Misterioso Caos

IX

Los ojos grises de Philip se mantenían bajos mientras como chico introvertido se mantenía rígido y tímidamente sentado en la silla del comedor de los Stoch.

Aún no entendía como fue que aceptó su invitación... Es decir, había ido tantas veces a fiestas en las que era utilizado como conejillo y burlado por ¡uff! Por cualquier cosa como: que si era huérfano, que si su ropa era anticuada, que si su corte era afeminado, que si su cara era demasiado delgada, que si era bajo para su edad y especialmente su acento que tantos años de trabajo duro por ocultarlo aun seguian trancionandolo; por este tipo de eventos prefirió evitar toda convivencia social.
Pero por otro lado Butters lo había salvado, así que aun si lo llevara para un broma tenía cierto "derecho" pansaba.

- ¿Quieres jugo?- dijo el Butters sacando unos vasos de vidrio y espantando al inglés

-¡eh!...no, estoy bien así, gracias. - hizo amables ademánes y cara de culpa.

- ¿Quieres... Vino?

Pip abrió los ojos en grande, para ser honesto si bebía vino en las reuniones con sus familiares lejanos,  en ninguna fiesta se atrevió a beber cerveza o algo más con alcohol, sus padres decían que esa bebida no era la indicada para él, pero un segundo, ¿acaso los padres de Stoch le permitían tomar bebidas embriagantes?

La respuesta es no, es más, ni siquiera tenían esa clase de bebidas, pero es obvio que el doctor Caos aún era demasiado Butters como para actuar sin un poco de alcohol en la sangre.

- Sino puedo ofrecerte agua simple. - dijo Butters pensando como la víctima que tantos años había sido, aceptar alcohol de alguien que tratas poco mientras sigue el otro sobrio, es pésima idea.

Así que Leopold se sirvió a sí mismo y empezó a beber con elegancia, aún hacía muecas, por que le quemaba un poco la garganta.

Pirrup lo miró los primeros sorbos y después asintió con la cabeza.

- Esta bien, si quiero un poco.

El rubio de cabello corto Sonrió y le sirvió gustoso, no insistió, no trató de hacerle hablar, ni siquiera lo observó beber, es lo fácil de estar con alguien que se parece a ti, sabes como no actuar, por que de cualquier manera, el vino afloja un poco la lengua.

*****

- Butters, sobre lo del baño, no te agradecí por...

- No agradezcas. - dijo serio y firme el chico de la cicatriz en el ojo.- Me siento mal por haber tardado tanto en actuar... Yo escuche desde afuera desde antes que empezarán a golpearte. Por eso no quiero que me agradezcas.

El chico de boina negó con los ojos vidriosos.

- ¡eso no importa! Yo también hubiera dudado, de hecho, no creo que nadie más habría querido salvarme... - fue bajando la cabeza.

Permanecieron en silencio, Butter se volvió a servir otro medio vaso, y con un además ofreció a su invitado quien aceptó sin usar tampoco su voz.

El menor de los Stoch, odiaba de entre todas sus características su propia benevolencia y piedad, que lo hicieron perdonar a Cartman incontables veces y no tomar acción de defensa durante años. Pero ver así de destrozado al inglés era algo agobiante. Los años también lo habían vuelto una persona cuya opinión no valía ni para si mismo y que pedía disculpas por el hecho de existir, no podría hacer ningún ataque que afectará aunque fuera de forma indirecta a Pip, pero tampoco lo involucraría en un acto que podría condenarlo en esta y dios sabe si en la otra vida.

- Philip. ¿Te puedo hacer una pregunta?- dijo viéndolo por primera vez a los ojos.

- uh... Claro.