cabello rubio, todos con una segura mueca de asombro en sus labios.

"Deberían cerrar está puerta, no saben el peligro que hay en esté país hoy en día" rodó sus ojos mientras hablaba y se hacía pasó hasta la sala, el momento en que todos comprendieron.

Uno a uno fueron saliendo de la sala hasta que solo quedaron Hoseok y Jin en ella.

"Código púrpura, Taehyung, salir, ¡voy a morir!" gritó dramáticamente el rubio dejandose caer sobre él sofá.

"Sí, Jin, estoy muy bien, ya comí e hice las tareas" respondió sarcásticamente haciendose un espacio junto a su amigo.

"Sí, sí, que divertido. ¿Comprendes lo que te estoy diciendo?, Tae aceptó salir conmigo en una cita" le tomó por sus hombros y lo sacudió de un lado a otro.

"Ya, ya, hombre sí entiendo. ¿Por qué estás así?, deberías estar feliz" le dijó una vez que esté dejó de moverlo bruscamente.

"¡Y lo estoy!, pero me preocupa. ¿Qué tal si piensa que soy muy tonto?, ¿y sí no le gusta lo que digo?" comenzó a divagar el chico mientras movía sus manos con nerviosismo. Sinceramente, le parecía adorable esa reacción, pues sabe que Jin está enamorado del menor hace años.

"Está bien, está bien, escucha. Tae y tú se conocen desde que eran unos niños, saben todo el uno del otro y honestamente, todos sabemos que ustedes se aman. Todo saldrá bien, simplemente debes mantener la calma y actuar como siempre junto a él" interrumpió el parloteo de su amigo, brindandole al final una sonrisa amplia.

"Tienes razón, lo lamento. Ya sabes, estoy nervioso, es el primer paso que daré con él" suspiró echandose hacía atrás, apoyandose en el respaldo del sofá.

"Seguramente a partir de esté vendrán muchos más, sólo tomalo con calma y deja que las cosas fluyan" acarició su cabello viendo como este cerraba sus ojos y una sonrisa se extendía en sus labios.

"Necesitaba esto, gracias Seokie, no sé que habría hecho sin ti" se giró para verlo, notando el cambio en su actitud, viendose más tranquilo.

Esas palabras le hicieron sentir bastante bien, adora ayudar a todas esas personitas especiales en su vida.

"¿A dónde piensas llevarlo?" interrogó luego de largos minutos en silencio.

"Estuve pensando en un paseo en bicicleta alrededor del río Han y luego llevarlo a cenar en ese restaurante que tanto le gusta" repondió con simpleza, pero el tono de su voz denotaba lo feliz que todo aquello le hacía.

"Esa es una gran idea, seguro se divertirán mucho" aseguró el castaño igual de feliz que su amigo.

Y así pasaron el resto de la tarde hablando y planeando mejor la salida de ambos chicos que había quedado para el sábado. Jin se veía muy emocionado y es imposible no contagiarse. Vieron algunos vídeos, siguiendo las coreografías de los diversos grupos presentados en la televisión, una tarde de mejores amigos divertida como las que solían tener juntos.

Luego tuvo que volver a su hogar, haciéndole prometer a Hoseok que almorzarían juntos al día siguiente, aceptando de inmeadito.

Volvió a su habitación y tomó su teléfono encontrandose con los diversos mensajes de Taehyung, en dónde le contaba que Jin le había invitado a salir, que estaba muy feliz y que moría de nervios.

Hoseok se quedó hablando con él, aconsejando a su amigo y evitando que piense de más. Más tarde se depideron también, Hoseok puso su móvil a cargar y se quedó observando el techo acostado boca arriba.

¿Qué es el amor?

Era esa la incognita que había comenzado a florecer en su mente.

¿Cómo se siente?, ¿algún día el podría encontrarlo?

Nunca había hecho esas preguntas, pues prefería concentrarse en sus estudios y el baile. Sin embargo, los últimos meses había comenzado a sentirse curioso al respecto.

Veía a sus padres, hermanos y amigos enamorados. Lucían realmente felices, como si todo encajara a la perfección. Podía verlo, en los ojos su madre cuando despedía a su papá a el trabajo o a su hermana cuando terminaba de conversar con su pareja, parecía como si las estrellas en cielo se instalaran en sus púpilas.

Quisiera saber cómo es, el tomar la mano de la persona correcta, caminar a su lado sin hablar, sabiendo en el fondo que no es necesario. Quiere que alguien también lo mire con amor, como si fuese lo más bonito en el mundo, él mismo quiere simplemente adorar a alguien, entregarle su corazón y permitir que forme parte en su vida.

Quisiera probarlo, y espararía con paciencia hasta que fuese su turno.

𝘤𝘢𝘭𝘭𝘢𝘥𝘰 𖥻𝗸𝗼𝗼𝗯𝗶Donde viven las historias. Descúbrelo ahora