Final

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Chile y Perú ya habían estado juntos por cinco años, este día celebraban su aniversario número seis, tal parece que Chile era el único emocionado por parecer un chico completamente enamorado junto a su pareja, y la verdad lo estaba. Quería mantener viva la chispa y parecía cómo si fuera el único de la relación que lo intentaba, aunque no le importaba mucho, amaba a Perú y lo soportaría con todo y hasta rabietas.

Ese día tan especial,  Chile decidió llevar al parque a Perú, era uno de sus lugares favoritos y obviamente un lugar que le traía muchos recuerdos.

Chile no tardó mucho en comenzar a comportarse muy empalagoso con el bicolor, este sólo suspiraba pesadamente tratándo de alejar al chileno, obviamente Chile no se daba cuenta que la chispa estaba a punto de ser apagada.

-Chile ¿Puedes ya dejar de abrazarme así en público? Es vergonzoso...

-¡Pero si nadie nos está viéndo! -dijo sonriente mirándo a su alrededor.

-Chile, estás literalmente colgándo de mí.

-Ya deja de llamarme todo el rato así, es cómo si estuvieras enojado...

-Lo siento, pero de verdad es vergonzoso y pesas mucho.

-Mmm...últimamente estás más desapegado Perú, ¿Te encuentras bien?

-Obvio que sí, estoy así sólo porque no me dejas en paz, eres una molestia...-lo último lo dijo en un susurro, un susurro que Chile con facilidad logró escuchar.

-Lo siento...n-no me siento muy bien, iré a casa de Arge -Dijo sin mirar a los ojos al contrario, se bajó de su espalda y caminó rápidamente hacia el "paso de zebra", quería irse rápido de allí, aquello le había dolido- ¿Soy una molestia...? -Observaba el piso y su mente estaba en otro lugar, no era su culpa haber terminado de esa manera...

-¡Chile! ¡Cuidado!

...

Chile despertó sudándo frío, miró a su alrededor y todo estaba normal. Su habitación, su cama, su armario, sus pósters, figuras de anime y cómics...todo estaba en su lugar, tal parece que tuvo un sueño muy largo.

-Le contaré esto a Argentina...-sin dudar un sólo segundo, llamó a su mejor amigo y preguntarle si se podían juntar, aquel sueño había sido muy extraño.


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-Y eso po' , había un weón que al principio era súper bacán conmigo, nos hicimos pololos y todo, pero después de seis años el weón se cansó de mí y yo me fuí re triste, creo que me atropellaron y desperté todo asustado...-tomó un sorbo de su café mirándo de reojo al argentino, este no entendía mucho lo que le acababa de contar Chile, pero igualmente asintió.

-Tus sueños son raros Chile.

-Lo sé, pero este se sintió tan real...te juro que ni lo recuerdo bien, y cuándo trato de recordar su nombre nunca logro pillarlo.

-Bueno, es normal al ser un sueño, pero me sorprende que recuerdes todo eso -rió levemente antes de escuchar cómo su estómago sonaba de hambre.

-Uhh...¿Desayunaste? -arqueó una ceja mirándolo seriamente, el contrario suspiró.

-Eso debería preguntarte a ti, estás literalmente en los huesos -levantó las mangas del chileno mostrándo sus brazos, estos estaban más flacos que de costumbre- ¿Sabes? Te invito un postre, y puedes elegir el que quieras, pero tiene que ser grande y con hartas calorías -dijo antes de reír.

-Pfff, se te ocurre cualquier estupidez a ti ¿No?

-Pues sí, tengo que cuidarte -Levantó la mano para llamar la atención del mesero, este se acercó rápidamente a la mesa con una agradable sonrisa- Ya, Chile pide algo para los dos y después pedimos más cosas -le guiñó un ojo a su amigo y este suspiró.

-La verdad no sé bien qué pedir, así que será algo básico...dos cheescake -dijo con una leve sonrisa mirándo al chico que les atendía, este le quedó observándo antes de despavilar y escribir lo que pidieron.

-¿Sólo desean eso? -preguntó con una dulce voz la cuál le llamó la atención al chileno.

-Ah...s-sí -sonrió tiernamente el tricolor, el chico le devolvió la sonrisa y se fué- Me parece conocido, enserio.

-¿Qué? Pero si es Perú, pelotudo, ¿estás ciego o qué?

-¿Perú? No lo reconocí -rápidamente se dió vuelta para mirar al bicolor.

-Qué raro que no lo reconocieras, si antes te gustaba mucho -dijo en un tono burlón haciéndo que Chile se sonrojara y le dedicara una mirada asesina.

-No te mataré porque me estás invitándo el desayuno, pero te juro que esto no quedará así -Argentina simplemente rió ante la cara sonrojada del chileno.

-Mira, traen los postres -dijo sonriente dándo un suspiro aliviado, su fatiga ya estaba por las nubes.

-Dos cheesecakes listos y entregados -Perú dejó los dos platos en la mesa con una iluminante sonrisa, observó nuevamente al chileno y se le acercó al oído- al tuyo le dejé unos chocolates al lado, después me agradeces -rió levemente dándole un guiño y se  alejó de la mesa viéndo de reojo a los dos países.

-¿Qué te dijo? -preguntó con curiosidad el argentino acercándose un poco más al chileno -Vamos, debes estar bromeándo...-susurró al darse cuenta cómo el de una estrella comía un chocolate mirándo hacia la nada, tenía un tierno sonrojo.

-Este weón es diferente....-Argentina giró los ojos, de nuevo Chile se enamoró de Perú.

F I N

•Este weón es diferente• •CountryHumans• °Chirú°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora