16

222 40 28
                                    

sσмεвσ∂ү тσ ℓσvε

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

sσмεвσ∂ү тσ ℓσvε

¿Amor? ¿Qué es amar? Desde en un punto de vista científico, se trata de una serie de cambios en nuestro organismo y la segregación de algunas sustancias químicas en nuestro cerebro. Desde un punto de vista más poético, es la razón de ser, el amar es el centro de la vida, lo que mueve a todo ser humano o bicho que pueble el planeta. El amor puede ser más instintivo o más enrevesado, pero es amor al fin y al cabo. Lo que siente una madre con sus hijos, lo que sienten dos seres al verse y sentir atracción. Amar es una compleja de red de situaciones, palabras y gestos que se repiten en miles de personas.

Hesper entendía qué era amar. No lo sentía psicológicamente, no procesaba el sentimiento de amar. Pero lo comprendía.

Fue la mañana de su decimoséptimo cumpleaños, sentado a la mesa de aquel restaurante al que Aziraphale gustaba de ir, cuando pensativo, supo que estaba enamorado. Así que miró a su padre, y lo comentó:

—Mi cuerpo me habla —fue lo primero que dijo, y por ello se ganó la mirada más extraña que Aziraphale podía ofrecer —, y por lo que observo, mi hipótesis es que está experimentado los efectos del amor.

— ¿Cómo dices?

—Estoy experimentando un enamoramiento, ese es mi diagnóstico.

—Ah. Qué interesante. ¿Y de quién te has enamorado?

—Es evidente que el objeto de mi deseo es Wesley.

Aziraphale no fue capaz de evitar toser el sorbo de té que estaba bebiendo. Lo miró sonrojado por la escena y al ver su inalterable presencia, se perturbó.

A veces, Hesper daba miedo.

—Vale. ¿Me estás diciendo que te gusta Wesley?

—Es la hipótesis con más fuerza, sí. Además, no conozco a mucha gente a parte de él, por lo que supongo que no me equivoco.

Aziraphale necesitó de unos minutos para procesar. Wesley era un chico agradable, apuesto, educado y elegante. Era totalmente comprensible que alguien quedara prendado de él. Pero precisamente Hesper no era mucho de quedarse prendado. Lo que menos esperaba era una respuesta como aquella. Eso de ser "objeto de su deseo" era interpretable de muchas maneras, algunas un tanto retorcidas. El ángel, callado, seguía observándolo atónito.

—Creo que él siente lo mismo —sumó el chico —. Pero cree que decirle esto a sus padres podría meterle en serios problemas.

— ¿Y cómo estás tan seguro de que le gustas? No te vayas a confundir, hijo, y metas la pata...

—No creo que me molestase, de lo contrario. Pero estoy bastante seguro de lo que digo. Si sé que estoy enamorado es por los síntomas que presento. Y él parece tenerlos también. Aunque cabe la posibilidad de que no sea yo el objeto de su deseo.

I N E F F A B L E ▶ GOOD OMENSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora