Tomioka aún podía recordar el color de sus ojos, aquella mirada que lo observó con fiereza, capaz de matar a cualquiera con tal de proteger a su familia, si tan solo Giyuu hubiese logrado proteger a la suya.
Aquel niño le provocaba tantos sentimie...
Apartir de este capítulo el fic se desliga completamente del manga.
Perdón por la demora espero y les guste el cap.
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Dame un te quiero y yo te dare mi vida entera .
Estaba en shock y no era el único.
Después de todo, nadie se hubiera esperado aquello.
La noticia llegó como un golpe duro para los pilares -Uno de los suyos había caído.
-Rengoku Kyoujuro a muerto..
Y entonces el cuerpo de Giyuu tembló y un terrible presentimiento se instalo en lo más profundo de su ser.
Él estuvo con ellos hace tan poco...
-Tanjiro -pronunció con el terror impregnado hasta en los huesos -¿Qué pasó con los chicos que lo acompañaban? ¿Dónde estába Tanjiro?
Preguntó dispuesto a volver, con el arrepentimiento en el alma -Esto no puede volver a pasar -gritaba su mente -No otra vez, no pienso perderlo..
«No a ti»
-Iré a buscarlos -pronunció no aguantando tal incertidumbre,tomo su espada dispuesto a salir y encontrarlo.
-Tranquilízate, Tomioka -dijo Uzui deteniendo su andar mientras apretaba sus puños en señal de frustración.
-No es necesario que vayas -interrumpió el patrón - Giyuu, ellos ya están aquí.
Y aquello le devolvió la respiración. Pero no por mucho tiempo.
Tanjiro no podía recordar como había llegado a ese lugar, su cuerpo quemaba y un horrible temor corrió dentro suyo al recordar las palabras dichas por Akaza antes de escapar.
-Volveré por ti Kamado, recuerdalo por qué aunque luches y te levantes -murmuró sujetando su rostro -Muzan te atrapará.
Después de eso se desmayo. Todo se volvió oscuro y extrañamente doloroso. Su cuerpo ardía y su Omega tomaba el control.
Solo podía escuchar la voz de su naturaleza.
-Tranquilo, Tanjiro -susurro de forma melosa -Yo me haré cargo.
