𝘤𝘢𝘭𝘭𝘢𝘥𝘰 𖥻𝗸𝗼𝗼𝗯𝗶

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Ojos de cachorro mojado y pucheros se presentan frente a Hoseok, el mismo que trata de negarse, pero que se le está dificultando en demasía declinar la invitación hecha por ambos amigos hace algunos minutos. Pero es que, vamos, se notaba a leguas que ambos chicos tenían planeado ir en formato de cita y ciertamente, Hoseok no quería incomodarlos siendo la tercera rueda. No, no, sus amigos están muy ocupados y casi no tienen tiempo para ellos, pero allí están, pidiendo que les acompañe y Hoseok está en un gran dilema con respecto a ello.

"Vamos, Seokie, debes salir más. ¡Como en los viejos tiempos!" Jin fue el primero en interrumpir el montón de pensamientos que yacían en la mente de Hoseok.

"Es cierto Hyung, ¿hace cuánto no vamos a la pista de patinaje?, además te encanta ese lugar, anda" no, por favor no hagas más pucheros Tae. Rogaba en su mente, pues era muy débil ante estos.

"Puedes invitar a alguien más sí te sientes más cómodo" agregó Jin con una sonrisa pícara.

"Sip, alguien que empiece con Jung y termine en Kook" guiñó Taehyung en su dirección y los colores se le subieron a las mejillas.

Desde el momento en que decidió dejar de negarse y finalmente aceptar que Jungkook en realidad le gustaba se encontraba muy sensible cada que alguien lo mencionaba, como si todos sus sentidos se pusieran alerta y revolucionaran su cuerpo, convirtiendolo en un manojo de nervios, sonrisas tontas y sonrojos inesperados.

"Esa es una buena idea, podriamos conocerlo al fin" la voz de Jin sonó claramente esperanzada, ambos amigos ya estaban al tanto de los sentimientos que tenía Hoseok por Jungkook.

Y realmente, el castaño se preguntaba si era muy obvio o demasiado transparente para que días después Jin le estuviese llenando con preguntas como: "¿Quién es?, ¿lo conozco?, ¿desde hace cuánto te gusta?" y aunque el mayor ya estaba convencido de quién podría ser el personaje que tenía a Jung por las nubes, necesitaba asegurarse y por supuesto, acertó. Luego fue Taehyung y allí se desató un desastre de propuestas para ayudarle a conquistar al chico, ya sea con indirectas o en esté caso, inesperadas citas de las que Jungkook no estaba enterado, claramente.

"N-no sé si quiera ir chicos... Insisto, vayan ustedes, para que compartan tiempo en pareja, entre tantas cosas, dudo que les quede mucho tiempo para ello" nuevamente, se negó, esperando que está vez le hicieran caso.

Pero, claro, olvidaba que estaba hablando con la pareja de chicos más terca y determinada del mundo.

"Hoseokie, sabes que no nos molesta tú presencia. No olvides que también somos tus amigos y el que Jin y yo ahora seamos pareja no debe cambiar eso" interfirió Tae con voz suave y esa sonrisa adorable. Pero, al fin y al cabo, las palabras del menor tenían mucha razón y Hoseok estaba siendo demasiado obstinado.

"Puedo preguntarle al respecto, si no acepta, de todas formas iré con ustedes. ¡Moquicaballeros por siempre!, ¿recuerdan?" interrogó con diversión al ver el rostro avergonzado de ambos chicos.

"Hablando de todo un poco, ¿quién decidió ese nombre?" preguntó Jin queriendo aguantar las carcajadas que amenzaban con salir de su garganta.

"Sonaba cool cuando estaba pequeño, ¿está bien?" respondió Tae con indignación a la incognita del mayor.

"Dado a tus mañas, tiene sentido" se burló Hoseok viendo el rostro del chico frente a él encenderse.

"Y-yah, no es divertido" se quejó el peli-azul enfuruñado, dandoles miradas desaprobatorias a sus dos amigos que estallaron en carcajadas tiempo después e inevitablemente, lo contagiaron también. "Bueno, tal vez sí lo es un poco"

"Los amo, chicos" les dijo Hoseok con unos ojos brillantes y una gran sonrisa.

Todos entendieron la indirecta y se fundieron en un abrazo grupal, costumbre que adaptaron desde muy pequeños. Al separarse, intercambiaron unas cuántas palabras más, antes de separarsen e irsen a sus respectivos salones en dónde impartirían sus próximas clases.

Hoseok llegó unos cuántos minutos antes a su aula, tomó asiento y dejó su mochila a un lado. Mientras esperaba, sacó su teléfono y se decidió a mandarle un mensaje a Jungkook, no lo había visto en todo el día, ¿habrías faltado?

Hobi
¡Hey, kook!, ¿estás?

Jungkookie
¡Presente!
aunque muero de sueño

Hobi
Juegos en línea de nuevo, ¿verdad?

Jungkookie
Pff, no, no... Bueno, tal vez sólo un poco
Muy poquito en realidad

Hobi
Sí, claro, ¿debería sentirme mal por qué acabas de mentirme descaradamente en mis narices o en cambio nunca más invitarte a brochetas de cordero?, ambas son tentadoras.

Realmente no esta seguro de que así sea la manera correcta de coquetear, pero, al menos lo estaba intentando, ¿verdad?

Jungkookie
Está bien, está bien, tal vez fue un poco demasiado

Hobi
Ya lo sabía de todas maneras
Eh, Kook, ¿estás libre el sábado?

Jungkookie
Tengo turno en la panadería hasta el mediodía, el resto de la tarde la tengo libre, ¿por qué?

Hobi
Bueno... Jin y Tae me invitaron a la pista de patinaje con ellos y dijeron que podía llevar a alguien, ya sabes, así que pensé: "¿Por qué no invitar a Jungkook?" y aquí estoy

Los latidos del corazón de Jungkook eran demasiado rápidos y alarmantes, Jung Hoseok lo estaba invitando a una ¿cita?, bueno, bien puede ser una salida casual entre amigos, aunque prefiere la primera opción. Su sonrisa se extiende y de repente quiere saltar, correr y gritar, al mismo tiempo quiere ir hasta dónde se encuentra el susodicho, atraparlo en sus brazos y apretarlo contra su pecho.

Hobi
Está bien si no te gusta la idea
¿Sigues ahí?
Bueno, estás viendo los mensajes, eso responde mi pregunta
No quería incomodar, sólo pensé que quizás sería una buena idea

Jungkookie
¡Sí quiero ir!
es decir, me gustaría, adoro la pista de patinaje.

Hobi
¡También yo!, entonces, nos vemos el sábado a las cuatro

Jungkookie
¿quieres que pase por ti?

Hobi
Síp, me gusta esa idea
Nos vemos, Jungkookie, cuídate y duerme un poco más, ¿está bien?
Te quiero. ❤

Para cuando Hoseok quiso arrepentirse, el mensaje ya había sido enviado y visto a los pocos segundos por el chico. ¿Había sido demasiado?, aunque en realidad, se sintió bien decirlo, pero, ¿estaba bien?. Su teléfono vibró, indicando la llegada de un nuevo mensaje.

Jungkookie
También te quiero, cariño. ¡Nos vemos pronto!, cuídate mucho.

Cariño, es la segunda vez que Jungkook lo llama de esa manera y como la primera, su corazón se regocijó al interior de su pecho. Sólo quería escucharlo repitiendo una y otra vez esa palabra solo para él, porque, se sentía tan especial, tan dulce y tan suyo al mismo tiempo. Pudo ponerse a chillar y bailar allí mismo, pero, tuvo que guardar compostura al ver a su profesor de literatura ingresar en el aula.

¿En qué momento habían llegado todos?

Vaya, se entretuvo tanto conversando con Jungkook que ni siquiera se dió cuenta de las presencias ajenas y sus compañeros no eran exactamente los más silenciosos. Y es que, cada vez que está con Jungkook siente que el universo se desvanece y se detiene sólo en ellos. La presencia del chico es arrasadora, le desconcentra y le envuelve... pero, le hace sentir que es allí en dónde pertenece; lo sabe, está perdido, sin embargo, nunca estuvo tan feliz de estarlo.