Mentiras

1.8K 214 94
                                    


Advertencia

Leve contenido Sanemi x Giyuu

Omegaverse si no gustas de este género te recomiendo retirarte.

No se olviden leer la nota del final.

«Y un día me di cuenta que todas esas palabras bonitas no eran más que una simple fachada»

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

«Y un día me di cuenta que todas esas palabras bonitas no eran más que una simple fachada»

Era un día nublado y frío, con un leve toque de melancolía en el sonido del viento y de hojas cayéndose con suma tristeza. Aquel día era la descripción de un perfecto y pesado día triste.

Pero por alguna razón Tanjiro no lo sentía así, para él  aquel día era cálido, tan cálido como su antiguo hogar en las montañas. Como una familia.

Eso eran ellos, Nezuko, Giyuu y él eran una familia.

Había pasado exactamente una semana desde que experimento su primer celo con un Alfa, todo había sido una locura, una hermosa y fugaz locura.

Una que le hubiese encantado que durará para siempre.

—Se que esto no le va a gustar nada Tomioka-san —pronunció Shinobu intentando dicimular, mientras permanecía quieta en su lugar.

—Aja y por eso decidiste ser tu la que me dijiera ¿no? —pregunto sin dudas con un rostro casi sin interés.

—Vaya si que es aguafiestas por eso todo el mundo lo odia.

—Shinobu—pronunció algo cansado.

—El patrón  nos asignó una nueva misión —pronunció cambiando su expresion antes divertida por una más seria. —Encontraron pistas de una luna superior.

—¿Cuando partimos?

“Mañama al medio día”

Giyuu dejaría a su Omega una vez más....

La reunión había sido algo pesada y aburrida pero por más extraño que sonará Giyuu no quería que acabará, no quería ir a casa y decirle a su Omega que debían separarse.

—Algo apesta — gruñó una voz muy familiar para él, era Sanemi.

Giyuu suspiro pasando por su costado, ignorando lo dicho por el pilar del viento.

Trató de continuar su camino cuando su voz lo hizo detenerse nuevamente.

—Oi que te atreviste a visitar su tumba.

Pronunció logrando detener su andar de golpe, suaves y pequeñas gotas comenzaron a caer contra el suelo, produciendo un sonido tenuaz y constante.

SILENCE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora