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"Así que sales con Jeon y no te dignaste a contarnos nada" no se oyó nada por varios segundos, hasta que toda la bebida que Hoseok se había llevado a la boca fue esparcida sobre la camiseta de Taehyung y el susodicho solo atinó a gritar con una mueca incrédula adornando sus facciones mientras veía a su amigo quién tosia mientras se daba leves golpecitos sobre el pecho.

Bien, eso no iba incluído en el plan. La idea era sacarle información, no matarlo.

"¿De qué están hablando?" interrogó el castaño con voz ronca en cuánto dejó de toser y pudo respirar correctamente, vaya, casi pudo visualizar uno de sus pulmones en el suelo.

"¡Te ví!, justo cuando iba de vuelta a mis clases, estabas con él y acariciabas su mejilla. ¡También sostenías su mano!, además el chico te veía con ojos casi como estrellas, ¿qué esperas que crea?" interrogó el menor de los tres mientras limpiaba su camisa con una servilleta, siendo ayudado un poco por Jin que no había parado de reír ganandose así una mala mirada junto con un puchero del peliazul.

Ojos casi como estrellas, ¿eso era posible?, no lo sabía, pero le agradaba la sensación que le brindaba dicha información.

"Que somos amigos. Tae, también te trato así y nadie cree que somos novios o algo así" esperaba una afirmativa por el menor, pero fue el carraspeo de una garganta la que respondió en su lugar.

"B-bueno..." y ahí iba Jin. Estaba mirando apenado hacía sus manos manteniendo una sonrisa nerviosa en sus labios.

"¡No me digas que tú creías que eramos algo!, eso explica por qué tardaste tanto con el niño" soltó en una risotada el castaño. "Créeme, el encanto se acaba cuando sabes que se comía los mocos" dijo tranquilamente Hoseok siendo seguido de un "ya nos exhibiste" por Tae.

"Yo me enamoré por eso" okay, eso fue muy raro, pero está feliz de que sus amigos por fin estuvieran juntos.

"La cosa es que, Jungkook y yo sólo somos amigos" aseguró el muchacho terminando lo que quedaba de su malteada bajo la atenta mirada de los dos chicos al otro lado.

"¿Ni siquiera te atrae un poquito?" Jin no se iba a ir de allí si no sabía un poco más sobre la relación que llevaba su amigo con aquel chico.

"Es interesante, ya sabes, es atento y su sonrisa... Es muy bonita. P-pero, apenas nos conocemos hace un tiempo, ni siquiera sé si él me considera como su amigo también, el chico es agradable y me gusta pasar tiempo con él, es todo" dijo riendo nerviosamente al final. Eso hizo dudar un poco más a los dos amigos que sonreían con picardía.

No podían pasar desapercibida esa mirada brillante y el sonrojo en sus mejillas, sin embargo, no le mencionarían lo que pensaban al respecto de esas reacciones por ahora.

"Bien, ese era todo el interrogatorio, para la próxima te fijas mejor Taehyung, estuve a punto de preparar una boda" bufó Jin. Hoseok jadeó ante ello, bien, está claro que sus amigos están un poco locos. Pero debe admitir, que nada sería igual si no estuviesen en su vida.

"Lo siento, Jinnie" murmuró el chico con un puchero que no pasó desapercibido por el mayor, que se acercó y besó su mejilla, provocando que el peliazul enrojeciera hasta sus mejillas.

"Está bien, pastelito, ya pasó" luego pasó uno de sus brazos sobre su hombro y lo atrajo hacía él. Hoseok aprovechó ese momento y sacó una foto de ambos, se veían demasiado adorables, ¡no pudo evitarlo!

"¿Qué tal va tú acto para el concurso de talentos, Seok?" era cierto, debía empezar a preparar algo, faltaban tres semanas para dicho evento y él aún no había planeado mucho, solo estaba decidido a hacer un número de baile y debía preparar la coreografía.

"Pensaba en bailar solamente, pero aún no lo he preparado" confesó levemente apenado, habían sido dos semanas desde que se inscribió, bueno desde que Jin lo hizo. Pero Hoseok sentía que le faltaba algo, un toque de inspiración.

"Está bien, aún falta un poco para el concurso. No te sobrecargues, Hobi, lleva las cosas con calma, sé que lo harás excelente, siempre nos sorprendes" comentó Jin con una sonrisa de comprensión, alargando su brazo y despeinando con cariño los cabellos del otro chico.

"Gracias, chicos, sería un desastre si no los tuviese a ambos" aseguró el chico sonriendo ampliamente hacía ellos mientras se levantaba con ambos brazos extendidos, todos sabían hacía dónde iba eso. Pronto Jin y Tae estuvieron de pie también para fundirse en un abrazo grupal.  Luego pagaron la cuenta, se disculparon por el desastre, ordenaron todo y salieron de la cafetería entre bromas y risas.

Uno a uno fueron separandose, primero Jin que tuvo que ir a su trabajo y luego Tae quién recibió una llamada por parte de su madre diciendo que debía volver a su casa para cuidar a Yeonjun, pues ella iba a salir. Hoseok en cambio, se dirigió al estudio, ensayaría algunas coreografías, tenía una que otra idea suelta por ahí y deseaba intentarlas.

Llegó hasta el gran edificio, saludó amablemente al conserje y pasó al interior. Se dirigió al elevador y subió en él hasta la tercera planta en dónde se encontraba el estudio de baile, sabía que a está hora no habían clases, pero muchos chicos iban allí o se quedaban para ensayar los pasos. Hoseok ama todo el ambiente que allí hay, se siente una armonía en todos los movimientos sincronizados, además de que todos se muestran muy unidos y dispuestos a ayudarsen siempre. Ese fue uno de los factores por el cuál se enamoró del baile, la unión que se forma a partir de allí, en dónde todos comparten una misma pasión, buscando salir adelante sin necesidad de hundir al otro. Se adentró al lugar saludando a algunos de sus compañeros en el transcurso, fue hasta su casillero y sacó prendas cómodas para comenzar finalmente a ensayar.

Una vez con ellas puestas, comenzó con la serie de estiramientos y calentamientos para un buen rendimiento. Más relajado, dió inicio a la rutina que había comenzado a crearse en su mente.

Ignorando el hecho de que unos ojos negros y una sonrisa dulce secretamente eran la inspiración de sus pasos.

𝘤𝘢𝘭𝘭𝘢𝘥𝘰 𖥻𝗸𝗼𝗼𝗯𝗶Donde viven las historias. Descúbrelo ahora