𝘤𝘢𝘭𝘭𝘢𝘥𝘰 𖥻𝗸𝗼𝗼𝗯𝗶

20

¿Qué tal una pelea de baile para resolverlo?, el perdedor hará la cena por dos semanas" propuso el castaño notando aquel brillo y sonrisa que puso su madre en su rostro.

Ambos accedieron, aún sabiendo que su padre no era el mejor bailarín. Hicieron espacio moviendo los muebles, luego Namjoon se interpuso entre ellos.

"Bien, señores, espero esta sea una pelea limpia, suerte y que gane el mejor" luego agitó un banderín y se dió inicio a la inofensiva lucha.

Fueron diversos los géneros que bailaron ambos y a medida que avanzaba se convertía en algo más amistoso que la primera situación, al fin y al cabo, ambos eran una pareja. La madre de Hoseok reía con los movimientos exagerados de su esposo y este eventualmente quedaba cautivado cada vez que su esposa tenía que bailar. Entonces sonó una pieza más lenta y ambos se miraron con complicidad, el señor Jung hizo una forma reverencia, siendo imitado por su esposa, luego se acercaron y dieron comienzo. Ambos se miraban a los ojos y compartían sonrisas, sus hijos y Jungkook los miraban con ternura.

"Mis padres eran mejores amigos, crecieron en la misma calle y sus familias siempre fueron muy cercanas. Entonces, el día de su graduación las cosas dieron un giro enorme, mi padre le pidió un baile a mí madre y ella aceptó, se tomaron de las manos, caminaron hasta el centro de la pista y allí sucedió" relataba Hoseok, sumido en la imagen que se presentaba frente a él. "Sus ojos se encontraron y nunca más quisieron dejar de versen, fue más que conectar miradas, se trataba de mirar su reflejo  y encontrarse con que no tenían ojos para nadie más, como si todos los secretos fuesen revelados en ese momento y la incertidumbre desapareciera..." ladeó su cabeza y se río. "Lo siento, sé que es muy cursi"

"Eso es hermoso" respondió, perdido en el perfil del castaño que al sentir dicha mirada sobre él se giró para encararlo. "Como sí encontraran la confianza en un acto tan simple y a partir de allí una llama naciera, un eterno fuego que ni los mares podrían a apagar" finalizó sin dejar de mirarlo, Hoseok tampoco dejaba de hacerlo con una sonrisa nerviosa, preguntó entre susurros:

"¿Por qué me observas tanto?" no pudo detener a las palabras, su boca parecía no querer hacerle caso.

"Cuando observas una pintura y no encuentras el significado la consideras absurda, hasta que la misma curiosidad despeja cada una de las dudas y la confusión se convierte en admiración. El cuadro de mí vida fue absurdo hasta que apareciste en él y lo llenaste con tú sonrisa, desde entonces, no he dejado de contemplarte" Hoseok se vió sin aliento y para cuando quiso preguntar que significaba exactamente esa declaración, el rídiculo rubor subiendo a sus mejillas y su pulso aumentando las voces de los demás presentes le despertaron de su ensoñación, bajandolo de esa nube a la que ni siquiera supo cuando subió.

"Bien, tortolitos, lo dejaremos como un empate" se río su hermano rodando sus ojos ante las muecas de sus padres. "Y no, no haremos otra revancha, sabemos que en todas terminarán de esa manera" les interrumpió antes de que pudiesen replicar si quiera, al final, lo que dijo es verdad.

"Está bien, mocosos, haremos el especial Jung porque estoy de buen humor y para que Jungkook pruebe lo mejor de la culinaria en este país" les dijo la señora Jung, uniendose su esposo a ella poco tiempo después también.

Ambos mayores se retiraron a la cocina y pronto Namjoon le estaba proponiendo una partida de fútbol a Jungkook en su playstation, el azabache aceptó y se sentó junto al chico de hoyuelos que se veía bastante emocionado ante la afirmación. Pues no solía jugar en compañía, Jiwoo y Hoseok no eran los mejores para los videojuegos.

En tanto, a los hermanos restantes estaban en una esquina de la habitación, hablando.

"Te gusta, ¿no es así?" aquella pregunta claramente lo tomó desprevenido, pero de inmediato nego, retomando las palabras que había dicho a su hermano cuando Jungkook pisó la casa. " Puedes engañar a todo el mundo, menos a ti mismo Hoseokie" el menor hizo una pequeña mueca y nuevamente aclaró que solo eran amigos.

"Bueno, hobi, el chico te mira como si hubiese hayado una joya preciosa. Deja de ser tan ciego, pequeño tonto" y con esas palabras, se retiró a la cocina para ayudarle a sus padres.

Hoseok en cambio fue a sentarse en el sillón individual para ver a ambos chicos perdidos en su juego, Nam por primera vez estaba sacando sus técnicas a relucir, al parecer, Jungkook tenía bastante experiencia. El menor de los Jung se divirtió con la mirada concentrada de su hermano, pero más de una vez no puedo evitar quedarse viendo la sonrisa y brillo en los ojos de Jungkook que lo hacían lucir incluso mucho más joven, parecía un niño.

Luego fueron llamados para cenar en dónde una cantidad de platos los esperaban, se sentaron y comenzaron a comer entre platicas triviales, preguntas y bromas entre ellos. Fue una cena realmente muy agradable, todos se estaban divirtiendo y charlando amigablemente, al final, como postre comieron el pastel que Jungkook había llevado. Al parecer a su familia realmente le agradó Jungkook y fue cuando recordó las palabras de la señora encargada de la panadería en dónde trabaja el azabache "es imposible no tomarle cariño", vaya que tenía razón, el carisma y personalidad de Jungkook logran hacerte sentir muy cómodo a su alrededor.

Al terminar, Jungkook y Hoseok ayudaron en la cocina, limpiando los lugares y platos que anteriormente habían utilizado. Luego el chico se retiró para atender la llamada de su hermano, tardando unos cuántos minutos.

"Yoongi vendrá por mí" le dijo al volver y así continuar guardando la porcelana.

"¿Quién es Yoongi?" dijo su madre entrando a la cocina.

"Es mi hermano" le respondió Jungkook con amabilidad mientras secaba sus manos con un trapo.

"Oh, en ese caso, deja que preparé un plato para llevar"

"N-no es necesario, por favor no se moleste" se apresuró a decir Jungkook luciendo bastante apenado.

"Tranquilo, cariño, sobro bastante comida y nadie puede resistirse a una buena cena, ¿verdad?" interrogó mientras ponía un trozo de carne sobre un plato hondo.

"Es cierto" concordó Jungkook.

"Incluso si le dices que no, ella lo hará igual, ahora sabes de dónde viene mi determinación" sonrió Hoseok hacía su progenitora que le devolvió el gesto con un guiño para seguir sirviendo, cubriendo el plato al final con papel aluminio para que el calor de los alimentos se preserve.

Jungkook lo tomó con cuidado y agradeció haciendo una pequeña venía, entonces comenzó a despedirse de todos, escuchando comentarios como "fue un placer conocerte, espero que vuelvas pronto y para la próxima te ganaré, Jungkook" sí, Namjoon esperaba una revancha.

Salieron y caminaron hasta la acera frente a su casa esperando por el hermano de Jungkook allí.

"Fue genial tenerte en casa hoy, le caíste muy bien a todos, ¿cuál es el secreto?" bromeó Hoseok notando como un leve encogimiento de hombros efectuaba el azabache.

"Un mago nunca revela sus secretos" le dijo y pudo distinguir como se acercaba un poco más a él.

"Gracias por invitarme Hoseok, realmente me divertí mucho hoy" fueron las palabras que vinieron después, Hoseok se sintió realmente feliz luego de aquella afirmación.

"Ya sabes, puedes venir cuando gustes" le sonrió y Jungkook así lo hizo luego, se inclinó hacía él y depositó un beso sobre su frente, manteniendo la unión de sus labios y su piel por algunos segundos que hicieron al corazón de Hoseok latir felizmente.

Un motor se escuchó justo a su lado y luego la característica voz de Yoongi, Jungkook subió en el asiento co-piloto, se acercó a la ventana y saludó al hombre frente al volante, luego se despidió de Jungkook sacudiendo su mano y finalmente los vió partir.

Esa misma noche entre sus mantas y mirando hacía el techo pensó en todas las palabras dichas en aquella tarde, las acciones y reacciones de su cuerpo cada vez que Jungkook estaba cerca.

Le gustaba su compañía y hablar con él, pero también gustaba de hacerle reír y disfrutar junto a él. Le gusta abrazarlo, sostener su mano y acariciar su cabello. Le gustan sus ojos expresivos, su sonrisa dulce y sus lunares también. Le gusta el sonido de su voz, sus mejillas sonrojadas y el brillo en su mirada.

Le gusta... simplemente, le gusta Jungkook.