VI

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El transcurso de los días, pasaron extrañamente en silencio.

A todo alumno le llegó el rumor de que evidentemente si era el cuyo de Craig Tucker, y ni siquiera querían voltear a verlo. Pero entre todos se miraban intentando buscar indicios del culpable.

Craig estaba destrozado, y aunque intentaba ocultarlo tenía un rostro apagado.

Así que fuera de eso todo era "normal" durante el paso de esos tres días desde el incidente.

–Limpia las ventanas, pelo no uses la escalela, Denis, no silve.

Kenny lo miró atónito.

"¿Qué Carajo?, acabo de limpiar la cocina y el baño con un jodido cepillo de dientes"

Pero hizo caso, se puso a limpiar como dijo, dando saltos y estirandose para limpiar lo más arriba que podía.

Unas chicas que iban pasando por ahí se quedaron viendo el espectáculo del abdomen descubierto del rubio, que aunque no lo tenía marcado, al menos ya no se le miraban tanto las costillas por culpa de la comida del señor Kim.

Kenny al darse cuenta no iba a dejarlo pasar, anotó su número de teléfono en los vidrios húmedos de city wok y les hizo señal de "llámenme".

Señal que fue interrumpida por el señor Kim que le dio un sape.

Las chicas se fueron riéndose de él.

–¡Señor Kim! ¿¡Por qué!?

–¡No distlacciones, más tlabajo! ¡Lapido que tienes un pedido pala casa de los Caltman!

–¿Del gordo?–seguro era una trampa...

*~*~*~*~*~*~*~*

En un sitio más alejado de City Wok 🥡 un rubio más pequeño y furioso en su ático tachando vez tras vez una pizarra con cientos de escritos.

Parece ser que la gente empieza a olvidar, no puede dejar pasar tanto, esa no es la esencia del caos, no es ni el principio de todo lo que la gente le había hecho sentir, Craig era en su lista un número 60 si es que hacia un Ranking, pero aún faltaba mucho más que demostrar.

Pero era tan complejo, debió haber golpeado más duro en la cabeza al tipo, ahora todo rubio sería  sospechoso...

Eso le recordaba a la tonta de Wendy, feminista de segunda, a pesar de que su mejor amiga era rubia, una vez que a Butters se le cayeron sus apuntes ella vio al suelo de forma despectiva diciendo:

"Deberías mejor tirar esa tarea por que esta mal hecha".

"Veo que los rubios también tienen la cabeza hueca."

–¡Aaaah!–se quejó dólido por aquello.

–¿Todo bien?–dijo un mexicano que estaba haciendo una especie de entrada alternativa al ático desde el cuarto de Butters.

–L o  e s t o y, g r a c i a s.

El joven había encontrado el modo de hacer de ese su lugar seguro. Ese ático sólo estaba lleno de cosas que sus padres no querían pero tampoco tiraban, solo lo abrían una vez por año para desempolvar o dejar más cosas allí sin siquiera echarle un vistazo a nada, así que dejo un espacio con un espejo para simular más espacio cuando se asomaran, seguro ni lo notarian, cuando querían algo lo sacaban del garage.

Contrato a un mexicano para instalar el espejo y generar además de su entrada una instalación eléctrica más decente, cualquiera pensaría que es sospechoso pero el trabajador no, es curioso, pero los hombres con los que casi no puede comunicarse por el idioma son los únicos que nunca le trataron despectivamente, de hecho muy por el contrario, el hombre se ofreció sin costo alguno a instalarle allí unos muebles del propio ático  que sin mucho esfuerzo reparó con algunas pequeñas refacciones.

Misterioso CaosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora